Alemania: Los Verdes presentan un proyecto de ley para equiparar los derechos y obligaciones de las uniones civiles y los matrimonios
Nuevo intento de la oposición alemana por introducir los derechos LGTB en la agenda del Gobierno de gran coalición entre los democristianos de la CDU/CSU y los socialdemócratas del SPD. Ante el obstinado rechazo del partido de la canciller Angela Merkel en abrir el matrimonio a las parejas del mismo sexo, el grupo parlamentario de Los Verdes ha preparado un proyecto de ley para, al menos, acabar con las discriminaciones que todavía sufren estas parejas frente a las heterosexuales.
Más de un año después de las elecciones que dieron su tercera victoria a la canciller alemana Angela Merkel y cimentaron la formación de la segunda gran coalición entre la CDU/CSU y el SPD bajo su mandato, los pronósticos que hacíamos entonces sobre las perspectivas para la igualdad LGTB se cumplen: el asunto sigue prácticamente ausente de la lista de prioridades del Gobierno. En este marco de inmovilismo, Los Verdes (Die Grünen) han realizado un trabajo de diagnóstico del marco legal alemán para identificar las leyes que todavía hoy, pese a las numerosas sentencias del Tribunal Constitucional, siguen discriminando a las parejas unidas civilmente (eingetragene Lebenspartnerschaft) frente a las casadas.
Los diputados verdes, a iniciativa del abiertamente gay Volker Beck, han localizado unas 150 disposiciones, en 54 leyes, que hacen referencia a los matrimonios pero obvian la existencia de las uniones civiles. Las desigualdades afectan a asuntos tan diversos como el derecho penal, la ley sobre refugiados y demandantes de asilo o la adopción conjunta. Los Verdes ya llevaron al Bundestag este último tema hace unos meses, pero su propuesta fue rechazada con los votos de la CDU/CSU y el SPD. Los partidos en el Gobierno sí aprobaron en marzo (obligados, eso sí, por un fallo del Constitucional) un procedimiento para que gays y lesbianas puedan adoptar a los hijos adoptados de sus parejas.
También por mandato del alto tribunal es como se ha producido el otro pequeño avance en lo que va de legislatura: en mayo de este año, el Ejecutivo de Merkel introducía un nuevo parche legal para equiparar una serie de derechos fiscales de las parejas del mismo y de distinto sexo. Este desesperante proceso de igualación por la vía de añadir la expresión “o compañero civil” (Lebenspartner) en las disposiciones legales donde aparezca el término “cónyuge” (Ehepartner) ha sido criticado por Los Verdes y La Izquierda (Die Linke) por “incompleto” y “chapucero”. Ambas formaciones han reclamado repetidamente la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo, pero el grupo parlamentario verde ofrece ahora la opción de, por el momento, acabar con las discriminaciones más evidentes.
Mientras tanto, el Gobierno sigue sin mostrar ninguna prisa por legislar sobre el tema. Hace un mes, Beck preguntó en sede parlamentaria cuándo estaba previsto el cumplimiento del punto del acuerdo de legislatura que hacía referencia a “intentar acabar con las discriminaciones existentes” basadas en la orientación sexual. La respuesta del socialdemócrata Christian Lange fue que la decisión en el seno de la coalición sobre este asunto “todavía no está tomada”. Una indiferencia hacia los derechos de gays y lesbianas que parece confirmar, una vez más, que el SPD del vicecanciller Sigmar Gabriel no tiene ningún interés en hacer de la igualdad LGTB en Alemania un objetivo por el que luchar durante los próximos tres años.