Cuatro jóvenes son víctimas de una reiterada agresión homófoba en Madrid
Continúa la escalada de violencia homófoba en Madrid. En esta ocasión, cuatro jóvenes de entre 16 y 19 años han sido víctimas de un ataque físico y verbal en las cercanías de la Gran Vía, en pleno centro de la capital. Los dos agresores (uno ejerció la violencia física, mientras que el otro «le dejó hacer», en palabras de una de las víctimas) reincidieron dos ocasiones más, durante la madrugada del sábado al domingo 26 de abril. El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha manifestado que “las autoridades madrileñas deben tomar cartas en el asunto e implicarse directamente, ante el vertiginoso aumento de las agresiones homófobas en el centro de Madrid”.
Madrid vuelve a ser el escenario de un episodio de violencia motivada por el odio hacia la diversidad sexual. Sobre las 3 de la madrugada, dos hombres increparon a un grupo de cuatro chicos al grito de “maricones”, en la zona de la Gran Vía (no lejos, por cierto, del popular barrio de Chueca, emblema del colectivo LGTB madrileño) y uno de ellos les agredió físicamente. El otro individuo, que mantuvo una actitud más pasiva, excusó en ese momento al que se mostraba más violento, argumentando que «estaba borracho». Los jóvenes fueron atendidos en ese primer momento por una patrulla de la Policía Nacional, pero en ese momento prefirieron minimizar lo sucedido, pensando que se había tratado de un incidente puntual motivado por el alcohol, y siguieron su camino. No era así, sin embargo: los agresores los localizaron de nuevo, continuaron con los exabruptos y atacaron físicamente a dos de los miembros del grupo.
Los muchachos se toparon en ese momento con una patrulla de la Policía Municipal, a la que denunciaron lo sucedido. De hecho, los agentes encontraron a los agresores. Sin embargo, según ha contado una de las víctimas, de nombre Nacho, los policías no supieron muy bien qué hacer, «quizá por falta de formación en delitos de odio». Lejos de desistir en su actitud, los agresores regresaron a por los muchachos mientras estos se dirigían a la comisaría de la calle Leganitos y la tomaron con uno de ellos, propinándole patadas y golpes en la cabeza, hasta que quedó tendida en el suelo. Ya ahí aparecieron varios coches de la Policía Nacional (puedes escuchar el relato por boca del mencionado Nacho, que además es miembro de Arcópoli, en una entrevista concedida a la cadena SER).
Arcópoli ha indicado que ya ha solicitado al Gobierno de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento de Madrid “un plan de choque urgente” que tan solo el Metro de Madrid ha puesto en marcha. “Exigimos que las instituciones madrileñas sean conscientes del claro aumento de la homofobia por las calles de nuestra ciudad”, han dicho.
Por su parte, el presidente de la Confederación COLEGAS, Paco Ramírez, ha calificado de “inconcebible” que las inmediaciones de Chueca y Gran Vía “se hayan convertido en una zona peligrosa, donde son abundantes los robos, insultos y agresiones a personas LGBT” ya que, según recuerda, allí “se acumulan la mayoría de locales de ocio” de ambiente LGTB.
La comunidad LGTB, objetivo de ultras y homófobos en Madrid
Esta agresión es la enésima que se ha producido en el transcurso del último año, con víctimas LGTB, en Madrid. Otras de las que dosmanzanas se ha hecho eco son la ocurrida en las cercanías del Templo de Debod el pasado mes diciembre (que obtuvo como respuesta una besada de protesta), las acaecidas en febrero y marzo de 2014 contra varias parejas de chicos gais en el entorno de la Gran Vía, la paliza sufrida por una pareja gay en septiembre del año paso en los aledaños de la plaza de España o el ataque verbal ocurrido en el metro en noviembre.
Un escenario de violencia física y verbal preocupante, al que se suman episodios de discriminación como el ocurrido en un Burger King de Madrid (a principios de diciembre) y por la que también se convocó su respectiva besada de protesta.