Ley madrileña de transexualidad: PSOE, Podemos y Ciudadanos consensúan con los colectivos una propuesta alternativa a la del PP
PSOE, Podemos y Ciudadanos (tres partidos que por cierto suman la mayoría absoluta) han registrado este viernes en la Asamblea regional su propuesta de ley integral de transexualidad para la Comunidad de Madrid, que ha sido elaborada junto a los colectivos LGTB y de padres y madres de menores transexuales. Hace un par de semanas, recordemos, era la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, la que presentaba de una forma bastante inesperada su borrador de anteproyecto, no sin polémica: Cifuentes invitó al acto formal de presentación a varios colectivos LGTB (aunque estos no habían participado en su gestación) pero dejó fuera a otros como Chrysallis, Fundación Daniela o El Hombre Transexual, cuyos asociados se cuentan entre los más directamente afectados por la futura ley y que en tiempos recientes no han dudado en mostrarse muy críticos con el trato que las personas trans, y muy singularmente los menores, reciben de la Comunidad de Madrid.
La situación no deja de ser un tanto irracional. El PP de Madrid, que no dispone de mayoría absoluta y gobierna gracias a la abstención de Ciudadanos en la votación de investidura, prefirió no sumarse al proceso que los otros tres partidos de la cámara habían puesto ya en marcha, cuyo objetivo era consensuar un proyecto con los colectivos que luego pudiera ser aprobado por unanimidad y sin protagonismo de los partidos, sino de esos mismos colectivos que llevan años luchando por conseguir este objetivo. Semanas después, Cifuentes presentó un borrador de anteproyecto por su cuenta y organizó una reunión con varios colectivos LGTB para presentárselo (junto al borrador del anteproyecto contra la discriminación), una reunión que contó con gran cobertura mediática. Una vistosidad que quedaba lejos de aquellos tiempos, parece que por fortuna desterrados, en los que la propia Cifuentes votaba en contra de una propuesta de ley integral de transexualidad presentada por la oposición socialista.
El borrador propuesto por Cifuentes, según comentó en un primer momento la diputada socialista y activista Cara Antonelli, había “calcado” algunos puntos del primer borrador que preparaban de forma conjunta oposición y colectivos. Tras un examen más detallado, Antonelli llegó a calificarlo con un «engendro» que cercena «los derechos de los menores y de los mayores». «Su texto es un corta y pega de nuestros borradores con ausencias que claman al cielo», le reprochaba Antonelli a Cifuentes en el pleno celebrado hace unos días en la Asamblea de Madrid, en el que precisamente preguntaba por la ausencia de los citados colectivos en su presentación, intervención que puedes ver y escuchar aquí. Antonelli denunció que el anteproyecto popular no contempla la atención a los mayores transexuales, un tratamiento sanitario garantizado para los menores y la «amplísima batería de medidas en el sistema educativo» que el incluye el documento alternativo.
Este viernes, por fin, la propia Antonelli, junto a Beatriz Gimeno (expresidenta de la FELGTB y diputada de Podemos) y Eva Borox (diputada de Ciudadanos) han registrado en la Asamblea de Madrid esta propuesta alternativa, un acto al que han invitado, esta vez sí, a representantes de los colectivos excluidos por Cifuentes y que han participado en el proceso.
Esperamos y deseamos, por el bien de las personas trans, que el PP se avenga a negociar durante el proceso parlamentario que ahora se abre y se consiga entre todos consensuar una ley ejemplar que pueda ser aprobada por unanimidad. En caso contrario, esperamos al menos que las tres fuerzas de la oposición, que tienen mayoría parlamentaria suficiente para sacar adelante el proyecto, mantengan su compromiso hasta el final. No sería la primera vez que sucede algo así. Recordemos, por ejemplo, que la ley integral de transexualidad de Navarra, que en 2009 fue la primera comunidad en legislar sobre la materia, fue propuesta por Nafarroa Bai y aprobada con los votos de toda la oposición en contra de la entonces gobernante UPN, que no disponía de mayoría absoluta.
A la espera de una ley estatal
Será, sin duda, una buena noticia, como en su momento lo fueron la mencionada ley navarra, la vasca, la andaluza (que marcó sin duda un antes y un después por su ambicioso planteamiento), la canaria o la extremeña (que no siendo específica de transexualidad incluía numerosos aspectos relacionados con la materia y recogidos en las leyes integrales de transexualidad de otras comunidades).
Queda pendiente, sin embargo, la aprobación de una más que necesaria legislación estatal, que actualice la norma que regula la modificación registral del sexo aprobada en 2007 (sin duda un gran avance sobre la situación anterior, pero que hoy es ya anacrónica al no incorporar el principio de despatologización de la transexualidad y no contemplar la situación de los menores) y que incluya además medidas efectivas contra la discriminación de las personas trans en el marco jurídico estatal. Habrá que esperar al resultado de las próximas elecciones generales para ver en qué medida ello es posible.
Os recordamos, en este sentido, que sigue abierta la petición de Fundación Daniela en la plataforma change.org por una ley estatal de transexualidad, a la que podéis sumaros en este enlace y que en este momento lleva recolectadas más de 45.000 firmas.
Os dejamos con el vídeo de la petición: