Besos y fanatismo en Irlanda
Se acortan los días que restan para que se celebre el referéndum sobre el matrimonio igualitario en Irlanda, y se suceden los debates entre quienes se muestran a favor o en contra de la igualdad para las personas LGTB. Pero a veces es una imagen la que vuela por redes y medios como símbolo perfecto de ese enfrentamiento. Mientras tanto, en la vecina Irlanda del Norte el fanatismo más LGTBfobo se cierne sobre el debate electoral. Así lo muestran estas dos noticias.
Como bien es sabido, el día 22 del presente mes de mayo se celebrará en Irlanda un referéndum, en el que se decidirá si se permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. Partidarios y detractores manifiestan sus distintas posturas en debates públicos en los medios de comunicación. Unos abogan por la igualdad y la defensa de los derechos humanos, otros enarbolan versículos bíblicos que hablan de prohibiciones y condenas eternas. Unos defienden el derecho a amar, otros pretenden que hay amores que no merecen derechos. Una fotografía que muestra ese debate se ha convertido rápidamente en viral: dos mujeres se besan con afecto ante un iracundo que proclama “Dios dice que no, la naturaleza dice que no, vota no”. El amor contra la intolerancia.
Leyes “bíblicamente correctas” para Irlanda del Norte
En Irlanda del Norte no hay visos de que el matrimonio entre personas del mismo sexo pueda ser aprobado a corto plazo. Recientemente su Asamblea lo ha rechazado por cuarta vez consecutiva. Pero los derechos LGTB sí que están tomando parte en la campaña electoral que se desarrolla actualmente en los territorios del Reino Unido. Precisamente fueron unos escandalosos comentarios en un mitin, en los que afirmaba que había mayor grado de abuso infantil en las parejas del mismo sexo, los que provocaron la dimisión del ministro de Sanidad de Irlanda del Norte, Jim Wells, miembro del gobernante y contrario a los derechos LGTB Partido Unionista Democrático. El mandatario dimisionario incluso ha sido denunciado por esas declaraciones y está siendo investigado al respecto.
También está siendo investigada otra candidata a las elecciones, en este caso independiente, Susan Anne White, por unas declaraciones de un grado de fanatismo aún mayor. White publicó su programa, que califica de “bíblicamente correcto”, al presentar su candidatura. Algunas de las propuestas que afectan al colectivo LGTB son las siguientes (reproducimos textualmente):
- Oponerse a la agenda LGTB, aunque se mostrará compasión por aquellos que luchan con la confusión de género.
- Oponerse a la redefinición del matrimonio y defender el matrimonio bíblico entre un hombre y una mujer.
- Prohibir los desfiles del Orgullo Gay y recriminalizar la homosexualidad.
- Paralizar la financiación estatal de las organizaciones LGTB.
Susan Anne White no solo se muestra intolerante con el colectivo LGTB, su programa aboga por “oponerse a la islamificación de la cultura británica”, aunque entre las medidas “bíblicas” se incluyan “hacer que el adulterio sea un delito punible” y que “se restaure el castigo corporal en las escuelas”.
Pero la denuncia por la que se ha iniciado la investigación policial no se debe a su programa, sino a unas declaraciones efectuadas en defensa del dimitido Jim Wells, durante un debate celebrado en Omagh, en el distrito electoral de West Tyrone. Ante el público asistente espetó: “En general, lo que Jim Wells dijo era correcto y puedo probarlo. ¿Están interesados en la verdad? ¿Hay alguien interesado en la verdad? Los estudios han demostrado que los homosexuales son 40 veces más propensos a abusar de los niños que la población en general”.
Es de suponer que alguien encontrara intolerable que se formulara públicamente una acusación de tamaña gravedad sin fundamento alguno, y que por ello se interpusiera la correspondiente denuncia. La policía ha iniciado ya una investigación para comprobar si las declaraciones son constitutivas de delito. Bien es cierto que el número de seguidores de Susan Anne White no es muy numeroso, ya que en las últimas elecciones locales obtuvo tan solo 67 votos, pero eso no la exime de la posible culpa.