Nepal aprueba una nueva Constitución que reconoce el derecho a decidir libremente el sexo que figura en los documentos oficiales
De auténtica montaña rusa puede calificarse la situación de los derechos LGTB en Nepal a lo largo de los últimos años. El país estuvo a punto de convertirse en el primero de Asia en aprobar el matrimonio igualitario (aún podría serlo) e incluso plasmarlo en una nueva Constitución, pero la inestabilidad política truncó aquella esperanza. Hace un año incluso asistíamos muy preocupados a la posibilidad de que se recriminalizaran las relaciones homosexuales. Por fortuna no ha sido así, y de hecho el país por fin ha aprobado su Constitución, que incluye protecciones expresas a las personas LGTB. Entre ellas, una muy importante: el derecho a decidir libremente el sexo que figura en los documentos oficiales.
Tras años de turbulencias políticas y discusiones, y después de que en 2013 fuese elegida una segunda Asamblea Constituyente tras la incapacidad de la primera para llegar a un acuerdo, Nepal acaba de aprobar por fin su nueva Constitución, que reconoce de forma expresa a las minorías sexuales como uno de los grupos merecedores de especial protección, así como el derecho a que figure en los documentos de identidad el sexo libremente escogido. Hasta donde dosmanzanas tiene noticia, se trata de la primera Constitución del mundo que reconoce de forma explícita este último derecho, lo que convertiría la noticia en un verdadero hito en la historia de los derechos trans.
Recordamos en este punto que ya en 2012, en respuesta a una demanda de su Tribunal Supremo, Nepal reconoció la posibilidad de registrarse como un “tercer sexo” a las personas transgénero e intersexuales o a las que simplemente no se identificasen como hombres o como mujeres. Otro signo de adecuación de la nueva Constitución a la realidad trans y LGTB es que se ha sustituido por un lenguaje neutro aquellas partes en las que antes se hacía alusión a «hombre y mujer» e «hijo o hija».
Sin embargo, otro de los que eran requerimientos del Tribunal Supremo de Nepal (ya en 2008 recogíamos aquella noticia), que era igualar los derechos de las parejas del mismo sexo a las de diferente sexo y reconocer el matrimonio igualitario, no ha sido recogido como tal en la nueva Constitución. El texto, en cualquier caso, no entra en la definición de matrimonio, lo que deja las puertas abiertas a que el matrimonio igualitario pueda ser expresamente reconocido por las leyes sin que exista impedimento constitucional para ello.
La nueva Constitución, vigente desde el 20 de septiembre, ha sido saludada por Sunil Babu Pant, activista LGTB y político nepalí al que en diversas ocasiones hemos aludido en dosmanzanas y cuyo trabajo ha contribuido sin duda a este gran avance. No todos en su país piensan igual: el hecho de que la Asamblea Constituyente se inclinara por no declarar oficialmente a Nepal como «nación hindú» y mantenerla como estado secular o las protestas de algunas minorías étnicas que no están satisfechas con la nueva división territorial del país, que a partir de ahora queda conformado como una república federal con siete estados (cada uno con poder legislativo y gobierno propio), ha despertado protestas, que por el momento parecen minoritarias.