Una mujer transexual es mostrada en su ataúd como un hombre durante su funeral
Jennifer Gable, una mujer transexual natural de Twin Falls (Idaho, Estados Unidos), falleció repentinamente el pasado 9 de octubre como consecuencia de un derrame cerebral. Hasta ahí, nada excepcional, si no fuese porque durante la celebración de su funeral y por voluntad de su padre, la fallecida fue exhibida en su ataúd como si fuese un chico, para sorpresa de muchos de sus amigos y seres queridos. Un nuevo y triste ejemplo de la falta de sensibilidad hacia una realidad, la de las personas transexuales, sin duda el grupo más vulnerable del colectivo LGTB.
Algunos de los amigos de Jennifer, de 32 años, se quedaron sin palabras al ver su cadáver con aspecto de hombre, con el pelo corto y vistiendo un traje. Una de ellas, Stacy Dee Hudson, hizo pública su indignación a través de su perfil en Facebook. “Estoy asqueada (…) Le cortaron el pelo, le pusieron un traje. ¿Cómo la pueden enterrar como Geoff si ella ya cambió su nombre legalmente? Así que muy triste. Jen, te echaremos de menos, y quienes te conocen saben que estás en paz”, publicó en su muro. Otra de las amigas de la fallecida, Naomi Sweatfield, también denunciaba que durante la ceremonia se ignoró la identidad de género de Gable, a la que se trató como un hombre en todo momento. “No se refirieron a ‘Jennifer’ ni una sola vez”, apuntó.
Jennifer, que trabajaba como coordinadora de servicios al cliente para Wells Fargo & Co., llevaba una vida acorde a su identidad femenina desde el año 2007, algo que no se respetó ni en la ceremonia de funeral ni en el obituario online encargado por su padre, que únicamente contiene datos biográficos que obvian la condición de mujer de Gable y una fotografía con aspecto masculino. «Ni una mención a la mujer que ella sabía que era y como la que ha vivido desde hace varios años. Solo erosión de su identidad y una vieja fotografía de cómo la veía su padre«, asegura Meghan Stabler, miembro de Human Rights Campaign (HRC), que conocía a Jennifer a través de internet. “Se puso en contacto conmigo hace un par de años cuando estaba en su proceso de transición«, ha comentado Stabler, que recuerda como Gable le preguntó entonces por las cosas por las que se debía preocupar en el trabajo, o si iba a estar bien y si su vida sería mejor a partir de ese momento.
Mike Parke, dueño de la empresa funeraria, reconoce lo delicado de la situación para «todos los implicados», pero argumenta que Gable no estaba reconocida como mujer en su certificado de defunción. En concreto, Parke apunta que en el documento aparecía “Geoffrey, también conocido como Jennifer Gable” y añade que hizo lo que legalmente estaba obligado a hacer.
Para Meghan Stabler, la activista de HRC, lo sucedido con Gable pone de manifiesto la importancia de oficializar las últimas voluntades. «Había hecho todo lo que legalmente tenía que hacer legalmente para ser vista como su auténtico ‘yo’. Pero su padre borró su identidad, ya sea por ignorancia o por arrogancia«, ha expresado.