La salida del armario del adolescente trans Tom Sosnik ocurrió en el contexto de una celebración religiosa judía
Hace unos días recogíamos la historia de Tom Sosnik, el adolescente transexual cuyo discurso de salida del armario alcanzó gran difusión. El propio Sosnik difundió el momento en YouTube, movido por el suicidio, unas semanas antes, de Leelah Alcorn, una chica transexual de 17 años víctima del fanatismo religioso de sus propios padres. Lo que entonces no sabíamos era el contexto donde había tenido lugar el emotivo discurso: una celebración de nombramiento judía.
Se trata de una ceremonia por la que una persona recibe un nombre. Este nombre puede coincidir o no con el nombre de los registros civiles, pero para la comunidad religiosa es más importante puesto que es el nombre con el que creen que Dios mismo conoce a la persona. Por ello, el que Tom haya hecho este gesto en esta ceremonia tiene una gran significación dentro del marco de referencia de su comunidad: fue allí donde quiso dejar claro que su verdadero nombre es Tom y no Mia. Al proclamarlo en la celebración, instaba a la comunidad a que, en adelante, asumiera en sus creencias que ese y no otro es el nombre con el que Dios se dirige a él.
La ceremonia, en la forma concreta en que se realizó, fue diseñada por la rabina de su escuela, Tsipi Gabai. Según decía: “En el judaísmo, los rituales están hechos para marcar transiciones importantes. No he querido que sea sólo una celebración sino que sirviera de ayuda para indicar un hito, un antes y un después, para Tom y su familia”.
Apoyo de una rabina y activista trans judía
Este gesto le ha valido el apoyo de una importante activista LGTB judía, Becky Silverstein, una rabina abiertamente trans y miembro de Keshet, asociación que busca la normalidad de las personas LGTB en el judaísmo. En una carta abierta a Tom, Silverstein le agradece el gesto y señala las tareas que tienen delante: “Veo en tu cara los rostros de los adolescentes LGBTQ con los que he tenido la oportunidad de trabajar mientras era educadora judía y rabina. En tu rostro contemplo también una visión de lo que tanto quiero que sea nuestra comunidad judía: un lugar donde todos puedan ser celebrados por la integridad de quienes son y donde nadie sienta la necesidad de esconder una parte de su identidad. Tom, en tu rostro veo la razón por la que estoy fuera del armario y por qué comparto mi historia. Veo la razón de que esté trabajando para hacer más inclusivas nuestras comunidades. Tom, tu valor me ha dado valor”.
En definitiva, es un gesto más que habla de la presencia creciente de las personas trans en las comunidades religiosas tradicionales. En esta ocasión se trata del judaísmo, pero también hemos recogido en esta página la presencia de personas trans católicas en el documental Owning Our Faith. Más allá si se comparten o no las creencias, lo cierto es que este gesto tiene un significado muy potente en el marco de las comunidades religiosas. Igualmente, no deja de ser importante que la visibilidad avance también entre personas pertenecientes a grupos sociales que hasta la fecha han sido más bien hostiles.