El Tribunal Supremo de Israel admite a trámite una solicitud de legalización del matrimonio igualitario
El Tribunal Supremo de Israel ha aceptado a trámite una petición de un colectivo LGTB para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. La situación de esta figura jurídica en el estado de Israel, conviene recordar, es compleja: no existe propiamente el matrimonio civil, por lo que dos ciudadanos israelíes del mismo sexo no pueden casarse dentro del país, pero si lo hacen en el extranjero el estado sí está obligado a reconocer su matrimonio…
En Israel solo existe el matrimonio religioso. La mayoría de la población recurre al Rabinato para unirse según la ortodoxia judía, aunque también pueden celebrarse matrimonios cristianos, drusos o musulmanes. Solo desde el año 2010 existe la posibilidad de que dos ciudadanos israelíes puedan contraer matrimonio sin intervención religiosa en el propio país, pero para ello ninguno de los dos debe ser considerado judío según la Halajá (ley mosaica) ni estar registrado como perteneciente a una comunidad religiosa. En la práctica, ello restringe a un mínimo grupo de ciudadanos esta posibilidad. En consecuencia, las parejas que no desean contraer matrimonio religioso se ven obligadas a marchar fuera del país para casarse y –eso sí– ver luego reconocida su unión en suelo israelí.
En 2006, cinco parejas del mismo sexo israelíes casadas en Canadá solicitaron ver su matrimonio reconocido en su país. Finalmente el Tribunal Supremo de Israel les dio la razón y obligó a la administración a registrar sus matrimonios. Este reconocimiento se restringía inicialmente a los ciudadanos israelíes, aunque el año pasado se amplió a a los matrimonios del mismo sexo de judíos con no judíos a efectos de la emigración judía a Israel. Se puso así fin a una situación ambigua que había llevado a decisiones contradictorias. En 2011, por ejemplo, se concedió la ciudadanía a un estadounidense no judío casado con un israelí, pero solo unas semanas después se la denegaba a un uruguayo en un caso similar.
Pese a todo, la situación de discriminación persiste en suelo israelí, motivo por el cual la organización Israeli National LGBT Task Force (conocida también como The Aguda), inspirada por la decisión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos del pasado junio, ha elevado una petición a su propio Tribunal Supremo para que legalice de forma plena el matrimonio igualitario. «La realidad que vivimos es absurda, por una parte, los tribunales rabínicos no reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo, por otro, rechazan renunciar a su jurisdicción exclusiva para reconocerlos. Es hora de que los miembros de la comunidad LGTB sean reconocidos como ciudadanos con los mismos derechos», ha declarado a The Jerusalem Post Oded Fried, director ejecutivo de la organización.
Una petición que de momento ha sido admitida a trámite, un signo que The National LGBT Task Force ha considerado alentador, aunque habrá que ver qué recorrido real tiene. En cualquier caso, sus promotores no van a darse por rendidos, y ya han anunciado que si el Tribunal Supremo no reconoce el matrimonio igualitario civil seguirá dando la batalla legal para despojar a los tribunales rabínicos de su competencia exclusiva sobre el matrimonio.