El Opus Dei demanda al MOVILH para hacerse con la propiedad del dominio Opusgay.cl, que el colectivo LGTB chileno administra desde 2002
El Opus Dei ha iniciado una demanda contra el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH) para apropiarse dominio de internet Opusgay.cl, administrado por este colectivo desde el año 2002 a través de uno de sus directores, Gonzalo Velásquez. El dominio, que actualmente redirecciona a la web del MOVILH, es heredero de la versión digital de la revista Opus Gay, que ha funcionado durante más de una década.
En mayo de 2002 el MOVILH lanzó Opus Gay, la que fuera primera publicación sobre diversidad sexual producida en Chile, que estuvo en los quioscos hasta noviembre de ese año. Su versión electrónica siguió funcionando durante mas de una década. A la espera de reestructurar contenidos, la dirección www.opusgay.cl remite hoy día a www.movilh.cl.
Quizá lo mas significativo es la estrategia utilizada en esta ocasión por el Opus Dei, que a diferencia de anteriores pleitos evita la homofobia explícita para simplemente argumentar que «Opus Gay» genera «confusión en el público consumidor” y puede llevar a pensar a los visitantes que el sitio del MOVILH “es apoyado y patrocinado por la Prelatura» ya que la pronunciación de “Opus Dei” y “Opus Gay” tienen un grado de semejanza «casi absoluto”. La demanda añade que el término «Opus» se encuentra «indisolublemente ligado a la Prelatura» («opus» no es más que una palabra latina que significa «obra»).
Roberto Jorquera, el abogado que representa al MOVILH en este caso, considera sin embargo que hasta la fecha nadie se ha confundido y pensado que el dominio Opusgay.cl pueda estar vinculado a la organización religiosa. Jorquera argumenta además que hay muchos dominios que parten con el vocablo Opus sin generar confusión alguna, según lo han señalado incluso sentencias previas. Para el MOVILH, lo que mueve al Opus Dei es simplemente su homofobia. «Además llega al absurdo de argumentar que alguien podría pensar que las informaciones difundidas por Opus Gay son financiadas por la Prelatura. Este el caso más emblemático de irracionalidad y odio”, señalan desde el colectivo.
Se dala circunstancia de que ya en 2002 el Opus Dei impidió al colectivo inscribir el nombre «Opus Gay» en el Departamento de Propiedad Industrial. Entonces sí utilizó argumentos expresamente homófobos, como que “nadie, o casi nadie, se siente enaltecido por ser relacionado con la homosexualidad. En general, socialmente constituye una afrenta o, al menos, un motivo de burla, que se cuestione o ponga en duda la feminidad o masculinidad de una persona”. Al mismo tiempo instó al Departamento de Propiedad Industrial a no “dejarse llevar por la moda de aparentar ser liberal y tolerante, aceptando las excentricidades de un grupo por el solo hecho de pertenecer a una minoría”.
«Eran otros tiempos. Esperamos que no ocurra lo mismo (…) Creemos que esta vez ganaremos la batalla al Opus Dei”, expresan ahora desde el MOVILH, convencidos de que la coyuntura social ha cambiado mucho desde 2002. Veremos sí es así…