Dolce y Gabbana se disculpan ahora por sus declaraciones homófobas de hace cinco meses

Dicen que rectificar es de sabios y, de hecho, nunca es tarde para hacerlo. Sin embargo, en el caso de Dolce y Gabbana nos queda la duda de si su disculpa es sincera o es como consecuencia de la enorme impopularidad que se han granjeado este año a raíz de sus polémicas declaraciones, fruto de una homofobia internalizada. El pasado mes de marzo, los diseñadores italianos concedieron una entrevista a la revista italiana Panorama, en la que aseguraban que “la única familia es la tradicional”. Asimismo, los modistos de éxito internacional mostraban su rechazo hacia los “úteros de alquiler” y los “niños sintéticos”. Ahora, tras cinco meses desde aquellas homófobas opiniones, Domenico Dolce asevera en declaraciones a la revista Vogue que están muy arrepentidos. “Me he dado cuenta de que mis palabras eran inadecuadas, y me disculpo”, manifiesta Dolce.

Hace unos meses, Domenico Dolce y Stefano Gabbana no se cortaban a la hora de decir públicamente que no les convencían “los niños de la química, los niños sintéticos”. “Úteros de alquiler, esperma escogido por catálogo… los psiquiatras no están preparados para enfrentarse a los efectos de esta experimentación”, proseguía el dúo de diseñadores. Estas ‘perlas’ motivaron la llamada al boicot del cantante británico Elton John, secundado por Ricky Martin, entre otros rostros populares. Además, las redes sociales ardieron con los comentarios de muchas personas y activistas LGTB, que les recriminaron sus declaraciones a sabiendas de su abierta homosexualidad y de que durante dos décadas fueron pareja. En Twitter, por ejemplo, se empleo el hashtag #BoycottDolceGabbana. Aunque las críticas fueron mayoritarias, no faltó algún apoyo público, como el de los checos Pavel Kortan y Filip Vaněk (estilista y maquillador, respectivamente, y ambos vinculados al mundo del espectáculo) o el de la senadora italiana del Nuevo Centro Derecha Federica Chiavalori.

En nuestro país, cabe recordar que Dolce y Gabbana recibieron el antipremio ‘Látigo’ 2015, por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) en abril. La FELGTB consideró que los diseñadores eran merecedores de tal ‘distinción’ (que sirve para denunciar las actitudes LGTBfóbicas) “por su homofobia interiorizada, mostrada en unas impactantes declaraciones contra la diversidad familiar”. No obstante, a pesar de todas las muestras de decepción, enfado y denuncia, la actitud de Domenico Dolce y Stefano Gabbana, en un principio, insistieron en sus puntos de vista “sin juzgar a los demás” y se consideraron víctimas de “ataques fascistas”.

Ahora, pasados cinco meses del inicio de la polémica, Domenico Dolce se retracta (en nombre también de Stefano Gabbana) a través de la conocida revista de moda Vogue. “No debemos ser demasiado rígidos. Tenemos que entender, aceptar a todos”, consedera ahora Dolce. Con argumentos como que el catolicismo “es nuestra tradición” o que “está en nuestra sangre”, tratan de eximir la responsabilidad de sus palabras de marzo, en las que defendían que “la única familia es la tradicional”. Sin embargo, Dolce confiesa al final que “he hecho un examen de conciencia” y como consecuencia de ello “me he dado cuenta de que mis palabras eran inadecuadas, y me disculpo”. Para tratar de transmitir una nueva opinión, además, Domenico Dolce dice que “la ciencia ha sido puesta sobre la mesa para ayudar a la gente”. Que cada uno juzgue si las disculpas son sinceras o, si por el contrario, se trata de una manera de limpiar su dañada imagen pública y recuperar a parte de su clientela perdida por el camino.