Lituania censura un inocente spot contra la homofobia por considerarlo «perjudicial para los menores»
La Oficina de Inspección de Ética Periodística de Lituania ha dictaminado que el spot de Keisk!, una campaña destinada a combatir los estereotipos sobre diversidad sexual, es perjudicial para los menores. Y ello pese a que las imágenes procuran, con suma delicadeza, no herir susceptibilidades. Aún así, las principales televisiones de Lituania rechazaron emitirlo o alegaron que tenían que esperar al dictamen de la Oficina de Inspección. Un dictamen que hace temer que la campaña quede herida de muerte.
La campaña Keisk! («¡Cámbialo!»), promovida por la organización lituana LGL, se dirige contra la discriminación de las personas LGTB y cuenta con el patrocinio, entre otras entidades, de ILGA Europe, de Amnistía Internacional y de la propia Comisión Europea. El spot discute los diversos estereotipos sobre el colectivo LGTB y llama la atención sobre el hecho de que solo el 12 % de la población lituana dice conocer directamente a alguien gay, lesbiana o bisexual (mientras que solo un 3 % dice conocer a una persona trans). No muestra ninguna imagen que pudiera resultar fundadamente ofensiva o «provocativa»: presenta escenas cotidianas en las vidas de personas LGTB, absolutamente “blancas”. No se ve ni un solo beso. A lo sumo, se muestran discretos gestos de afecto entre dos personas del mismo sexo que pueden insinuar que son pareja.
Sin embargo, parece que ya solo esto resulta ofensivo para las autoridades lituanas. La Oficina de Inspección de Ética Periodística le ha dado una valoración negativa al spot. Según su dictamen, “tiene un efecto perjudicial en la salud y desarrollo emocional, mental y espiritual de los menores, así como en la correcta formación de ideales de vida fundamentales”. El dictamen ha sido emitido a solicitud del canal LRT, al considerar que podía violar la ley “de protección de menores contra el efecto perjudicial de la información pública”.
Os mostramos de nuevo el spot, que ya presentamos en una entrada anterior. Ésta es su versión inglesa (el original es exactamente igual, con los textos en lituano):
Lituania: un discurso de odio cada vez menos disimulado
El trasfondo de esta noticia la hace especialmente preocupante, ya que la decisión tiene lugar en base a la legislación homófoba de un país miembro de la Unión Europea, que hasta la fecha no ha merecido sanción alguna.
En octubre de 2010 entró en vigor la reforma que prohíbe la “manifestación y promoción” de contenidos publicitarios referidos a “orientación sexual”. Esta prohibición afecta a servicios publicitarios dirigidos a toda la población, y no solo a menores. Poco antes, en marzo de 2010, había entrado en vigor la ley ahora expresamente alegada para rechazar el spot. Y aunque su versión inicial fue corregida por las numerosas protestas (prohibía informar de forma positiva sobre homosexualidad en escuelas, lugares públicos y medios de comunicación que pudieran ser vistos por niños) su redacción definitiva sigue estigmatizando la información sobre homosexualidad. Se eliminaron la referencias explícitas pero se sigue prohibiendo toda aquella información “que promueva el abuso sexual a menores, las relaciones sexuales entre menores y en general las relaciones sexuales”. Se estipula además que no podrán promocionarse “concepciones de la familia distintas a las determinadas por la Constitución de la República y el Código Civil”.
A todo lo anterior se suman otras iniciativas recientes encaminadas a endurecer la legislación contra la visibilidad LGTB. Entre ellas, destaca un paquete de medidas que incluía la aprobación de una ley contra la “propaganda homosexual” similar a la rusa. La iniciativa quedó en suspenso en el Parlamento lituano en marzo, no tanto porque no dispusiera de suficientes apoyos como por temor a las consecuencias diplomáticas de una decisión así (la mayor parte de los diputados del principal partido de centro-derecha no votaron, con lo cual la iniciativa, pese a reunir la mayoría simple, no consiguió suficientes votos para ser tomada en consideración).