Agresión homófoba en Alcalá de Henares

El colectivo DiversAH, de Alcalá de Henares, ha denunciado públicamente la agresión sufrida por un grupo de jóvenes LGTB en un local de la localidad a manos de otro grupo de individuos, al parecer de ideología neonazi. La agresión ya ha sido denunciada ante los juzgados de la localidad.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado sábado. Según el comunicado de DiversAH, ya al entrar en el local el grupo de jóvenes fue recibido al grito de «maricones» por los agresores, insultos que fueron arreciando conforme avanzada la noche. «Lejos de acobardarse, los jóvenes continuaron bailando con total normalidad», explica la nota, lo que enfureció a los agresores, uno de los cuales acabó golpeando a uno de los chicos. En ese momentos los responsables del local expulsaron a los agresores, aunque según el comunicado continuaron en un primer momento por los alrededores. La agresión ya ha sido denunciada ante los juzgados de Alcalá, y de hecho el autor de los golpes está identificado.

«DiversAH condena esta agresión de carácter fascista y LGTBIfóbica y exige la actuación de la administración y del conjunto de los movimientos sociales para frenar la escalada violenta por parte de estos grupos y concienciar a la población sobre la diversidad sexo-genérica. Por desgracia este no es el primer caso, el colectivo LGTBI en Alcalá venimos sufriendo de forma reiterada estas agresiones», continúa el comunicado, que asegura aun así que ello da al colectivo «más razones para continuar con nuestra lucha por una ciudad libre de delitos de odio. Porque las calles y las noches también son nuestras», concluye la nota.

Detenido agresor de mujer trans

La agresión neonazi de Alcalá de Henares ocurre pocos días después de que una mujer transexual fuera agredida en Madrid. Su agresor, por cierto, ha sido detenido en Santiago de Compostela. Se trata de un hombre de 39 años, español de origen dominicano. Él fue el que golpeó a la chica, aunque recordemos que fue jaleado por sus acompañantes.

Lo que está claro es que Madrid y su comunidad no se libran de las agresiones por odio contra las personas LGTB, algunas de las cuales han trascendido públicamente causando la lógica alarma (como las acaecidas en febrero y marzo del año pasado contra sendas parejas de chicos gais en pleno centro de Madrid, la terrible paliza sufrida por una pareja gay en septiembre, la agresión verbal ocurrida en el metro en noviembre o la agresión a otros dos chicos en diciembre, esta última también a manos de un grupo de estética neonazi). Un escenario de violencia física y verbal preocupante, al que se suman episodios de discriminación como el ocurrido en un céntrico Burger King  o el documento interno homófobo por el que Metro de Madrid tuvo que pedir disculpas.

Lo preocupante es que estos episodios que trascienden no dejan de ser la punta de un inquietante iceberg. Según datos de la FELGTB, más del 70% de quienes sufren agresiones físicas o verbales o amenazas con tintes LGTBfóbicos no lo denuncia. O entre el 60 y el 90%, según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea. Incluso así, el grupo más numeroso de los delitos de odio que sí fueron contabilizados en 2014 (513, un 39,9% del total) estuvieron motivados por la orientación sexual o la identidad de género de las víctimas. Se mire por donde se mire, el problema es muy grave.

Carla Antonelli pedirá explicaciones en la Asamblea

Precisamente este martes la diputada socialista en la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli, ha condenado las dos últimas agresiones y ha anunciado que su grupo registrará el próximo lunes una pregunta al  Gobierno de la Comunidad de Madrid para que explique qué medidas va a adoptar para detener esta escalada. “Las agresiones LGTBIfóbicas van en aumento sin que el gobierno de la Comunidad de Madrid esté tomando medidas efectivas”, ha declarado.

Antonelli ha exigido que la presidenta regional, Cristina Cifuentes, cumpla con su compromiso, adquirido precisamente cuando era delegada del Gobierno, de poner en marcha de forma efectiva un protocolo policial que “hoy sigue brillando por su ausencia, no teniendo constancia del mismo ni en las comisarías, ni los propios colectivos”. “El gobierno regional hace anuncios de medidas a golpe de palizas y agresiones que luego se diluyen en el tiempo”, ha sentenciado Antonelli.