Día grande para los derechos LGTBI en Cataluña, que ya dispone de una avanzada ley contra la LGTBIfobia

Día grande para los derechos LGTBI en Cataluña, cuyo parlamento ha aprobado la ley de derechos de las personas gays, lesbianas, bisexuales y transexuales y para la erradicación de la homofobia, la lesbofobia y la transfobia. Un texto que incorpora un capítulo sancionador específico y que ha contado además con un amplio respaldo político. Solo Partido Popular y Unió Democràtica de Catalunya, las dos formaciones más conservadoras del Parlament, se han opuesto (en el segundo caso, solo a una parte del texto). Todo un triunfo de los colectivos LGTBI catalanes, verdaderos impulsores del que es ya un texto histórico.

La ley tiene por objetivo “desarrollar y garantizar los derechos del colectivo LGTB y evitar situaciones de discriminación y violencia hacia este colectivo, conocidas socialmente como homofobia, lesbofobia y transfobia”. Además, el texto recoge medidas para el fomento de la igualdad en políticas públicas, medios de comunicación, educación, sanidad, mercado de trabajo o mayores en el ámbito competencial catalán. También reconoce a las familias LGTB como sujeto de derechos en la misma medida que el resto de las familias y contempla el desarrollo de medidas específicas dirigidas a personas transexuales, abogando por la despatologización de la transexualidad y la libre determinación del género.

Front d’Alliberament Gay de Catalunya (FAGC), Casal Lambda, Coordinadora LGTB de Catalunya y Associació de Famílies Lesbianes i Gais (FLG) conseguían en mayo de 2013 que el Parlament registrara la proposición de ley con el apoyo de los grupos de izquierda (ERC, PSC, ICV, EUiA y grupo mixto, formado por los tres diputados de las CUP). Posteriormente se sumarían al proyecto Convergència Democràtica de Catalunya y Ciutadans. Pese a las modificaciones introducidas durante la tramitación parlamentaria, el proyecto mantenía además el aspecto que más rechazo despertaba entre los conservadores más recalcitrantes: la existencia de un apartado sancionador, al que el PP se opuso con uñas y dientes (llegando a retrasar más de dos meses la aprobación de la ley al recurrirla ante el Consejo de Garantías Estatutarias, que finalmente le daba su visto bueno en agosto). Este aspecto tampoco es del agrado de UDC, cuyo líder Josep Antoni Duran i Lleida expresaba hace unos días su rechazo en un escrito que contenía expresiones insultantes hacia los colectivos LGTBI.

Cabe recordar que en abril de este año Galicia aprobaba la que siendo estrictos es la primera normativa autonómica contra la discriminación de las personas LGTBI. Sin embargo, y a diferencia de la catalana, la ley gallega no recoge ningún tipo de medida sancionadora al forzar el PP su eliminación, dando lugar a un texto bienintencionado pero descafeinado.

PP en contra (también Unió, parcialmente)

Finalmente, la mayor parte de la ley ha sido aprobada por 112 votos a favor (los de todas las fuerzas salvo el PP) y 18 en contra (los de los diputados populares). El capitulo sancionador, la parte referida a la inversión de la carga de la prueba por la que en caso de denuncia de un episodio de discriminación será el denunciado el que deberá demostrar la pertinencia de las medidas adoptadas (a la que el propio texto pone en cualquier caso límites) y algunos artículos referidos a Educación han contado sin embargo con 31 votos en contra, al sumarse al PP 13 diputados de UDC.

Eugeni Rodríguez, presidente del FAGC, ha pedido a la Generalitat que desde este mismo viernes se empiece a aplicar la ley, que considera una auténtica «vacuna contra la homofobia, que es la gran epidemia del siglo XXI».

A la espera de que el texto de la ley sea publicado en el Diario Oficial de la Generalitat, puedes acceder al texto completo en su versión original y a las enmiendas aprobadas tras su paso por la Comisión de Bienestar, Familia e Inmigración del Parlament pinchando aquí).