Asesinado el actor Koldo Losada en lo que parece un nuevo episodio de violencia en el seno de parejas del mismo sexo
Nuevo caso de violencia en el seno de una pareja del mismo sexo. El actor vasco Koldo Losada, de 54 años, fue hallado muerto este miércoles 19 de noviembre en su domicilio en Bilbao con un fuerte golpe en la cabeza. La Ertzaintza (policía autónoma vasca) ha detenido como principal sospechoso a su marido, Jon Ezkurdia, muy conocido en el ambiente artístico de Bilbao por regentar el bar «La Gallina Ciega».
El cadáver de Losada fue encontrado pasadas las once de la noche del miércoles por unas amigas de la pareja que acudieron a su domicilio preocupadas por el extraño comportamiento de Jon Ezkurdia horas antes, cuando al parecer les había comunicado que padecía un cáncer terminal. Al acercarse a la casa encontraron a Ezkurdia siendo atendido por una ambulancia en estado de embriaguez. Fue poco después, cuando llegaron al piso, cuando encontraron el cuerpo sin vida de Losada.
Se da la circunstancia de que Ezkurdia había dejado en el perfil de Facebook de su bar lo que parece ser un mensaje premonitorio de la tragedia. El presunto asesino se había fotografiado maquillado como un payaso de rostro muy serio con los ojos pintados de negro. La imagen, fechada a las 17:34 horas del miércoles (horas antes de la muerte de Losada) iba acompañada del texto «La gallina ciega comenzó sin ruido y así se va. Gracias por todo lo que nos habéis regalado». Fuentes de la investigación relacionan estas palabras con el crimen. Agentes de la Ertzaintza encontraron además en unos contenedores próximos a la vivienda el cadáver del perro de la pareja y diversos objetos que podrían estar relacionados con los hechos.
Según informan los medios, Losada y Ezkurdia se estaban separando tras dos años de matrimonio y veinte de relación sentimental. Koldo Losada era un actor relativamente conocido por el gran público por su participación como secundario en series de televisión muy populares, como Águila Roja, Amar en tiempos revueltos, Cuéntame, Gran Reserva, Policías o Los hombres de Paco, entre muchas otras.
Una realidad invisibilizada
La violencia intragénero es una realidad que sufren muchos gays y lesbianas, como han puesto de manifiesto, por ejemplo, los estudios llevados a cabo por la asociación vasca ALDARTE (puedes descargar aquí un documento con los resultados de una encuesta online a 110 víctimas en 2009). Aún así es un tema sobre el que con frecuencia se pasa de puntillas, pese a que cada cierto tiempo trascienden episodios como el ocurrido ahora. Es además una cuestión sobre la que en el pasado ha existido polémica incluso entre los propios colectivos LGTB españoles, centrada en si las parejas del mismo sexo deben o no ser incluidas en la legislación contra la violencia de género, concebida para combatir la violencia machista ejercida por el varón contra la mujer, o deben ser objeto de una legislación específica.
La violencia intragénero es de hecho contemplada por los tribunales. En marzo de 2012 el Tribunal Supremo aplicaba la agravante de parentesco a un hombre que degolló a otro con el que mantenía una relación estable, lo que determinó que se le aumentara la pena de prisión de 10 a 13 años. El Supremo consideró “fuera de toda duda” que la relación estable a que se refiere en dicho supuesto el Código Penal “incluye tanto la pareja heterosexual como la homosexual”. La justicia puede hacer uso además de la legislación general contra la violencia doméstica, como ya dejó claro en marzo de 2010 la Audiencia Provincial de Cantabria, que aunque no apreció delito de violencia de género en la agresión por parte de una mujer hacia su esposa sí la condenó por un delito de violencia doméstica. Parecido criterio fue aplicado meses después en el caso de un matrimonio gay cuyos cónyuges se agredieron mutuamente y que fueron condenados por sendos delitos de violencia doméstica.
La diferencia fundamental de tratamiento entre la violencia de género y la violencia intragénero por la legislación española, como señaló ALDARTE, no es tanto de tipo penal como en el acceso a las medidas de protección de la víctima reguladas por la ley de violencia de género para las víctimas de violencia machista: la posibilidad de acudir a un centro de acogida, cambiar de trabajo y de domicilio, excedencias laborales en el caso de la función pública, ayudas económicas, etc.
COLEGAS pide una ley urgente
La confederación COLEGAS, organización LGTB muy activa en la reclamación de reformas legales que den cobertura a las víctimas de este tipo de violencia, ha vuelto a reclamar, tras la muerte de Koldo Losada, que se legisle en este sentido. «La violencia doméstica o intrafamiliar en parejas homosexuales es una realidad invisible que sufren muchos gays y lesbianas en nuestro país, y que generalmente no se denuncia o no se contabiliza, siendo las tasas de violencia en hogares gay-lésbicos comparables o incluso superiores a los hogares heterosexuales», argumenta su comunicado, que alude a estudios estadounidenses que cifran entre un 25 y un 75 % el porcentaje de parejas homosexuales en el seno de las cuales se produce violencia doméstica.
«COLEGAS lleva años reiterando desde 2004 cuando se aprobó la actual ley de violencia de género, a veces hasta en solitario, una modificación de la ley para la inclusión de las parejas LGBT, ya que hasta el momento nuestras parejas se encuentran indefensas e injustamente tratadas (…) Desde COLEGAS exigimos una urgente ley de protección y prevención en parejas LGBT frente a la violencia doméstica o intrafamiliar. Creemos que tras años de la aprobación de la ley de matrimonio igualitario, aún quedan como reto fundamental garantizar una igualdad plena en prevención y protección para todos los modelos de pareja”, ha declarado su presidente, Paco Ramírez. “La violencia intragénero entre parejas de gays y lesbianas no puede seguir considerándose una violencia doméstica de segunda categoría, la violencia y el odio no pueden tener respuestas diferentes dependiendo de la orientación sexual de la pareja», ha añadido.
COLEGAS también pide al Ministerio de Interior que contabilice los incidentes de violencia doméstica que afectan a la población LGTB y que todas las fuerzas de seguridad tengan la formación suficiente para tratar estos casos.
No es posible que parejas del mismo sexo se agredan tal vez por que yo nunca lo e vivido ni cuando tenia novio y estaba en la adolescencia . pero me duele que repitan patrones negativos de las parajes heterosexuales cuando solo se debería a prender los patrones positivos y para colmo se llega a asesinar a un ser humano , eso es no tener conciencia y perder la razón .
triste noticia que algunos nos muestra la terrible realidad de algunas parejas y abre los ojos.
descanse en paz este actor
Odín, recuerdo que hace varios años ya me comentaba un amigo mío la violencia que se da entre parejas del mismo sexo aquí en Asturias.
Yo sufrí violencia verbal más que física. Y sí, es igual de terrible y devastadora en cualquier ámbito.
Por eso deberían cambiar la ley y definirla como «violencia doméstica» donde englobe todo tipo de agresiones.