Sam Stanley (jugador de rugby): «Ser homosexual es algo aceptado pero en el fútbol se necesita a alguien que rete el estatus quo»
Hace solo unos días dábamos cuenta de la salida del armario pública del jugador de rugby británico Sam Stanley. Tras pasar unos días inmerso en una vorágine mediática, Stanley ha concedido una entrevista exclusiva a dosmanzanas para contarnos cómo se encuentra y cuáles han sido las reacciones a su reciente revelación.
Fue en el diario británico The Sunday Times donde Stanley decidió contar lo que le llevó a dar el paso de revelar públicamente su orientación homosexual. En esa entrevista comenta que durante estos años llegó, incluso, a querer quitarse la vida, al temer que su sexualidad pudiera arruinar su carrera como “jugador de rugby macho alfa”.
Lo curioso del asunto es que Stanley estuvo subiendo fotografías con su actual pareja a su perfil en Instagram durante semanas, antes de dar el paso de salir públicamente del armario. Y parece que nadie se percató de ello, a pesar de los mensajes subliminales con los que el deportista acompañaba algunas de las imágenes. Según ha podido saber dosmanzanas, su pareja es un atractivo madurito llamado Laurence Hicks, que trabaja en una agencia de viajes y tiene dos hijos veinteañeros.
Stanley jugó con los England Sevens, la selección masculina de rugby 7 de Inglaterra, la pasada temporada. Este año compite en el Ealing Trailfinders, un equipo de Rugby Union de Londres. Cabe señalar, como dato curioso, que Stanley es sobrino de Joe Stanley, ex jugador de los All Blacks —la Selección de rugby de Nueva Zelanda que ganó la Copa del Mundo en 1987—.
El británico asegura que los últimos días ha estado bastante “ocupado”. El interés de los medios no ha cesado y, según nos cuenta, las muestras de afecto y los mensajes de apoyo, tanto personales como a través de las redes sociales, tampoco.
Dos Manzanas: Se le ve muy compenetrado con Laurence, su pareja.
Sam Stanley: Gracias. Él es mi mundo.
D.M.: ¿Cómo han sido las reacciones a su salida del armario?
S.S.: ¡Las reacciones han sido más que positivas! Mucho mejor de lo que hubiera imaginado. Mis hermanos fueron estupendos y me dieron mucho apoyo. Los compañeros de equipo, tanto los antiguos como los actuales, han sido también geniales y me han recibido con los brazos abiertos. Ya no solo a mí, sino también a mi pareja, que me acompañó a una cena y entrega de premios de final de temporada el pasado mes de junio.
DM.: Eso es fantástico. Sin embargo, ¿por qué cree que hay tan pocos deportistas, y desde luego casi ningún futbolista, fuera del armario públicamente?
S.S.: Creo que dentro de los deportes de equipo, incluyendo aquí el Rugby Union, la liga del rugby y el fútbol, no hay un gran número de jugadores gays fuera del armario públicamente. Hasta que salió la noticia, no me di cuenta de que yo era el primer jugador nacional de Rugby Union en hacerlo.
DM.: Bueno, si hay un deporte en el que la homosexualidad es un tema tabú, ese es el fútbol profesional…
S.S.: El único jugador de fútbol que está fuera del armario y sigue compitiendo es Robbie Rogers. Extremadamente valiente.
DM.: En España, ninguno…
S.S.: Creo que, tal vez, los jugadores de fútbol en particular, tienen a los espectadores en cuenta y temen ser abucheados, ya que los estadios pueden ser ambientes hostiles. El mensaje de la gente dice que esto no debería ser noticia, y claro que no debería serlo, pero lo va a seguir siendo hasta que alguien haga algo al respecto y más deportistas salgan del armario públicamente.
D.M.: ¿Considera que la homofobia es un verdadero problema en el mundo del deporte en Reino Unido?
S.S.: Bueno, yo he estado abrumado por todo el apoyo recibido dentro del mundo del rugby. Incluso gente que no tiene nada que ver con este mundo me ha escrito. Creo que ser homosexual está convirtiéndose en algo cada vez más aceptado en todo el Reino Unido, pero que para el fútbol necesita a alguien que rete el estatus quo.
D.M.: Personalmente, ¿ha sufrido algún episodio homofóbico?
S.S.: Yo por suerte no lo he experimentado personalmente, supongo que porque no llevo siendo un hombre abiertamente gay durante demasiado tiempo. Pero sí he oído los insultos que realmente pueden llegar muy adentro para una persona homosexual. Esto es algo que estoy tratando de impedir que la gente siga diciendo, ya que sé bien lo que se siente cuando estás en el armario y los escuchas.
D.M.: Por desgracia, aún son varios los países en los que se llega a condenar con pena de muerte a las personas homosexuales…
S.S.: Exactamente. Por lo tanto, que la gente diga que este asunto no es de interés periodístico… Lo será hasta que, por fin, todas las personas tengan la libertad de ser ellos mismos.