Seúl pospone en una ordenanza antidiscriminación ante las protestas de grupos cristianos
El Gobierno Metropolitano de Seúl (SMG), la capital de Corea del Sur, decidió el domingo posponer indefinidamente la aprobación de una ordenanza municipal contra la discriminación, alegando falta de consenso. El principal punto de discordia ha sido la inclusión explícita de la orientación sexual y la identidad de género, que ha provocado el rechazo frontal de grupos cristianos conservadores.
La audiencia pública sobre la redacción del artículo antidiscriminatorio en la Carta de Derechos Humanos de los Ciudadanos de la que se quiere dotar la capital surcoreana estaba prevista para el pasado 20 de noviembre. El encuentro sufrió el boicot de unos 200 manifestantes del Consejo Cristiano de Corea (CCK), que agrupa a las principales denominaciones del país, en el que un 29% de la población profesa esta fe. Los activistas del CCK exigían la eliminación de la mención explícita a las personas LGTB de la Carta.
El Comité de Ciudadanos, formado por 180 miembros para debatir la iniciativa, decidió sin embargo seguir adelante con las deliberaciones y decidir por votación interna cuáles de las cincuenta categorías cuya protección se barajaba añadir a la Carta de Derechos Humanos, serían finalmente consideradas. El Comité aprobó por mayoría incluir la orientación sexual y la identidad de género, pero la presión del CCK ha llevado al gobierno municipal a rechazar este procedimiento, forzando la aprobación “por consenso” para evitar “conflictos sociales”.
Tras retomar el debate, los miembros de un Comité fuertemente dividido entre partidarios y detractores de los derechos LGTB informaron el pasado viernes de que no habían conseguido la unanimidad requerida para proteger a las personas LGTB de la discriminación. El Comité trasladó la responsabilidad por el retraso en la aprobación de la norma al gobierno municipal y señaló que “ninguna política pública se puede adoptar por unanimidad”. “Es falsa la afirmación de que hemos fracasado” en esta misión, explicaron en un comunicado. Ahora la pelota vuelva al tejado del SMG, que de todas formas no podrá cumplir ya con su objetivo de presentar la Carta el próximo 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos.
Derechos LGTB en Corea del Sur: esperanza y decepción
Corea del Sur, uno de los países económicamente más desarrollados de Asia, sigue, como su vecino Japón, sin reconocer ningún derecho a las personas LGTB salvo el del cambio legal de género tras cirugía de reasignación. El país, en el que casi la mitad de la población se declara irreligiosa (con la otra mitad dividida entre budistas y cristianos), ha abierto en los últimos años tímidamente el debate sobre la igualdad. En las elecciones presidenciales de 2012, el candidato liberal Moon Jae-in prometió explorar “alternativas institucionales” al matrimonio igualitario, pero la presión cristiana, también en esta ocasión, lo obligó a desdecirse.
El propio alcalde de Seúl, Park Won-soon, mostró el pasado octubre su apoyo a los derechos LGTB, incluyendo el matrimonio igualitario, en declaraciones a un periódico de San Francisco (EE.UU.). El jefe de la corporación municipal manifestaba entonces su deseo de que el país adelantara a Taiwán y se convirtiera en el primero de Asia en abrir el matrimonio a las personas del mismo sexo.