Irlanda del Norte vuelve a rechazar el matrimonio igualitario
Por cuarta vez consecutiva en los últimos años, la Asamblea de Irlanda del Norte ha rechazado una moción que abriría el matrimonio a las parejas del mismo sexo. La reiterada oposición a los derechos LGTB de la mayoría unionista mantiene a Irlanda del Norte como el único territorio del Reino Unido donde no está permitido el matrimonio igualitario. Por su parte, el ministro de Sanidad del actual gobierno norirlandés ha dimitido, poco después de causar una fuerte controversia al declarar que los niños criados por parejas del mismo sexo sufren más abusos y abandonos.
El pasado 14 de abril, el nacionalista Sinn Féin presentaba una moción, para ser debatida por la Asamblea de Irlanda del Norte, con el siguiente texto:
Esta Asamblea acoge con satisfacción el referéndum sobre el matrimonio igualitario en el sur de Irlanda; señala que un número cada vez mayor de los parlamentos de todo el mundo han aceptado y legislado sobre el matrimonio igualitario; respeta el derecho de las instituciones religiosas a definir, observar y practicar el matrimonio dentro de sus creencias; y pide al Ejecutivo que legisle sobre la igualdad de las parejas del mismo sexo para contraer matrimonio, para que así todos los ciudadanos tengan legalmente el mismo derecho a las protecciones, responsabilidades, derechos, obligaciones y beneficios que ofrece la institución jurídica del matrimonio.
Este 27 de abril se procedió a someter la moción a la votación de los representantes de la Asamblea. Se esperaba que, como en otras ocasiones, los votos se dividieran entre los contrarios de los mayoritarios unionistas (a favor de la permanencia en el Reino Unido y de tradición protestante) y los favorables de los nacionalistas (partidarios de la anexión con Irlanda y de tradición católica). Y, en efecto, de los 96 presentes, 49 votaron en contra de la moción y 47 a favor, por lo que el texto fue rechazado.
Todos los representantes nacionalistas votaron a favor, como se preveía. Sin embargo, entre las filas de los partidos unionistas hubo una excepción. Los 38 representantes del gobernante Partido Unionista Democrático votaron en contra, pero 4 de los 13 representantes del Partido Unionista del Ulster, que dio libertad de voto, votaron a favor. Por ello el resultado fue más apretado que en las anteriores ocasiones. En la celebrada en 2014, la votación se saldó con 51 votos contrarios y 43 a favor, muy similar a la de 2013 y a la que tuvo lugar tras el debate de octubre de 2012.
En todo caso, el Partido Unionista Democrático anunció, como en otras ocasiones, que si el resultado era favorable a la moción activaría la cláusula que regula el funcionamiento de la Asamblea de Irlanda del Norte surgido de los acuerdos de paz de 1998 para temas sensibles. Ello obliga a que, independientemente del resultado global, para que una votación se considere positiva debe haber alcanzado la mayoría en cada uno de los dos bloques.
Con el frente parlamentario nuevamente cerrado a cualquier iniciativa favorable al matrimonio igualitario, parece que el único camino para que prospere la igualdad LGTB en Irlanda del Norte es la judicial. La primera demanda de este tipo, largamente esperada, fue presentada el pasado 13 de enero ante el Alto Tribunal de Belfast por una pareja formada por dos hombres, que contrajo matrimonio en Inglaterra el pasado 2014, una vez que entró en vigor la ley que lo permitía. Sin embargo, al cambiar su residencia a Irlanda del Norte, su estado civil no fue reconocido por la administración de este territorio. El Alto Tribunal de Belfast tendrá que dictaminar si, como arguyen los demandantes, el Reino Unido es un único Estado unitario con poderes administrativos delegados en las regiones, pero no una república federal, como es el caso de los Estados Unidos. Según este criterio, no es posible que una pareja esté considerada como casada en un territorio del Reino Unido y en otro no.
En todo caso, con esta nueva derrota parlamentaria, Irlanda del Norte sigue siendo el único territorio del Reino Unido sin matrimonio igualitario, tras la aprobación de las leyes de Inglaterra y Gales y posteriormente Escocia. Una situación que puede llegar a ser aún más paradójica, si la igualdad LGTB sale victoriosa del referéndum sobre el matrimonio igualitario que se celebrará este próximo mes de mayo en la vecina República de Irlanda.
Dimisión del ministro de Sanidad tras comentarios homófobos
El ministro de Sanidad de Irlanda del Norte, Jim Wells, ha dimitido de su cargo este 27 de abril, poco después de desatar una gran controversia con su discurso en un mitin celebrado durante la campaña electoral que desarrolla actualmente en el Reino Unido. Wells se postulaba como candidato por el Partido Unionista Democrático por el distrito de South Down, y ante la audiencia presente procedió a opinar sobre el matrimonio igualitario y la adopción homoparental, siguiendo las directrices marcadas por su partido, y afirmó que «ciertamente, los hechos demuestran que un niño no debe ser criado por una pareja homosexual… pues ese niño es mucho más probable que sufra abusos o abandono”. En ese momento, los asistentes al mitin le interrumpieron con fuertes abucheos.
Consciente de la repercusión que tendría una afirmación de tamaña gravedad, Wells intentó inicialmente justificarlas, declarando que se trataba de un malentendido. Según su criterio, los niños criados por parejas que no ofrecen una relación estable, sean del mismo o distinto sexo, son más propensos a recibir abusos. Para Wells, las parejas del mismo sexo, por el mero hecho de serlo, no pueden ofrecer esa estabilidad necesaria. Sin embargo, tras comprobar la indignación provocada, terminó ofreciendo sus disculpas y aceptando “que una parte de lo que dije haya causado ofensa y profunda preocupación”, a lo que añadía que lamentaba «haber realizado erróneamente esa observación sobre el abuso y siento las palabras que pronuncié. Ese comentario no refleja mi punto de vista ni el de mi partido».
Los representantes de los partidos de la oposición expresaron su indignación, tanto con las declaraciones como con la disculpa, al considerar que exponían claramente “la profunda vena de homofobia y falta de respeto a la comunidad LGTB que se extiende por todo el Partido Unionista Democrático”, en palabras del representante del neutral Partido de la Alianza de Irlanda del Norte. Por su parte, fuentes policiales confirmaban que se habían presentado al menos tres denuncias por las declaraciones efectuadas públicamente por Jim Wells, y que se había iniciado la investigación correspondiente.
Finalmente, el ministro de Sanidad presentaba su dimisión, alegando que la enfermedad de su esposa le obligaba de abandonar su cargo para dedicarle sus cuidados. La dimisión fue aceptada inmediatamente por el Gobierno norirlandés.
Wells ya había causado gran malestar entre el colectivo LGTB, cuando el pasado 2014 declaraba que las celebraciones del Orgullo le parecían “totalmente repugnantes”.