El Gobierno de Chad plantea criminalizar la homosexualidad en un nuevo código penal
De nuevo tenemos que dar una mala noticia desde África. Según informa Radio France Internationale, el Gobierno de Chad ha aprobado un nuevo código penal que introduce el delito de homosexualidad, que sería castigado con multas y encarcelamiento de hasta 20 años. Las relaciones entre personas del mismo sexo han venido siendo legales, hasta ahora, en la república africana.
Los dos puntos principales de la nueva normativa van en sentidos opuestos: la otra gran novedad del texto propuesto es la supresión de la pena de muerte, un castigo que en la práctica lleva diez años sin aplicarse. Por el contrario, la práctica de la homosexualidad pasaría a estar penada, en el artículo 361, con multas de entre 50 y 500.000 francos CFA (entre 7,62 y 76.224 euros) y entre 15 y 20 años de cárcel; por el momento no han trascendido las circunstancias en las que se impondría una pena u otra. Según el Gobierno chadiano, la reforma persigue “proteger a la familia y adaptarse a la sociedad”.
El director de la sección africana de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), Florent Geel, ha lamentado que la inclusión del artículo 361 se haya producido de espaldas a esta organización, que lleva años trabajando con el Gobierno en la redacción del nuevo código penal. Geel se felicita por la derogación de la pena de muerte, pero tacha de regresión electoralista la penalización de la homosexualidad y reclama la pervivencia de la situación actual, “una forma de equilibrio” en la que las relaciones entre personas del mismo sexo no estaban “ni completamente prohibidas ni completamente defendidas”. Para el portavoz, “no había ningún tipo de presión política” para cambiar el statu quo en este sentido. La FIDH confía aún en poder enmendar la propuesta antes de su promulgación para que no incluya este punto.
Un precedente peligroso
La república de Chad es uno de los contados países del continente que no contemplan (por el momento) la penalización de la homosexualidad en su cuerpo legal, junto con la mayoría de las antiguas colonias francesas y belgas de África occidental y central, además de Sudáfrica (el único Estado que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo).
En claro contraste se sitúan las legislaciones represivas procedentes de la herencia británica o de la ley islámica en países de los que hemos hablado frecuentemente en dosmanzanas, como Nigeria o Uganda, entre otros muchos. Si Chad, un país cuya población se reparte casi a partes iguales entre el cristianismo y el islam, finalmente lleva a cabo esta reforma, podría ser real el riesgo de contagio a países vecinos en los que la situación (al menos a nivel penal) no es todavía tan negativa.
Me parece que hay una errata: de las casi ninguna ex-colonias belgas, la mayoría sí penaliza la homosexualidad, y las que son más liberales al punto de no penalizarla son la mayoría de las ex-colonias portuguesas, que incluso, me parece que han apoyado en la ONU resoluciones a favor de la despenalización (no recuerdo exactamente cuáles, pero creo que son países como Mozambique, Cabo Verde y la República Centroafricana, entre otras).