Otra religión, otro Kentucky: la Iglesia presbiteriana celebra una boda entre dos hombres en sus cuarteles generales de Louisville
Una de las estrategias que mejor funcionan a los sectores homófobos es la de contraponer derechos LGTB a libertad religiosa. Un ejemplo de ello lo estamos viendo estos días en Kentucky, donde una funcionaria ha sido elevada a la categoría de «mártir cristiana» por desobedecer la ley «bajo la autoridad de Dios» y bloquear la emisión de licencias de matrimonio a parejas del mismo sexo en su condado, y pasar por ello unos días en prisión. Pero existen otras formas de entender la religión y su relación con la sociedad civil. El ejemplo lo tenemos en el mismo Kentucky, estado en el que se sitúan las dependencias centrales de la Iglesia presbiteriana, que han acogido por primera vez en su historia una boda religiosa entre dos hombres.
Paul Kempf y Robb Gwaltney, pareja desde hace 20 años, celebraron por fin su matrimonio el pasado 3 de septiembre, ante un selecto grupo de amigos, familia y compañeros. Kempf es empleado de la Iglesia presbiteriana desde 2012, mientras que Gwaltney es un antiguo empleado que curiosamente tuvo un papel destacado durante el traslado de la sede central de los presbiterianos a Louisville, en Kentucky, en 1988. «Es un privilegio haber celebrado nuestra boda en el centro. Significa mucho que muestra familia y amigos se hayan podido unir a nosotros en esta capilla. Si la Iglesia presbiteriana no se hubiese trasladado aquí, Robb nunca hubiera venido a vivir a Louisville, y nunca nos hubiéramos conocido», declaró Kempf. La de Kempf y Gwaltney, primera del mismo sexo, es la novena boda que tiene lugar en el cuartel general de los presbiterianos.
La boda fue oficiada por el reverendo David Maxwell, que explicó cómo el matrimonio actual dista necesariamente del que se describe en la Biblia. «Ningún escritor bíblico hubiera previsto lo que hoy pensamos del matrimonio, como los conceptos de igualdad y ayuda mutua», señaló. Maxwell explicó, en respuesta a aquellos que argumentan la literalidad bíblica para oponerse a los avances, que «la Biblia recoge, y a veces refrenda, patrones de matrimonio rechazados por la sociedad moderna, como que un hombre pueda tener diversas mujeres, la propiedad de las mujeres por sus maridos o la captura obligada de esposas entre los pueblos derrotados en una guerra». Como contraste, el reverendo Maxwell se refirió precisamente a un texto bíblico, muy diferente, sobre el amor (1 Corintios 13), señalando que «nada importa si no nos relacionamos con los demás con un espíritu de amor».
Una iglesia importante
La Iglesias presbiteriana de Estados Unidos, que agrupa a 1,8 millones de fieles, es una de las confesiones cristianas mainstream que ya han incorporado el matrimonio igualitario a sus ritos y celebraciones. La recomendación fue hecha por la Asamblea general de la iglesia que tuvo lugar en 2014, y posteriormente fue refrendada por la mayoría de los presbiterios, como recogiamos en marzo de este año.
El cambio se realizó a través de una enmienda a la Constitución de la iglesia. Como concesión al sector más conservador, la redacción se hizo de tal forma que se admitiese que el matrimonio puede llevarse cabo entre dos personas, con independencia de su sexo, pero describiendo como “tradicional” la idea de que fuese entre personas de distinto sexo. Así, donde se decía que el matrimonio era “entre un hombre y una mujer” ahora se lee que es “entre dos personas, tradicionalmente un hombre y una mujer”. También se acordó que quienes no quisieran casar a parejas del mismo sexo pudieran seguir sin hacerlo.
Con la incorporación del matrimonio igualitario culminaba el movimiento paulatino hacia posiciones progresistas en materia LGTB de esta confesión religiosa, que ya años antes había dado su visto bueno a la presencia de pastores y responsables que vivieran en pareja con otra persona de su mismo sexo. La Iglesia presbiteriana se sumaba así a otras confesiones cristianas que aceptan el matrimonio entre personas del mismo sexo, como la Iglesia Unida de Cristo (United Church of Christ), algunas corrientes cuáqueras (a imitación de sus correligionarios del Reino Unido) o la también muy importante Iglesia episcopaliana (la rama estadounidense de los anglicanos, que en 2009 autorizó la bendición de los matrimonios entre personas del mismo sexo y que este mismo año ha aprobado por fin el matrimonio).
Confesiones que se unen además a otras importantes iglesias cristianas fuera de Estados Unidos, como la Iglesia Luterana de Suecia (que aprobó ya en 2009 el matrimonio religioso igualitario) o la Iglesia Luterana de Dinamarca (que lo permite desde 2012).