El Parlamento catalán aprobará la semana proxima su histórica ley contra la homofobia y la transfobia
El Parlamento de Cataluña aprobará el próximo jueves día 2 de octubre la ley de derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales y para la erradicación de la homofobia, lesbofobia y transfobia. Así lo resolvían este mismo lunes la Mesa de la Cámara catalana y su vicepresidenta primera y portavoz de ERC, Anna Simó. El proyecto ha contado con el apoyo del PSC, ERC, ICV, EUiA y la CUP, además de haber sumado finalmente el respaldo de Convergència Democràtica de Catalunya y Ciutadans. La única oposición del PP y los democristianos de Unió Democràtica de Catalunya.
La ley tiene por objetivo “desarrollar y garantizar los derechos del colectivo LGTB y evitar situaciones de discriminación y violencia hacia este colectivo, conocidas socialmente como homofobia, lesbofobia y transfobia”. Además, el texto recoge medidas para el fomento de la igualdad en políticas públicas, medios de comunicación, educación, sanidad, mercado de trabajo o mayores en el ámbito competencial catalán. También reconoce de forma explícita a las familias LGTB como sujeto de derechos en la misma medida que el resto de las familias y contempla el desarollo de medidas específicas dirigidas a personas transexuales, abogando por la despatologización de la transexualidad y la libre determinación del género.
En un principio, la ley fue promovida por diversos colectivos LGTB catalanes, que consiguieron que los grupos de izquierda del Parlamento catalán (ERC, PSC, ICV, EUiA y grupo mixto, formado por los tres diputados de las CUP) la llevaran al Parlamento. A lo largo del proceso la iniciativa ha sumado además los apoyos de Convergència Democràtica de Catalunya y de Ciutadans. Tras siete años de lucha por el reconocimiento de los derechos de las personas LGTB y la igualdad, la ley verá finalmente la luz.
Cabe recordar que, en abril de este mismo año, Galicia lograba aprobar la primera normativa autonómica contra la discriminación de las personas LGTB. Sin embargo, y a diferencia de lo contemplado en la ley catalana, la ley por la visibilidad y no discriminación de las personas LGTB aprobada por el Parlamento de Galicia no recogía en su texto final ningún tipo de medida sancionadora, lo que supuso una importante decepción al no corresponder a las expectativas creadas.
Dificultades y presiones recibidas
La oposición que el Partido Popular catalán ha presentado a la aprobación de esta norma ha sido total y frontal desde el principio. De hecho, el PP llegó a llevar la proposición de ley ante el Consejo de Garantías Estatutarias en julio, antes de su votación durante el último pleno del Parlamento antes de las vacaciones, al considerar que la norma tenía “exceso de discriminación positiva”. Finalmente, la ley logró pasar todos los filtros legales posibles y el mismo órgano consultivo dictaminó que ninguno de los artículos de la ley iba en contra del Estatut ni de la Constitución.
Por si esto fuera poco, Eugeni Rodríguez, presidente del Observatori contra l’Homofòbia y portavoz del FAGC (Front d’Alliberament Gai de Catalunya), afirma que los diputados del PP y de UDC han recibido fuertes presiones provenientes de la Archidiócesis de Barcelona. «Es terrible la campaña de intoxicación que han hecho las jerarquías católicas para evitar que se aprobara. Me ha decepcionado mucho que haya gente que se considere cristiana y esté en contra de la existencia de derechos para el colectivo LGTB, es lamentable. Han llegado a coger el teléfono y llamar a diputados del PP y de Unió para que voten en contra de la ley y les han enviado cartas diciendo que la ley va en contra de la moral», asegura Rodríguez.
Bravo
«Me ha decepcionado mucho que haya gente que se considere cristiana y esté en contra de la existencia de derechos para el colectivo LGTB, es lamentable.»
Comulgo: Bravo! Visca Catalunya!!!
Ahora entiendo por que Catalunya se quiere separar de la «conservadora» España.
Es dolorosa la Españofobia.
Es dolorosa la catalanofobia como todas las fobias. Bravo x la clase política catalana que está más a la altura que el desgobierno que tenemos
Pinkwashing