Fallece la joven que resultó más gravemente herida en el ataque al Orgullo LGTB de Jerusalén
Una muy mala noticia que no hubiéramos querido recoger. Shira Banki, la chica de 16 años que resultó gravemente herida en el ataque al Orgullo LGTB de Jerusalén el pasado jueves, ha fallecido. Su familia ha decidido donar sus órganos. Es una nueva víctima del odio homófobo. Su asesino, el judío ultraortodoxo Yishai Shlissel, ya había cometido un primer ataque contra los asistentes al Orgullo de la ciudad milenaria hace ahora 10 años.
Lo contábamos hace un par de días. Shlissel acababa prácticamente de salir de prisión, tras cumplir la condena que le fue impuesta por acuchillar a tres asistentes al Orgullo LGTB de 2005 en Jerusalén, sin haber mostrado nunca el menor arrepentimiento. De hecho, no dudó en repetir el ataque diez años después. Seis personas resultaron heridas, una de ellas la chica ahora fallecida.
Lo sucedido el pasado jueves ha conmocionado al colectivo LGTB israelí, que de nuevo vuelve a ser víctima del peor fanatismo religioso. No en vano el Orgullo de Jerusalén, un evento mucho más minoritario que el de la gay-friendly Tel Aviv, rara vez se libra de incidentes y debe siempre celebrarse con fuerte presencia policial, debido a la hostilidad de los grupos religiosos. La de Banki tampoco es la primera muerte consecuencia de un ataque a la comunidad LGTB en Israel. En agosto de 2009, un ataque contra el centro LGTB de Tel Aviv causó la muerte a otros dos jóvenes. Tres sospechosos fueron detenidos en 2013 (supuestamente relacionados con una venganza personal contra uno de los responsables del centro) y de hecho uno de ellos permaneció en prisión durante varios meses acusado por un testigo protegido cuyo testimonio resultó luego ser falso. Finalmente se retiraron todos los cargos. A día de hoy el responsable o los responsables de lo sucedido siguen en libertad.
Como recogimos en nuestra anterior entrada, el Gobierno israelí ha ordenado abrir una investigación que depure responsabilidades por lo sucedido. Ya se está investigando, por otra parte, la conexión entre Yishai Shlissel y la esposa de un rabino de Jerusalén muy conocida por su oposición al Orgullo, conexión que tanto esta como su marido han negado.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, que ya el jueves expresó su condena por lo sucedido, ha reiterado sus condolencias a la familia de Shira y ha prometido que todo el peso de la ley caerá sobre su asesino. Promesas que no le devolverán la vida a la joven. Está por ver que sirvan para que episodios como este no se vuelvan a repetir.