El Parlamento austriaco rechaza el matrimonio igualitario
El debate sobre el matrimonio igualitario se instala en Austria, uno de los pocos países de Europa occidental que aún no reconoce este derecho. La diputada verde Daniela Musiol presentó ante el Nationalrat o Consejo Nacional (la cámara baja del parlamento austriaco) el pasado jueves una propuesta de resolución pidiendo la apertura del matrimonio a las parejas del mismo sexo. La iniciativa se saldó con el rechazo de las principales formaciones políticas.
Como el partido verde (Die Grünen) se encargó de recordar, la República de Austria es el país europeo que brinda una mayor protección a las familias LGTB… de entre los que carecen todavía de igualdad matrimonial. Una situación que se ha alcanzado principalmente a partir de sentencias judiciales: el Tribunal Constitucional austriaco falló en 2014 a favor de permitir a las parejas de mujeres acceder a los tratamientos de reproducción asistida y en enero de este año, de la adopción conjunta homoparental. Anteriormente, la ley de uniones civiles aprobada en 2009 ya había sido modificada a instancias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para regular la adopción de los hijos biológicos del compañero del mismo sexo.
Si bien tanto los verdes como los socialdemócratas del SPÖ (partido que gobierna en coalición con el democristiano ÖVP) han ido mostrando su satisfacción por estos avances, ahora el SPÖ se ha descolgado de la propuesta de Musiol. El resultado de la votación en el Nationalrat fue de 110 votos en contra frente a 26 a favor. Los dos partidos que sustentan el Gobierno federal, así como los euroescépticos de Frank Stronach y la extrema derecha xenófoba del FPÖ se opusieron a la iniciativa de Los Verdes. También voto en contra uno de los diputados del liberal NEOS, partido generalmente favorable a la igualdad LGTB.
Los activistas LGTB austriacos han lamentado especialmente la falta de apoyo del SPÖ, que califican de “traición”. El partido propugna desde hace años el matrimonio igualitario pero, en la práctica, no ha hecho nada por implantarlo a pesar de su participación en los diferentes Gobiernos. El jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Andreas Schieder, ha intentado esquivar su responsabilidad acusando a sus socios del ÖVP de “obstruccionistas”, a pesar de que ambos partidos votaron lo mismo.
En este sentido, la situación austriaca es comparable a la alemana, donde los socialdemócratas también gobiernan con los democristianos en coalición y se escudan en esta circunstancia para rehuir el debate sobre la igualdad LGTB. En Austria se da el agravante de que el SPÖ ostenta la jefatura del Gobierno tras ser el partido más votado en las últimas elecciones, con lo que su postura inmovilista resulta aún más injustificable. En cualquier caso, la organización Rechtskomitee Lambda no piensa rebajar la presión y ha puesto en marcha una iniciativa ciudadana que recoge apoyos para volver a llevar al Parlamento el asunto.
Nueva llamada de atención del TEDH
Paralelamente al debate sobre el matrimonio igualitario, las parejas del mismo sexo austriacas siguen luchando por la plena equiparación de sus derechos y esta semana también se han apuntado un tanto, aunque relativamente simbólico. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha admitido a trámite un recurso de dos de estas parejas contra la prohibición de formalizar su unión en los registros civiles (Standesamt) donde tienen lugar las bodas heterosexuales. El Gobierno austriaco tiene hasta el 23 de septiembre para aclarar el por qué de esta discriminación, que solo permite a las parejas del mismo sexo celebrar sus uniones civiles en las dependencias del jefe del distrito correspondiente o en los juzgados.