La Casa Blanca invita a un católico gay y disidente de la doctrina oficial a su encuentro con el papa
La Casa Blanca ha invitado a su encuentro con el papa Francisco a un joven católico abiertamente gay y discrepante con la doctrina oficial de la Iglesia. La maniobra de la administración Obama, cuyo efecto es básicamente simbólico (al acto de Washington han sido invitadas miles de personas) sortea de alguna forma el veto que los organizadores del denominado «Encuentro Mundial de las Familias», que comienza este 22 de septiembre en Filadelfia, había impuesto a quienes no acataran las indicaciones oficiales.
Como explicábamos hace unos días, la octava edición del Encuentro Mundial de las Familias –al igual que las que la precedieron, por otra parte– ha sido concebido con una forma de reafirmar las tesis más tradicionales de la Iglesia católica y como escaparate de sus grupos más conservadores. A él asistirá el papa Francisco, como parte de la que es su primera visita a los Estados Unidos.
Sin embargo, en esta ocasión diversos colectivos LGTB habían mostrado su interés por asistir y visibilizar otras formas de entender la familia. La respuesta de los organizadores no solo fue negativa, sino que invitaron a participar a Ron Belgau, que aunque habla públicamente de su homosexualidad como parte de su identidad (lo que suscita no poca desconfianza en sectores tradicionales) asume la postura oficial de la Iglesia y defiende por ello el celibato como opción de vida. Belgau, eso sí, rechaza las peligrosas «terapias» de conversión (las cuales, por cierto, también estarán representadas en el evento).
No obstante, si lo que querían los organizadores era silenciar a las personas LGTB católicas que disienten de la enseñanza oficial, han fracasado en su intento, al menos parcialmente, gracias a la maniobra de la presidencia estadounidense, que no ha pasado desapercibida en los medios. Y es que el día 23 de septiembre tendrá lugar otro encuentro con el papa Francisco en la Casa Blanca, entre cuyos asistentes figura un conocido bloguero católico, Aaron Ledesma, de 23 años, antiguo alumno de la Universidad Marquette (también católica, por cierto). Abiertamente gay, Ledesma discrepa públicamente de la enseñanza oficial, defendiendo la compatibilidad de una vida sexual activa con el ser católico. Junto a él habrá otras personas LGTB, ya no directamente católicas. Eso sí, a este encuentro en la Casa Blanca está calculado que acudan unas 15.000 personas, lo cual relativiza su alcance.
Aaron Ledesma, bloguero gay, católico… y contrario al celibato
Como relata el propio Aaron Ledesma, el pasado 13 de agosto recibió una llamada de la Casa Blanca invitándole al encuentro con el papa. “Rompí a llorar en cuanto colgué el teléfono. Fue un momento en que me di cuenta de lo lejos que había llegado. Vi que todos aquellos años —en que creí que las cosas iban mal o tenia miedo— me estaban llevando a este punto”, asegura.
Según cuenta él mismo, Ledesma supo que era gay desde que tenía 11 ó 12 años. A pesar de ello, no salió del armario hasta los 21 años, primero con sus compañeros de fraternidad en Marquette y luego con su familia. Tras un primer alejamiento acabó acercándose de nuevo a la fe católica, un regreso en el que su madre desempeñó un papel esencial. En la actualidad, tiene un blog titulado significativamente The Gay Catholic, en el que defiende que puede ser católico y gay sin permanecer célibe. En el futuro querría además casarse y tener hijos. Consciente de las dificultades y la lentitud que previsiblemente traerá consigo cualquier posible aceptación en la iglesia a nivel institucional, Aaron Ledesma ha optado por profundizar por su cuenta en su vida de fe: “Me di cuenta de que la vida es demasiado corta para dejar que otra gente te dicte cómo va a ser tu relación con Dios. Me di cuenta de que si voy a vivir mi vida con toda plenitud, necesito dejar de preocuparme sobre lo que otros pensarán sobre mi fe, y concentrarme sólo en mi fe”.
Lo cierto es que el dinamismo de los grupos LGTB cristianos en los Estados Unidos hace que no pierdan ocasión de hacerse notar. Así, la iniciativa Owning Our Faith (que busca visibilizar a las personas LGTB católicas y de la que informamos en su momento) ha recobrado actualidad y ha recibido una mayor atención de los medios. Ya han ido más allá del primer cortometraje, presentando testimonios extensos de los distintos participantes. Además, se ha iniciado una petición en internet para que el papa reciba a personas LGTB. Si no se da el encuentro, no será porque no hayan dejado de requerirlo.
Esta circunstancia, en cualquier caso, no ha pasado desapercibida en la Curia vaticana. Según indican algunas informaciones, y a pesar de que parece poco probable, habría bastante inquietud simplemente con la eventualidad de que el papa acabe finalmente dialogando con cristianos LGTB que no siguen los preceptos de su iglesia.
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No creo que exista algo más ridículo en pleno siglo XXI que el celibato. Hoy, cuando las relaciones sexuales se han convertido en algo natural, y su normalización desde la segunda parte del siglo XX ha ayudado sin duda a fortalecer los lazos familiares, entre otras cosas. Sigo esperando, continúo esperando ver antes de morir a una iglesia moderna, en donde sacerdotes puedan contraer matrimonio (lo que arrancaría de cuajo las aterradoras cifras de abusó sexual), los católicos podamos divorciarnos y lo más importante: que por fin haya igualdad plena entre el hombre y la mujer, y se permita a esta acceder a la ordenación como miembro pleno del clero. Y por supuesto que también espero ver antes de morir una iglesia que me ame, me respete y me valore como LGBT orgullosamente cristiano. Reconozco que a este papa ya le creo poco. Me gusta como persona pero Francisco es mucho ruido y pocas nueces (lo que en parte es culpa de los medios). Espero que el tiempo me quite razón. Hace mucho que no me tomaba un tiempo para escribir! Besos y abrazos 🙂
Claro, es que yo opino que la iglesia forma parte de quien cree, dejando de lado su condición sexual, sin importar si le gusta su mismo sexo o el contrario. Este post también lo deja muy claro.
http://www.cromosomax.com/30645-la-iglesia-cambia-de-opinion-y-permitira-a-un-transexual-ser-padrino
#1 Seba,la iglesia no puede dejar el celibato, porque esa es la fuente de su inmensa fortuna.