Oregón, un nuevo estado que prohíbe las “terapias de conversión” para menores de edad. Illinois puede ser el siguiente
Oregón se convirtió hace unos días en el tercer estado de los Estados Unidos en prohibir las mal llamadas “terapias de conversión” o «reparadoras» de la orientación sexual o la identidad de género en menores de edad, después de California y Nueva Jersey. Una prohibición que también se aplica en el Distrito de Columbia (sede de la capital federal) y que acaba de aprobar la legislatura de Illinois, aunque en este caso se está a la espera de que el gobernador republicano la sancione.
A partir de la entrada en vigor de ley, en Oregón queda prohibido que los profesionales de salud mental con licencia oficial apliquen a sus pacientes las llamadas “terapias de conversión”, que pretenden buscar el cambio de orientación sexual o identidad de género. Al igual que los casos de California (primer estado que aprobó la medida hace más de dos años y medio, no sin controversia), de Nueva Jersey (que hizo lo propio meses después) o de Washington D.C. (cuyo Consejo legislativo aprobó la norma por unanimidad el pasado diciembre) la restricción se aplica a los menores de 18 años. Con ello, esta ley busca seguir las recomendaciones de la Asociación Americana de Psicologia (APA), que ha rechazado explícitamente estas terapias, señalando sus efectos negativos.
La ley fue aprobada por la Cámara de Representantes de Oregón en marzo pasado, por 41 votos contra 18, y el Senado del estado la ratificó a primeros de mayo por 21 votos a favor y 3 en contra. Finalmente, el 18 de mayo la gobernadora demócrata Kate Brown firmó la ley. Se da además la circunstancia de que Brown es abiertamente bisexual, como ya reflejamos en esta página.
Además, la redacción de la ley hace que la prohibición pueda aplicarse a un amplio rango de prácticas bajos las que podría encubrirse la práctica de este tipo de “terapias”. Así, quedarán sancionados los intentos de cuestionar la identidad que una persona trans afirme de sí misma, así como los intentos de “cambiar comportamientos o expresiones de sí mismo o de reducir atracciones o sentimientos sexuales o románticos hacia individuos del mismo género”. Sin embargo, la ley tiene una importante limitación, pues sólo afecta a los profesionales con licencia del estado. No se aplica, en cambio, a los grupos y organizaciones religiosas. Parece claro que han querido evitar que se pueda argüir una colisión con la libertad religiosa, asunto especialmente sensible y en el que las leyes norteamericanas son muy limitadoras. Con todo, esto supone una obvia restricción, pues en el seno de estos grupos también se llevan a cabo estas pretendidas terapias.
En cualquier caso, las reacciones positivas han sido generales. La propia gobernadora, diversas personalidades políticas, así como las principales asociaciones LGTB mostraron su satisfacción tras la definitiva aprobación de la ley. La senadora demócrata Sara Gelser afirmó que “la terapia de conversión es, en su núcleo, un acto de violencia… Ser lesbiana, gay, bisexual o transgénero no es un trastorno mental y no es algo que deba ser curado”. Por su parte, Eliza Byard, de GLSEN, declaró que “estamos muy satisfechos de que Oregón haya prohibido el uso de la terapia de conversión en menores” y señaló la conveniencia de prohibirlas por completo: “Esperamos que Oregón demuestre ser el primero de muchos estados en prohibir esta práctica dañina y desacreditada que hace uso del rechazo, la vergüenza y el abuso psicológico, con el objetivo de cambiar la orientación sexual de una persona o su identidad/expresión de género”.
Illinois, a la espera del gobernador
Tras California, Nueva Jersey y Oregón, además de la capital federal, se espera que más estados sigan la medida, que además cuenta con el «aval indirecto» del Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Hace apenas un mes el alto tribunal rechazaba valorar el recurso que los opositores a la ley de Nueva Jersey habían interpuesto después de que la Corte de Apelaciones del 3º Circuito fallara a favor de la norma (sentencia que se hacía así firme).
Es el caso de Illinois, cuya legislatura ha votado ya a favor de una ley similar. La Cámara de Representantes del estado la aprobaba por 68 votos a favor y 43 en contra el pasado 19 de mayo, mientras que el Senado hacía lo propio el pasado viernes 29 de mayo por 34 votos a favor y 19 en contra (ambas cámaras cuentan con mayoría demócrata). Se está ahora a la espera de lo que decida el gobernador, el republicano Bruce Rauner, que por el momento no ha hecho público si firmará la ley (como hizo el republicano moderado Chris Christie en Nueva Jersey) o ejercerá su derecho de veto…