Xenon Spain (artista): «Si sabes reírte de ti mismo, logras desarmar al de enfrente»

Se considera una artista “con varios registros”. Natural de Talavera de la Reina, asegura que su personaje nació hace quince años “a través de una amiga y un local de ambiente”, en un momento en el que trabajaba en el sector de la animación hotelera. Se ha convertido en una de las transformistas más populares de la Costa del Sol, gracias a su presencia como drag hostess en varios locales de ambiente de Torremolinos.

Con ese apellido artístico, podemos decir que va bien de patriotismo, ¿no?

Lo escogí por el tema de la Marca España. Estamos en España y apoyo todo lo que tenga que ver con ello. Y si estuviera en Argelia, sería Xenon Argelia. La verdad es que me gusta y creo que pegaba.

Algunos dirán que tiene valor, viendo el panorama…

Pues qué absurdo para alguien que viva en España, que habla el castellano y que disfruta de las tradiciones de aquí, como son la Semana Santa o la Navidad. Podemos estar de acuerdo o no con el sistema político, pero de eso no tienen la culpa las siglas de un país.

“No estoy gorda, es que este espectáculo es en 3D”. ¿Lo de saber reírse de uno mismo le salva la vida a las personas?

Claro. Si sabes reírte de ti mismo, logras desarmar al de enfrente. La persona pensará ‘¿qué le puedo decir ya si se ríe de ella misma’. Yo por eso empiezo siempre barriendo mi casa, y luego ya barro la del otro.

Se le da bien meterse con la gente en su show. ¿En la vida real tiene tan mala leche como cuando se pone la peluca?

Tengo pronto y soy temperamental, pero luego soy lo más tranquilo que puedes encontrar. Soy mucho de estar en casa y buscar actividades para hacer. Pero bueno, está bien reconocerse también.

Tiene hasta un club de fans en Facebook. ¿Se siente una diva?

No, me siento una persona normal y corriente. Sigo siendo la misma persona. De hecho, mañana tengo una reunión con los miembros de mi club de fans, que son 400. Además, debo decir que los quiero mucho. Me siguen desde todas las partes de España. Ahora voy a hacer alguna actuación por Europa, aprovechando que voy de viaje a Roma. Volviendo a la pregunta, me considero una artista. Además, yo el concepto de diva lo asocio a ser chula o a creerse más que otra persona.

¿Estudia interpretación porque no quiere convertirse en la primera gran folclórica sin película propia?

He grabado una serie, tengo dos obras de teatro que se estrenarán ahora en noviembre, algunas colaboraciones con el Teatro Alameda y propuestas de televisión. Hace poco participé en la película Carmen, el legado, una adaptación de la ópera Carmen de Bizet.

Es la reina del bingo-house en un chiringuito playero. ¿Usted es afortunada en el juego?

No, aunque tampoco me puedo quejar porque todo me va bien. Ya ves, te acabo de comentar los proyectos que tengo. En lo personal, me va normal, porque tampoco pongo yo medios para que me vaya mejor. No necesito más de lo que tengo.

Entonces no tiene tanta suerte como Fabra, que ganó cuatro veces la lotería en cinco años.

Yo no. A ver, trabajo y gano por lo que trabajo, nadie me regala nada. Y, en lo que respecta al juego, no he jugado a nada en mi vida. Bueno, sí, al futbolín con mi sobrino.

Versiona mucho a Fangoria. ¿Le parece Alaska lo más de lo más?

Sí, aparte de que es el tono de voz que cojo. Me parece que es la artista de referencia de la movida madrileña y que ha conseguido reciclarse con el paso del tiempo, seguir estando ahí y no caer en el olvido.

¿Cantar en riguroso playback tiene también su ciencia?

Eso para quien cante en playback. ¡Yo me invento la mitad de las cosas! En mis shows yo canto en directo, pero siempre doy mi toque personal.

¿En qué se parece su Edén al jardín de Adán y Eva?

En nosotros [lo dice señalando a Antonio Domínguez, el empresario que le contrató hace dos años para trabajar en Edén Beach & Copas, que presencia toda la entrevista]. Y luego, en que hay muchas serpientes. Pero luego, en vez de comer manzanas, salchichón.

¿Y usted, también ha mordido algún fruto prohibido?

Yo no. Bueno, ¿a qué se refiere?

Si tiene vicios inconfesables…

La verdad es que no. Bueno, el tabaco, que lo dejé la semana pasada pero me cuesta, aunque estoy poniendo todo de mi parte. Porque luego ni siquiera tomo copas, ya que apenas salgo.

¿A quince centímetros de altura es más difícil esquivar las zancadillas?

[Antonio interviene en ese momento para comentar que “así también es más fácil ver quién te las pone”]

Claro, porque les ves la cara. Yo en mi caso particular siempre he sido una persona inteligente y he evitado muchas. Claro que intentar, lo intentan. No soy egoísta, pero sí una persona que va a lo suyo y que no deja de estar en alerta. Lo hago por mí mismo y por los que quiero. Soy muy observador, y es algo que me dicen mucho. Leo bien los labios, me doy cuenta de gestos y miradas….

Ahora que tenemos un Papa moderno, ¿le invitaría a tomarse una copa en su local?

A mí me gusta, así que le invitaría y le haría un show. Y seguro que se lo pasaría bien el hombre. De hecho, tenemos un Papa que ha hecho una comisión de obispos para ver cómo integrar a los homosexuales en la Iglesia y que dice que quién es él para juzgar a nadie. Aunque yo creo que se lo van a cargar. Creo que alguien así es lo que hace falta. Y más una persona que representa a algo con tanto poder como es la Iglesia.