Egipto podrá deportar a los extranjeros homosexuales
Continúa la espiral de homofobia de Estado en Egipto. Un tribunal de este país falló el pasado martes a favor de la decisión tomada por el Ministerio del Interior de deportar y prohibirle la entrada al país a un ciudadano libio, por ser gay.
El caso se remonta a 2008. Las autoridades egipcias expulsaron del país a un joven procedente de Trípoli y que estudiaba en la Academia Árabe de Transporte Marítimo de El Cairo desde 2006. Aunque se desconocen las acusaciones concretas que motivaron su deportación, entre ellas se encontraba la sospecha de homosexualidad. El acusado recurrió la sentencia, alegando que le impedía terminar sus estudios; un tribunal administrativo, sin embargo, ha desestimado el recurso y ha dado la razón al Gobierno. El objetivo, según los jueces, es “preservar el interés nacional, los valores religiosos y morales y evitar la propagación de la inmoralidad”.
La sentencia sienta un precedente que puede dar carta blanca a las autoridades y a la policía para detener y deportar a cualquier ciudadano extranjero sospechoso de ser homosexual. El diario Daily News Egypt ha entrevistado a un estadounidense residente en El Cairo, que ha mostrado su temor por ser descubierto y expulsado en base a “lo que publico en Facebook o lo que hay en mi historial de búsqueda, si alguna vez es investigado”, según sus palabras.
Este expatriado cree, de todas formas, que la medida está pensada principalmente para perseguir a los residentes procedentes de otros países de Oriente Próximo y África. “Creo que las autoridades egipcias tratarían a alguien de forma diferente si es un occidental y tiene dinero”, aseguró. De igual manera opina un compatriota suyo, que cree que la homofobia es “un asunto de clase y etnia; cuando eres blanco y occidental, la sociedad te acosa menos”. Este mismo ciudadano cree en Egipto “es más difícil ser una mujer” que ser gay.
Egipto persigue la homosexualidad sin ser ilegal
El pasado mes de noviembre dosmanzanas se hacía eco de la condena de un tribunal de Egipto a tres años de prisión para ocho hombres por aparecer en un vídeo en el que presuntamente se representaba la celebración de “la primera boda gay” de este país. Sin embargo, los ocho acusados habían negado los cargos que se les atribuían, así como que la controvertida boda fuese una ceremonia real.
El matrimonio entre personas del mismo sexo no es posible en Egipto, país árabe de mayoría musulmana donde las relaciones homosexuales no son formalmente ilegales pero (con independencia del régimen político) sí están perseguidas socialmente y se castigan a través de otras figuras legales como la indecencia, la conducta inmoral o la ofensa a los sentimientos religiosos.
Según la organización estadounidense de defensa de los derechos humanos Human Rights First, la policía egipcia ha detenido a más de ochenta personas durante el último año por el delito de ser LGTB. Hace un año nos hacíamos eco de la sentencia de un tribunal egipcio que condenaba a cuatro hombres a varios años de prisión por crear una supuesta red de prostitución homosexual, después de que la policía encontrase ropa de mujer y maquillaje en la casa de uno de ellos. Y en diciembre del año pasado recogíamos la noticia de una redada en una sauna gay de El Cairo, que se saldó con 33 detenidos. A pesar de que el juicio se resolvió con la absolución de todos los acusados, la humillación pública a la que fueron sometidos llevó a uno de ellos a intentar quemarse vivo el pasado febrero.