Eslovaquia: cancelada la Marcha del Orgullo de Bratislava
Los organizadores del Orgullo de Bratislava, la capital eslovaca, han comunicado su decisión de cancelar la Marcha de este año. El fracasado referéndum que tuvo lugar el pasado mes de febrero, en el que se pretendía cercenar los derechos de la comunidad LGTB, ha ocasionado un ambiente generalizado de hostilidad que los responsables del Orgullo encuentran poco propicio para este tipo de evento. Sin embargo, si se celebrarán otros actos reivindicativos, con la promesa de volver a desfilar por las calles de Bratislava en 2016.
Este hubiera sido el sexto Orgullo celebrado en Bratislava, cuyo objetivo principal hubiera sido el de propiciar un debate sobre la igualdad de derechos de la población LGTB eslovaca. Tras unos primeros años en los que el hecho de salir a las calles reivindicando esa igualdad fue sobre todo un acto de valentía, en los últimos años la Marcha del Orgullo había añadido a ese carácter reivindicativo un matiz festivo y cultural, como sucede en muchos otros países de todo el mundo.
Este año, sin embargo, la población eslovaca se ha visto enfrentada a un referéndum, convocado a instancias de Alianza por las Familias (una asociación similar a la española Foro de la Familia) y que contaba con el apoyo explícito de la iglesia católica eslovaca. En la consulta se pedía a los eslovacos que privaran aún más de derechos a sus conciudadanos LGTB, con una reforma legal que impediría la adopción homoparental y reforzaría la prohibición del matrimonio igualitario, que ya consta en la Constitución eslovaca después de que fuera modificada a este respecto en 2014.
El referéndum, sin embargo, tan solo logró sacar a las calles a un 21,4% de la ciudadanía, que aunque votó masivamente en contra de los derechos LGTB, estaba muy lejos del 50% necesario para alcanzar la validez. Pero lo que sí consiguió es crear un creciente ambiente de hostilidad generalizada hacia gais, lesbianas y bisexuales, propiciado sobre todo por la intervención directa en la campaña de la jerarquía de la Iglesia católica, cuya labor en contra de la igualdad de derechos mereció incluso la felicitación del papa Francisco.
Las asociaciones LGTB han considerado que ese ambiente hostil era poco propicio para la celebración de la ya tradicional Marcha del Orgullo. Debido a ello, los organizadores del Orgullo Dúhový (arcoíris) de Bratislava han aplazado la convocatoria de esa Marcha hasta el 2016, aunque sí que será convocado otro tipo de actos reivindicativos e informativos. El equipo formado por las organizaciones NGOs Queer Leaders Forum, Iniciatíva Inakosť y Nomantinels emitía un comunicado en los siguientes términos:
Queremos que el Orgullo sea percibido como una expresión pacífica, placentera y cultural de orgullo, como contraste a las degradaciones y sacrificios que los LGBTI experimentan constantemente en sus vidas. Por lo tanto, hemos decidido expresar nuestro orgullo de una manera diferente a la de una marcha por la ciudad. Participaremos en diversos eventos y campañas. Eslovaquia necesita conocer las historias de las personas LGBT, de sus padres, sus hijos, amigos y colegas. Por lo tanto, vamos a recopilar esas historias, en colaboración con la Plataforma de Asociaciones Medioambientales, para a continuación poder llevarlas a todo el pueblo de Eslovaquia.
Esperemos que las convocatorias que aún persisten se desarrollen con total tranquilidad, y que la Marcha de Bratislava pueda volver a celebrarse en 2016.
La realidad LGTB eslovaca
La situación tanto jurídica como social de las personas LGTB en Eslovaquia, como se puede comprobar, sigue siendo difícil. Las relaciones homosexuales en Checoslovaquia fueron despenalizadas en 1962, y desde 1990 la edad de consentimiento es la misma que la de las relaciones heterosexuales. La incorporación de Eslovaquia a la Unión Europea les llevó a implementar una legislación antidiscriminatoria. Por lo que respecta al reconocimiento jurídico de las parejas del mismo sexo, hasta ahora se han producido tres intentos de regular las uniones civiles, en los años 1997, 2000 y 2012, ninguno de los cuales ha prosperado; tampoco es posible la adopción conjunta.
Asimismo, cabe recordar que Eslovaquia cuenta con un elevado índice de población católica y que forma un bloque con otros países de Europa central y oriental como Polonia, Hungría, Croacia, Serbia, Montenegro, Bulgaria, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Ucrania y Moldavia, cuyas constituciones prohíben el matrimonio igualitario.