La policía turca dispersa violentamente la marcha del Orgullo LGTB de Estambul
La decimotercera marcha del Orgullo LGTB de Estambul, la ciudad más poblada de Turquía, fue abortada en la tarde del pasado domingo por las fuerzas de seguridad. Mediante el uso de una violencia desproporcionada, la policía turca impidió que miles de personas se manifestaran por las principales calles de la ciudad. No ha habido heridos de gravedad, pero se produjeron varias detenciones.
La marcha estaba convocada a las cinco de la tarde en la plaza Taksim y la avenida de İstiklal, en pleno centro de la ciudad, adonde empezaron a acudir miles de manifestantes. Al mismo tiempo, la policía comenzó a distribuirse por los accesos de ambas calles y, sin apenas previo aviso, atacó a los congregados para dispersarlos con cañones de agua, balas de goma y gases lacrimógenos. Los participantes huyeron hacia el norte y a las cinco y media, todas las entradas y salidas de Taksim e İstiklal quedaron bloqueadas por las fuerzas de seguridad.
Según los organizadores del Orgullo, la marcha fue “prohibida de repente por la oficina del Gobernador de Estambul a causa del mes de Ramadán sin ningún aviso”. Los activistas recordaron que el año pasado la celebración también tuvo lugar durante el mes sagrado del calendario islámico, sin que ello supusiera ningún obstáculo para su desarrollo. El representante del Gobierno en la ciudad asegura, sin embargo, que el veto a la marcha se comunicó horas antes de su comienzo por carecer del permiso necesario y defiende que la policía hizo un uso “proporcionado” de la fuerza para disolver la concentración.
Las organizaciones LGTB han reaccionado con lógica rabia ante el ataque a un Orgullo que llevaba celebrándose trece años y había crecido desde unas treinta personas en 2003 a más de 15.000 en 2013; año en el que, además, los activistas LGTB se unieron a las protestas del parque Gezi contra el Gobierno de Recep Tayyip Erdoğan y también sufrieron las agresiones y detenciones de las fuerzas de seguridad. ILGA Europa condena en un comunicado la vulneración del derecho de asociación que supuso la redada.
A nivel europeo, el Comisario de Derechos Humanos Nils Muižnieks también expresó su rechazo y recordó que el papel de la policía es “proteger a los manifestantes, no atacarlos”. Pero la primera en expresar su indignación, en Twitter, fue la cantante Lady Gaga, quien pedía que se detuvieran los ataques. “¡Esto es inhumano!”, sentenciaba, al tiempo que pedía al gobernador en Estambul que permitiera la celebración del Ramadán y del Orgullo “en PAZ, en lugar de dividir con violencia”.
En la página del diario Hürriyet está disponible un reportaje fotográfico de los acontecimientos ocurridos en el centro de Estambul.