Premiada en Cannes una campaña del Orgullo de Praga que se solidariza con personas LGTB que no pueden manifestarse en sus países
El festival de publicidad Cannes Lions ha premiado la campaña LGBTAvatars, del Orgullo de Praga. Realizada el año pasado, la campaña se solidarizaba y visibilizaba, de una forma muy especial, a numerosas personas LGTB que no pueden salir a la calle y celebrar el Orgullo en sus propios países, haciéndolas partícipes a distancia de los actos de la capital checa.
La campaña, ideada por las agencias Ogilvy & Mather y Geometry Global, ha merecido en concreto uno de los Leones de Plata en la categoría «Mobile» del Cannes Lions, uno de los festivales más importantes del mundo publicitario, celebrado del 21 al 27 de junio de este año.
La concesión de este premio le da nueva actualidad a una ingeniosa iniciativa de solidaridad con personas LGTB de lugares en los cuales lo tienen realmente difícil para salir a la calle y visibilizarse. El principio era sencillo: a través de una aplicación móvil, se ponía en contacto a un participante en los actos del Orgullo de Praga, que actuaba como «avatar», con una persona de un lugar donde actos similares están prohibidos, al que enviaba en directo fotos, mensajes y vídeos de lo que estaba viviendo en ese momento. De esta forma, la persona participaba, aunque fuera «a distancia», del Orgullo checo. Para unirse a la iniciativa bastaba con registrarse en una página web, que no por casualidad reproduce la simbología del período soviético.
Más de 1.200 personas participaron directamente en la iniciativa, aunque la idea tuvo repercusión más allá de la misma República Checa, haciéndose eco de ella por ejemplo la edición estadounidense de The Huffington Post, entre otros medios.
República Checa: una excepción en el antiguo bloque del Este
Más allá del mérito de la propia campaña, esta también transluce la posición particular de la República Checa en materia LGTB en su contexto geográfico y cultural. No en vano los artífices de la campaña califican al país de “oasis” en medio del antiguo bloque comunista. Y aunque hay un indudable elemento de autopublicidad, la frase no deja de tener cierta base.
En efecto, la República Checa es una de las pocas excepciones a la potente homofobia que impera en lo que antaño fue el otro lado del telón de acero. Si atendemos a los datos del Pew Research Center en 2013, un 80% de los checos considera que la sociedad debería aceptar la homosexualidad (por comparación, España tiene un 88% y Alemania un 87%; Italia, en cambio, se queda en el 74%. La República Checa fue además el primer país del antiguo bloque comunista con una ley de parejas, aprobada en 2006 (registrované partnerství), adelantándose en varios años a Hungría (donde la situación sociopolítica actual es sin embargo mucho más hostil a los derechos LGTB), Estonia, Croacia y Eslovenia (único país de la región que ha aprobado el matrimonio igualitario). Por otro lado, los checos se han sentido históricamente como un puente entre la Europa occidental y la centro-oriental. Por ello, la campaña LGBTAvatar tiene también el valor de gesto de solidaridad con ámbitos cercanos pero mucho más atrasados en materia de derechos humanos para las personas LGTB.
Os dejamos con la versión en inglés del vídeo de presentación de la campaña:
Hungría también regula las parejas del mismo sexo, pero no sé si a estas alturas, con el clima político-social instalado en ese país, alguien se atreve a hacer uso de esa norma…un ejemplo de que los avances no son siempre irreversibles.
Tienes razón, gracias por la aclaración.
A modo de noticia, este fin de semana fue el orgullo en Budapest. Al parecer, al menos lograron hacerlo, lo cual es un pequeño avance.
Pero Hungría efectivamente está en una dinámica neoconservadora y tradicionalista que da hasta miedo.
En realidad cuando leí la noticia no me percaté del error, pero la verdad es que no es único: Croacia y Estonia, aunque recientes, también poseen una ley de uniones civiles con derechos equivalentes al matrimonio.
En cuanto pueda corrijo el error. A veces, entre tanta noticia se cuela un gazapo.
Eso sí, Chequia aprobó su ley en 2006, por lo que sigue siendo la primera en su entorno. No en vano, Hungría lo hizo en 2009, si no me equivoco.
Y por otro lado, a diferencia de Hungría o Croacia, lo de Chequia se corresponde efectivamente con una homofobia social mucho menor que en los países de alrededor. Los checos, en este sentido, son un tanto especiales en su entorno, no sólo por este tema sino también por ser una sociedad extremadamente secularizada. No en vano, el número de ateos y agnósticos es extremadamente alto.
Gracias por la corrección