Los presbiterios de la iglesia de Escocia, a favor de permitir la ordenación de ministros homosexuales con pareja
32 de los 45 presbiterios locales de la iglesia de Escocia, la confesión religiosa más importante de ese país, han votado a favor de permitir la ordenación de pastores abiertamente homosexuales y que además mantengan relaciones estables de pareja. Aunque la decisión debe ser ratificada por la asamblea general de la iglesia, esta ya se había pronunciado a favor, por lo que el voto de los presbiterios era, en la práctica, el último obstáculo a batir. Se acerca de esta forma el fin de un largo proceso hacia una mayor inclusividad de las personas LGTB en la iglesia de Escocia, el que el su sector progresista ha hecho, conviene destacar, concesiones significativas al sector conservador.
Hace ya casi cuatro años, y a pesar de las amenazas de cisma de su sector más conservador, la asamblea general de la iglesia de Escocia (una iglesia presbiteriana que carece de obispos) decidía poner fin a la moratoria que se había impuesto a sí misma sobre la materia, después de que en 2009 Scott Rennie, abiertamente gay y que mantiene una relación estable, fuera ordenado pastor de una parroquia en Aberdeen.
Pero aunque en 2011 la asamblea general levantara la moratoria, la decisión no era ni mucho menos de aplicación automática. Una comisión teológica debía trabajar sobre la materia y elaborar una serie de recomendaciones concretas para votar la siguiente asamblea, que tuvo lugar en 2013. Y aunque el documento elaborado por dicha comisión proponía la aceptación de los pastores homosexuales, solteros o unidos civilmente, en las mismas condiciones que los heterosexuales, finalmente la asamblea decidió permitir su ordenación pero incluyendo una serie de limitaciones: la iglesia de Escocia mantendrá en su cuerpo doctrinal su preferencia por las relaciones heterosexuales para sus ministros y las congregaciones tradicionalistas podrán rechazar su admisión.
Quedaba, sin embargo, el proceso de refrendo por parte de los presbiterios locales, que por fin ha llegado a su fin y del que ya se conocen los resultados. Más de dos tercios de los presbiterios (32 de 45), se han pronunciado a favor. Entre ellos los dos más importantes, Glasgow y Edimburgo. Si se contabiliza el resultado por miembros de los presbiterios, 1.391 han votado a favor (el 54,6 %) y 1.153 en contra (el 45,4 %). Queda ya solo pendiente la aprobación final por parte de la asamblea general, que debe reunirse en Edimburgo este próximo mes de mayo, en la que dados los antecedentes no se esperan sorpresas.
Un proceso parecido, en definitiva, al que ya en su momento vivió otra importante iglesia presbiteriana, la de Estados Unidos (con más de dos millones de fieles, una de las confesiones cristianas más importantes de ese país) que en mayo de 2011 daba el visto bueno a la ordenación de pastores homosexuales que mantengan relaciones de pareja después de haber sido aprobada por su asamblea general y recibir después el apoyo de la mayoría de los presbiterios.