Esperanza Aguirre, barrida en Chueca por Manuela Carmena…

Hacemos hoy un ejercicio a caballo entre la nostalgia y el análisis político. Corría septiembre de 2007 cuando una entrada de dosmanzanas conseguía cierta repercusión al desmontar una noticia previamente fabricada por el entorno del PP: que Esperanza Aguirre, en las elecciones autonómicas de ese año, había «arrasado en Chueca». No había sido así, y de hecho la izquierda había conseguido más votos, aunque el impacto mediático del desmentido fue por supuesto mucho menor que el de la supuesta victoria aguirrista. Ocho años más viejos, y después de haber tenido que asistir al deplorable espectáculo que supone ver a una parte del establishment gay madrileño adular a la candidata Esperanza Aguirre como «la gran alcaldesa que nos merecemos» nos preguntamos qué ha pasado en estas últimas -y tan simbólicas- elecciones. ¿La respuesta? una contundente derrota de la lideresa frente a la candidatura encabezada por Manuela Carmena.

Para no contaminar la comparación, utilizaremos como límites de Chueca (que no se corresponde administrativamente con ninguna de las divisiones oficiales de los barrios de Madrid) los mismos que establecimos en 2007, aprovechando que la mesas electorales continúan teniendo la misma distribución geográfica (podéis ver el mapa aquí). Recordamos que entonces, para manufacturar la «arrolladora» victoria de Aguirre, los autores habían tenido que ampliar los límites de Chueca hasta la mismísima calle Génova por el norte o los barrios de Sol y Ópera, también céntricos pero desde luego bastante alejados. Nosotros, sin embargo, establecimos unos límites precisos a lo que indiscutiblemente se consideraba entonces la “Chueca gay”; la calle Fuencarral (al oeste), la Gran Vía (al sur), la calle Barquillo (al este) y una zona, algo difusa, cercana ya a la calle Fernando VI, al norte. Siete secciones electorales, enclavadas dentro del barrio administrativo de Justicia: las 74, 75, 76, 77, 79 y 81.

¿Qué ha pasado este año 2015 en la misma zona? En el conjunto de esas secciones, la candidatura de Ahora Madrid encabezada por Manuela Carmena consiguió prácticamente la mitad de los votos (48,26%), más de 20 puntos por encima de la candidatura del PP, que consiguió el 26,93%. El PSOE consiguió el 10,81%, Ciudadanos el 8,86%, UPyD el 1,69% e IU (con una candidatura desautorizada por la dirección federal de esa formación) el 1,64%.

Si se analiza el voto de las mismas mesas a las elecciones autonómicas, resulta evidente que lo que se produjo fue un voto de profundo rechazo a Esperanza Aguirre, que se articuló en torno a Ahora Madrid como la candidatura con más posibilidades de derrotarla. De hecho, el partido más votado en las autonómicas en Chueca fue el PSOE, con el 28,26% de los votos: casi dos terceras partes del voto socialista en las autonómicas se desvió a Carmena en las municipales. En segunda posición quedó el PP, con el 27,42% de los votos, y en tercer lugar Podemos, con el 23,11%. Ciudadanos consiguió el 10,16%, IU el 5,83% y UPyD el 2,07%. En el barrio de Chueca el PSOE superó por tanto a PP y a Podemos, partido este último que se alzó con la victoria en todo el distrito Centro, en el que está enclavado Chueca (Centro es, de hecho, el único distrito de Madrid en el que Podemos fue la lista más votada para las elecciones autonómicas). Parece que los habitantes de Chueca siguen sintiendo un cariño especial hacia el PSOE.

Lo decíamos en 2007. Poco nos importaba en realidad lo que los habitantes de Chueca hubieran votado. Es de hecho muy discutible que pueda ni siquiera correlacionarse el voto en Chueca con el voto gay. En aquella ocasión simplemente pretendíamos desmontar una mentira. Hoy, sin embargo, nos apetece constatar una verdad: la derrota simbólica, en el barrio que algunos han pretendido servirle en bandeja del plata -utilizando incluso el nombre del Orgullo que a todos y todas nos pertenece- de una política que desde 2004 preside con mano de hierro el PP madrileño, formación que más allá de gestos cosméticos se ha caracterizado por su oposición activa a cualquier mejora legislativa en la situación de las personas LGTB.

El acuerdo Ahora Madrid-PSOE contempla un plan integral LGTB

Bien es cierto que en todo el término municipal de Madrid, y gracias a su ventaja en los distritos más acomodados de la capital, la lista encabezada por Esperanza Aguirre obtuvo el 34,55% de los votos (21 concejales), frente al 31,85% de Ahora Madrid (20 concejales), el 15,28% del PSOE (9 concejales) y el 11,41% de Ciudadanos (7 concejales). Un resultado que pese a todo permitía articular, por primera vez desde hace más de 25 años, un gobierno progresista al frente del Ayuntamiento (en 1989, un pacto entre populares y centristas desplazaba de la alcaldía al PSOE, entonces la lista más votada, dando paso a un periodo ininterrumpido de gobiernos conservadores).

Ello ha sido posible al pacto de investidura entre Ahora Madrid (que ejercerá el gobierno) y el PSOE de Antonio Miguel Carmona, que permanecerá por el momento en la oposición, y que daba el pasado sábado la alcaldía a Manuela Carmena gracias a la mayoría absoluta que reúnen ambas formaciones. Un pacto que contempla, en su punto 4.3, «implantar un Plan Integral para proteger los derechos de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales en todos los ámbitos». Falta hace, dado el enorme atraso de las instituciones madrileñas en este campo.