Preocupantes posiciones en materia LGTB de la AfD, el pujante partido alemán anti-euro
Desde su fundación en febrero de 2013, el partido de derecha populista y anti-euro Alternativa para Alemania (AfD) se va implantando en las instituciones germanas tras cada nueva elección. Analizamos sus posiciones en materia LGTB, que no invitan precisamente al optimismo.
Pocos meses después de su presentación oficial, y con un programa centrado en la salida de Alemania de la zona euro, la AfD daba la sorpresa en las elecciones federales de septiembre del año pasado al alcanzar un 4,7% de los votos y quedarse a las puertas de entrar en el Bundestag (la barrera de entrada a la cámara baja del Parlamento alemán es el 5%). En las siguientes citas electorales, el nuevo partido ha conseguido entrar en el Parlamento Europeo con siete diputados, y en los parlamentos regionales de Brandeburgo, Sajonia y Turingia, con resultados alrededor del 10%.
Centrados en un principio en las propuestas económicas y de regeneración política, la AfD no tardó en mostrar su lado más reaccionario en materia de libertades, y en concreto, de derechos LGTB. Si bien desde el comienzo han intentado mostrar una cara amable alejada de extremismos, iniciativas como la de apoyar la equiparación fiscal de las parejas del mismo sexo (a la que se sumó AfD Berlín) se toparon con el rechazo de la cúpula del partido.
La formación se ha apuntado además con entusiasmo al movimiento homófobo Demo für alle, un calco de la francesa Manif pour tous que lucha contra la educación en la diversidad afectivo-sexual en las escuelas alemanas. El plan educativo propuesto en enero de este año por el Gobierno regional de Baden-Wurtemberg, integrado por verdes y socialdemócratas, incluye entre sus objetivos la “aceptación de la diversidad sexual”; algo que ha motivado la ira de los ultraconservadores, que han desarrollado una serie de manifestaciones en las cuales ha participado activamente la AfD.
A pesar de las numerosas pancartas con el logo y los colores del partido y eslóganes como “No al plan educativo bajo el arco iris” o “La familia está amenazada, ¿dónde está su rescate?”, dentro de la AfD se ha formado también un grupo LGTB, Homosexuelle in der AfD. Este grupo podría haber adoptado una posición similar a la de LSU (Gays y Lesbianas en la Unión, el partido democristiano en el Gobierno alemán) de defensa de los derechos LGTB dentro de una formación generalmente hostil a los mismos, ha afirmado sin embargo que su posicionamiento es en primer lugar “contra los gritones verdes y de izquierda”, según unas declaraciones recientes.
Mientras tanto, tras cinco manifestaciones en Stuttgart (la capital de Baden-Wurtemberg) y otras en ciudades como Hanóver y Dresde con la participación de AfD, este partido da nuevas muestras de su política contra los derechos LGTB. Dos de las más recientes: invitar a un defensor de los homófobos en Francia y Rusia como Jürgen Elsässer a un acto de su partido o reafirmar su posición contraria a la adopción homoparental. En resumen, una formación que, si ha venido a ocupar el espacio de los ahora extraparlamentarios liberales del FDP (cuya ambigüedad en materia LGTB hemos comentado en varias ocasiones), confirmaría una derechización de la política alemana y abriría un panorama aún más sombrío para los derechos de gays, lesbianas y transexuales en el país más poblado y económicamente poderoso de la Unión Europea.
Los conservadores siempre haciendo su berrinche esos no saben perder. Por otra parte esos, gays que se afilian a partidos contrarios a sus derechos no los entiendo, son masoquistas?.
Esta gente está ocupando el espacio del FDP pero sustituyendo el liberalismo por el populismo. Westerwelle y compañía fueron unos cobardes, especialmente en materio LGBT, y ahora recogen los frutos. Vergüenza.
Por cierto, que haya un partido anti-euro en Alemania es como si votaran a Putin en EEUU. Solo hay que mirar la evolución de la balanza por cuenta corriente y el superavit comercial antes y después del Euro. Los jodidos somos los vecinos.