Jamaica ultima los preparativos para la celebración de su primer Orgullo LGTB
Está considerado como uno de los países con mayores índices de homofobia de América y, a menudo, las noticias sobre temática LGTB que nos llegan desde Jamaica son dramáticas. Sin embargo, en esta ocasión anunciamos la primera celebración del Orgullo LGTB en la isla caribeña, cuyos actos tendrán lugar entre el 31 de julio y el 5 de agosto. Aunque no habrá una manifestación, debido al miedo de los activistas por su integridad y a la falta de garantías sobre su seguridad, se han organizado distintas actividades de visibilización como un flashmob en Kingston (la capital), así como reuniones temáticas o una exposición artística, entre otras. “Una manifestación no es la única forma en la que podemos celebrar nuestro orgullo y la libertad como jamaicanos LGBT”, ha expresado Latoya Nugent, directora del Foro de Jamaica de Lesbianas, Todo-Sexuales y Gais (J-FLAG).
Un gran avance para una sociedad tan profundamente homófoba como la jamaicana. Teniendo en cuenta que la homosexualidad masculina está penada con hasta 10 años de prisión (e incluso con trabajos forzados) y de que muchas personas LGTB son víctimas de ataques, vejaciones y crímenes, aunque con limitaciones, la celebración del primer Orgullo LGTB en Jamaica es un auténtico hito. “Vamos a hacer una pausa en las vibraciones negativas de los grupos de presión anti-gay y a centrarnos en los avances que hemos logrado como comunidad”, explica Latoya Nugent, líder de la asociación LGTB J-FLAG. Pero como el miedo es una realidad y cualquier tipo de reacción es posible, los emplazamientos y los detalles de las actividades de la semana del Orgullo LGTB de Jamaica no se han hecho públicos. Los organizadores han dispuesto de una dirección de correo electrónico (prideja2015@gmail.com) para que las personas interesadas reciban más información poco antes de cada evento.
Cabe destacar que la semana del Orgullo LGTB coincide con las celebraciones por la independencia (fue colonia británica hasta el 6 de agosto de 1962). A través del hashtag de Twitter #Prideja2015 y de otras redes sociales muchas personas están haciendo público su apoyo a esta iniciativa pionera de visibilización inclusiva en esta isla centroamericana. Por su parte, Diana King, cantante y compositora jamaicana de reggae fusion, es una de las voces que ha manifestado su respaldo al Orgullo de Jamaica. Como expresa ella misma en el siguiente vídeo, “apoyo el Orgullo no porque sea lesbiana sino porque creo en la igualdad. Todos merecemos igualdad en el amor, así como el mismo apoyo, el mismo respeto y la misma protección”.
El apoyo de esta artista a la diversidad sexual no es baladí. La música popular jamaicana, por lo general, ha sido un caladero frecuente de incitación al odio y a la violencia contra las personas LGTB. Cantantes como Buju Banton, Elephant Man, Beenie Man, Vybz Kartel, Sizzla, Capleton, Shabba Ranks o T.O.K son tristemente conocidos por sus letras intolerantes y aberrantes. Sirva de ejemplo el tema A Nuh Fi Wi Faul, de Elephant Man, en el que se anima a “matar a los sodomitas como a pájaros” o asevera que dos mujeres en la cama son “dos lesbianas que deberían estar muertas”. Y es que, según argumenta este infame ‘artista’ (por decir algo), “a los jamaicanos no nos gustan los gais”.
Buju Banton, otro homófobo cantante jamaicano, fue detenido en 2004 por participar, junto a una docena de hombres armados, en el asalto a una casa en Kingston, lanzando gritos e insultos LGTBfóbicos. Varias personas fueron trasladadas al hospital tras el ataque. En 2005 fue llevado a juicio aunque, finalmente, encontró la impunidad en la justicia, siendo absuelto. Banton, en su tema Boom Boom Bye Bye, considera que a los hombres gais hay que ponerles “un arma de fuego en la cabeza”.
Asesinatos, violencia y miedo LGTB
Hace unos meses, concretamente el pasado marzo, dosmanzanas daba cuenta del brutal linchamiento a un joven gay, a manos de una turba furiosa, que lo mató a pedradas. La violencia y el miedo, de hecho, no son episodios aislados sino que forman parte de la vida cotidiana de las personas LGTB jamaicanas. Para Graeme Reid, director de derechos LGBT de Human Rights Watch, “las personas LGBT en Jamaica se enfrentan a niveles intolerables de violencia y no pueden confiar en la policía”. Esta misma organización, en 2014, publicó un informe de 86 páginas, titulado Inseguros en casa: La violencia y la discriminación contra las personas LGBT en Jamaica.
Tal y como recuerda Human Rights Watch “los altos niveles de crimen violento, la desconfianza pública en la policía local, los bajos niveles de denuncia de delitos, las bajas tasas de enjuiciamiento, y la percepción de que el sistema de justicia penal está sesgado en detrimento de los pobres son los factores que afectan a todos los jamaicanos”. Pero las personas LGTB de Jamaica, “especialmente aquellos que son pobres y no pueden vivir en zonas más seguras, más ricas, son particularmente vulnerables”.
Si este año está a punto de celebrarse el primer Orgullo LGTB en Jamaica, en el año 2014, cientos de personas salieron a las calles de Kingston (el día del Orgullo), en una manifestación homófoba, para protestar contra lo que denominaron la “creciente amenaza de la homosexualidad”. Los líderes de las distintas confesiones religiosas de Jamaica se organizaron bajo la denominación CAUSE (Churches Action Uniting Society for Emancipation), que acoge al 99% de las mismas. Esta unión pretende luchar contra lo que han dado en llamar la “agenda laicista”, que incluye una “agenda gay”.
La lista de decesos, crímenes, violaciones y agresiones de toda clase a personas LGTB es larga (muchos, incluso, ni siquiera llegamos a conocerlos, por la falta de confianza y la pasividad de los cuerpos y fuerzas de seguridad ante estos casos). En 2013, por ejemplo, dosmanzanas se hacía eco de cómo un grupo de agresores le prendían fuego a una vivienda que compartían cuatro hombres homosexuales, dejándolos sin hogar. En diciembre de 2010 era asesinado un activista gay que según informó entonces J-FLAG había sido previamente amenazado, y en junio de 2012 eran asesinados otros dos hombres gais.