La mayoría de los ciudadanos de Irlanda del Norte apoya el matrimonio igualitario
Según una reciente encuesta, los norirlandeses se muestran por una amplia mayoría a favor del matrimonio igualitario, con un 68% de partidarios de igualar su legislación al respecto con la del resto de los territorios que componen el Reino Unido. El porcentaje de aceptación entre los más jóvenes alcanza el 82%, y solo es inferior al 50% entre los mayores de 55 años y los votantes del gobernante Partido Unionista Democrático, que ha rechazado su aprobación en cuatro ocasiones consecutivas en los últimos años.
Tras la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo en Inglaterra, Gales y Escocia, tan solo resta Irlanda del Norte como el único territorio de los que componen el Reino Unido donde la institución matrimonial está vedada a las personas LGTB. La reciente aprobación mediante referéndum en la vecina Irlanda incide aún más en la sensación de anomalía y aislamiento anacrónico de la legislación norirlandesa.
Incluso algunos de los territorios posesión de la corona británica, como las minúsculas Islas Pitcairn, han dado el paso de modificar sus leyes para acabar con la discriminación de los ciudadanos LGTB. También el ministro en jefe de la Isla de Man declaraba recientemente que efectuarán las modificaciones legislativas necesarias para sustituir las uniones civiles entre personas del mismo sexo vigentes en la actualidad por la figura del matrimonio, pues “la igualdad y los derechos humanos deben prevalecer”. En parecidos términos se ha expresado el ministro en jefe de Jersey, que se ha comprometido a aprobar una legislación igualitaria para finales de 2017.
La ciudadanía de Irlanda del Norte se muestra también partidaria de la igualdad y la defensa de los derechos civiles de los ciudadanos LGTB, según la reciente encuesta efectuada por Ipsos MORI. Un 68 % de los norirlandeses entrevistados se declara partidario del matrimonio igualitario, una cifra que supera incluso al 62,07% alcanzado en el reciente referéndum de Irlanda. Por edades, son partidarios del matrimonio entre personas del mismo sexo el 82% de los ciudadanos entre 16 y 34 años; el 75% de quienes tienen entre 35 y 54 años y el 47% de quienes cuentan con 55 años o más.
Los católicos, aún más favorables que los protestantes
También es significativa la diferencia porcentual entre los partidarios del matrimonio igualitario según su tradición o creencia religiosa: un abrumador 75% de los católicos se muestran favorables, mientras que entre las filas protestantes solo se alcanza el 57%.
Por simpatía política, son partidarios de la igualdad LGTB un 80% de los votantes del Sinn Féin (partidario de la anexión con Irlanda y de tradición católica) y un 79% de quienes votan al Partido de la Alianza de Irlanda del Norte (escisión del Partido Unionista Democrático, de ideología liberal, cuya pretensión es superar las diferencias entre ambas comunidades). Solo quedan en minoría los votantes del Partido Unionista Democrático (favorable a la permanencia en el Reino Unido y de tradición protestante), aunque los partidarios del matrimonio igualitario ya suman un 45%.
Precisamente es el empecinamiento del ahora gobernante Partido Unionista Democrático el que ha impedido que prosperen las repetidas iniciativas presentadas para aprobar el matrimonio igualitario en los últimos tiempos. Su tozudez es tal que ha anunciado en todas esas ocasiones su intención activar la cláusula que regula el funcionamiento de la Asamblea de Irlanda del Norte, surgida de los acuerdos de paz de 1998 para temas sensibles, que obliga a que, independientemente del resultado global de la votación parlamentaria, solo se podrá considerar positiva si alcanza la mayoría en cada uno de los dos bloques.
Con el frente parlamentario cerrado a cualquier iniciativa favorable al matrimonio igualitario, y a pesar del mayoritario respaldo de la población, parece que el único camino para que prospere la igualdad LGTB en Irlanda del Norte es el judicial. La primera demanda de este tipo, largamente esperada, fue presentada el pasado 13 de enero ante el Alto Tribunal de Belfast por una pareja formada por dos hombres, que contrajo matrimonio en Inglaterra el pasado 2014, una vez que entró en vigor la ley que lo permitía. Sin embargo, al cambiar su residencia a Irlanda del Norte, su estado civil no fue reconocido por la administración de este territorio. El Alto Tribunal de Belfast tendrá que dictaminar si, como arguyen los demandantes, el Reino Unido es un único Estado unitario con poderes administrativos delegados en las regiones, pero no una república federal, como es el caso de los Estados Unidos. Según este criterio, no es posible que una pareja esté considerada como casada en un territorio del Reino Unido y en otro no.