Relaciones poliafectivas, una realidad que se abre paso
Dos noticias conocidas estos últimos días han puesto sobre la mesa una realidad que poco a poco se abre paso: la existencia de modelos familiares distintos al articulado en torno a la pareja (en sus diferentes variedades) y que muy posiblemente dará lugar en un próximo futuro al debate sobre cómo reconocerlos jurídicamente, al menos en las sociedades más desarrolladas. En Canadá, un matrimonio de chicos se ha divorciado para incluir en su relación, en igualdad de condiciones, a un tercer chico. En Brasil, tres mujeres han registrado su unión ante notario.
Adam Grant (27 años) y Shayne Curran (29 años), una pareja de chicos residentes en la provincia canadiense de Nueva Escocia, decidieron divorciarse para incluir en su relación en igualdad de condiciones a Sebastian Tran, un chico de 29 años al que conocieron en una salida nocturna en septiembre de 2012 y del que se confiesan enamorados. La pareja se había casado un año antes, después de dos años de noviazgo (Canadá, como bien sabemos, permite el matrimonio igualitario desde hace una década).
Aunque en aquella época Adam y Shayne sí que habían decidido experimentar y mantener relaciones con otros hombres, nunca pensaron que ello daría lugar a una relación estable a tres bandas. Pero lo cierto es que el trío permanece unido y compartiendo el mismo techo desde entonces. La familia, de hecho, estudia en estos momentos tener un hijo, para lo cual contarían con la ayuda de una hermana de Shayne (que actuaría como madre subrogada) y de la hermana de Sebastian (que actuaría como donante del óvulo).
El trío también valora, con ayuda de sus abogados, qué tipo de vinculo legal establecer entre sus miembros, que por el momento deberá ser de carácter privado dado que Canadá no reconoce por el momento este tipo de relaciones a tres bandas. Y ello a pesar de que es uno de los países más adelantados del mundo por lo que al reconocimiento de nuevos modelos familiares se refiere. Ya en 2007, por ejemplo, un tribunal de Ontario reconoció como padres de un niño en igualdad de condiciones a tres personas: sus dos padres biológicos y la compañera sentimental de su madre. Canadá también permite la gestación subrogada siempre que no medie interés económico.
En Brasil, mientras tanto, son tres mujeres (dos de ellas de 32 años y una tercera de 34) las que tras convivir durante tres años han decidido formalizar su unión en una notaría de Río de Janeiro. El trío persigue que tanto su futuro hijo (una de ellas tiene previsto quedar embarazada próximamente por inseminación artificial) como las tres progenitoras gocen de las garantías legales asociadas a este tipo de registros. La escritura las reconoce como familia, establece la separación de bienes y da potestad a cada una de ellas para decidir sobre cuestiones médicas de las otras en caso de necesidad. Las contrayentes se benefician en este caso del amplio margen de actuación con el que cuentan las notarías brasileñas para registrar uniones de hecho, aunque habrá que ver que recorrido jurídico acaba teniendo el acuerdo. No se trata, por cierto, del primer caso de unión a tres registrada en Brasil: según informa El País, ya en el año 2003 se registró en São Paulo una primera unión entre dos mujeres y un hombre.
La notaria que ha formalizado la unión, por cierto, ha argumentado que los fundamentos por los cuales el Supremo Tribunal Federal de Brasil reconoció en 2011 a las parejas del mismo sexo el derecho a constituir una unión estable con derechos similares a los de los matrimonios heterosexuales (y que acabó desembocando dos años después en la legalización del matrimonio igualitario) sirven para justificar la constitución de una unión poliafectiva.
La polémica está servida
Estamos seguros de que este tipo de noticias dará cada vez más que hablar. Por un lado, se trata de reconocer modelos familiares que van más allá de los tradicionalmente aceptados (y entre estos últimos incluimos ya a las parejas del mismo sexo con hijos). Por otro, no faltarán los que intenten utilizar estas noticias para justificar su oposición al matrimonio igualitario argumentando que abre las puertas a la temida poligamia. Otros se mostrarán simplemente espantados ante lo que considerarán una banalización de las relaciones afectivas y de la parentalidad… De lo que no cabe duda es de que nos encontramos ante una realidad emergente y posiblemente no tan marginal como algunos puedan pensar.
Os dejamos, para finalizar, con un reportaje de The Daily Mail (en inglés, eso sí) sobre la primera de las uniones de la que os hemos hablado, la de los tres chicos del Canadá:
Pienso que para mantener una relación de tres sus componentes tienen que ser muy maduros, y el apego, los celos y las emociones deben ser muy bien gestionados.
Del mismo modo que las relaciones gays han sido normalizadas, otros modelos seran normales algún día. De todos modos, es complicado… Para nuestra época, esto es tan complicado como el matrimonio gay lo fue para otras epocas.
Aun hoy el matrimonio igualitario sigue siendo complicado, creo que aun es muy pronto para esto y que tampoco hay una gran necesidad real de abordarlo ya a riesgo de perjudicar el matrimonio igualitario.
Me asombra la ortodoxia de los «exdiscriminados» que cada vez se parecen más a los que los discriminan. ¡ Viva la Libertad !
Siempre han existido matrimonios poligamos , pero solo reconocidos en el contexto de heteropatriarcalismo (un hombre varias mujeres).
Esta decision no es tan infrecuente pero
1) Muchos gays van a señalar que es darle el arma perfecta a los homofobos para que nos acusen, y si bien no les falta razon, de todos modos YA los tenemos en contra.
y
2) Dentro de algunas decadas se mirara con valentia si de verdad los gays debemos copiar punto por punto todas las instituciones heterosexuales.
Los matrimonios heteros han funcionado en un contexto de ocultamiento de ciertas realidades y prohibicion de divorcio y asi duraban decadas, con prostitucion queridas etc, que eran ignoradas.
Los hombres 2 o mas no necesitariamos otro tipo de reglas y otra construccion?
ya que no tenemos no necesitamos la misma hipocresia, ni los mismos impulsos sexuales (recuerden el «dolor de cabeza»).
De todos modos creo que esto estara mal visto por una gran sector de gays que lo que quieren es imitar todas las caracteristicas de la relacion hombre-mujer incluyendo las peores, y eso con el afan de ser «tolerados»
En mexico exactamente en el estado de jalisco las uniones civiles que se legalizaron en 2013 que es por medio de notarias y no en el registro civil fue el primer territorio de américa latina en legalizar el poliamor pues puede ser un contrato de dos o mas personas sean de mismo sexo o diferente al mismo tiempo incluso pueden ser entre familiares siempre y cuando sean mayores de edad , no se permite la adopción pero si se puede proteger a los hijos de la personas que tienen. fue un escándalo en mexico y en especial en jalisco.
Recuerdo que hace más de 10 años compré un libro con fotografías porque me atrapó la historia de dos chicos (creo que americanos) que habían incorporado a otro más al hacer un viaje uno de la pareja. Llevaban casi un lustro juntos y el fotógrafo se sintió tan fascinado por su historia que la dejó plasmada en un libro… no recuerdo el nombre, cuando llegue a casa pongo el título y el nombre de los protagonistas.
Yo soy partidario de permitir todo aquello que pertenezca al ámbito privado, así que si tres personas deciden compartir sus existencias, me parece muy bien. Dicho esto, debo añadir que ni muerto me metería en semejante follón: si para llevar adelante una relación de pareja tienes que esforzarte lo que no está en los escritos, no quiero ni imaginarme lo que debe suponer un menage a trois perpetuo.