La justicia chilena condena al fanático Javier Soto y destapa que ni siquiera es un auténtico pastor
El activismo LGTB chileno se congratula por el “historico” fallo que ha condenado por ‘delitos de odio’ al fanático Soto, del que ha quedado claro en el juicio que no es un verdadero pastor.
El desenlace judicial del controvertido evangelista Javier Soto –que se me permita la expresión– es un ‘zas en toda la boca’ para el ya condenado. Este autoproclamado ‘pastor’ es, sin embargo, un ‘impostor’. Dice el Diccionario de la Lengua Española de la RAE sobre ‘impostor’ que es una “persona que se hace pasar por quien no es”. Esta es la definición de diccionario que puede aplicársele a Soto, atendiendo al texto de la sentencia: “carece de legitimidad para atribuirse el ejercicio y representación de culto evangélico alguno, por cuanto no solo no ha sido envestido con la calidad de pastor por alguna iglesia constituida legalmente […] sino que además no fue capaz, él o alguno de sus testigos, de dar indicio alguno respecto del lugar donde se encontraría físicamente su iglesia, sede o templo, que dice dirigir”.
Darwin Bratt, el juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago que ha firmado el fallo contra Soto, le ha impuesto al fanático evangelista una pena de 300 días de presidio menor en su grado mínimo y una multa económica de 1 unidad tributaria mensual o UTM –el sistema de equivalencias utilizado para el pago de impuestos e infracciones en este país sudamericano–. Según los datos de noviembre del Banco Central de Chile, esto le representará a Soto 44.776 pesos –es decir, unos 60 euros–. El supuesto pastor no llegará a pisar la cárcel y quizá la cuantía de la multa no parezca demasiado significativa… Con todo, la sentencia contra Soto es “histórica” porque por vez primera en Chile se condena un ‘delito de odio’ de esta naturaleza, lo que puede sentar jurisprudencia. Además, en caso de que Soto concurra en reincidencia sí será enviado a prisión.
Acoso y agresión contra Rolando Jiménez, del MOVILH
El fallo contra Javier Soto, concretamente, se basa en las “injurias gravísimas” que este ha vertido públicamente contra el activista LGTB Rolando Jiménez, miembro del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH). “El querellado Carlos Javier Soto Chacón, quien dice ser predicador evangélico y se hace llamar “Pastor Soto”, en reiteradas oportunidades, ha abordado en la vía pública a la víctima don Rolando Jiménez Pérez, activista y dirigente histórico del Movimiento de Liberación Homosexual (MOVILH) gritándole a viva voz: sucio, pervertido, sodomita, pecador, hijo del diablo que defiende pedófilos, entre otros insultos de similar naturaleza”, reza la sentencia.
Dosmanzanas ha seguido con interés el caso judicial de Soto. El pasado mes de septiembre nos hacíamos eco de la resolución emitida por el juez Ponciado Salles que, sorprendentemente, recogía que el pastor habría respetado la diversidad sexual, negándole incluso la palabra al MOVILH, así como la presentación de pruebas y testigos. El activismo LGTB consideró “aberrante” dicha resolución y recurrió, basándose en la imposibilidad de defender su versión en este juicio, puesto que el magistrado Salles se limitó a escuchar la tergiversada intervención del falso pastor Soto. El juez sobreseyó la causa sin más.
Afortunadamente, la Corte de Apelaciones de Santiago, semanas después, inhabilitaba a Salles de esta causa y decidía que sería juzgado por otro magistrado. Los jueces de la Corte Mario René Gómez Montoya y Alejandro Rivera Muñoz y la abogada integrante Claudia Chaimovic corregían así la miopía de Ponciado Salles pocas horas después de escuchar los alegatos del abogado del MOVILH, Jaime Silva, y de la Defensoría Penal Pública, que representaba al evangelista homófobo
Largo historial homófobo de Soto
Javier Soto ha sido condenado por sus agresiones contra Rolando Jiménez, aunque su historial agresivo y homófobo es mucho más amplio: desde pisotear una bandera arcoíris –emblema del colectivo LGTB internacional–, pasando por difamaciones contra el libro infantil inclusivo Nicolás tiene dos papás, hasta colarse en una comisión del Congreso para increpar a los diputados partidarios de ley de uniones civiles, abierta a parejas del mismo sexo –unos enlaces que, por cierto, ya se realizan con normalidad–.
Posturas y acciones estas –las de Soto– que no encontrarían ni el respaldo del evangelismo mayoratario. “Los evangélicos pedimos respeto para todas las personas, al margen de su condición y pensamiento. Rechazamos de la forma más categórica la discriminación, el acoso y fanatismo religioso inspirado en la intolerancia. En este sentido, creemos importante que la sociedad en su conjunto se proteja de estos brotes de incitación al odio”. Así se expresaba la Mesa Ampliada de Iglesias Evangélicas en boca de su presidente, el obispo Emiliano Soto, tras lo sucedido en el Parlamento de Chile.
Rabioso ante la falta de apoyos
Acorralado y prácticamente sin apoyos mediáticos relevantes, el evangelista Javier Soto atribuyó su situación a la prensa y a los periodistas. En pleno juicio, Soto realizó continuos gestos de desprecio a los testigos del MOVILH, levantó la Biblia y acusó en voz de alta de “falsa” la postura del abogado Jaime Silva. Posteriormente, frente a los medios de comunicación, Soto espetaba: “ustedes son los culpables. Ustedes, la prensa chilena, repito, la prensa chilena es la prensa ramera. Igual que el partido la Democracia Cristiana… Partido Amplitud. Los rameros que se prostituyen con el Movilh. Los responsables, los culpables, de hoy día estar abriendo las puertas de la pedofilia en Chile. Simple”. Que juzguen los lectores de dosmanzanas si estas palabras son propias de un supuesto líder ‘cristiano’.
Por el contrario, el MOVILH celebraba la condena de Soto. El dirigente Rolando Jiménez ha confesado que se siente “muy feliz y emocionado con este veredicto. Han sido meses muy desgastadores, de mucha impotencia, de ver como un sujeto me acusaba e delitos graves sólo por ser homosexual. Hoy confío un poco más en la justica de este país”. Jiménez también ha expresado que “el fallo de este día es un llamado a la sociedad como conjunto respecto a que ninguna creencia, valor, religión o ideología puede servir de excusa para acosar y violar derechos humanos de otras personas, como hemos visto a Soto hacerlo durante ya casi dos años”.
Según indican desde el MOVILH, al conocer el veredicto Soto volvió a pisotear las banderas de esta organización y del arcoíris y las arrastró por las afueras del tribunal junto a unas trampas para ratones.
Típico homosexual reprimido y cobarde que no puede aceptar que otras personas hayan tenido la valentía de aceptarse a su mismos y por lo tanto as dedica a tratar de hacerles infelices. Seguro que en la cárcel se lo pasaba bien, esta vez no toca pero si sigue así quizás a la siguiente…
Aquí la evolución se equivocó y no se produjo selección natural.
Ahora porque me guste un tío tengo que aguantar a «pastores», que son unos inadaptados sociales y unos estorbos de la sociedad civilizada. Que me venga a mi un pastor de estos a faltarlme el respeto y a insultarme, que le parto la cara
Es la estupidez mas grande que he leído alguna vez. Soto no necesita estar respaldado por ningún organismo para ser pastor. El pastorado es una vocación un llamado de Dios. asi como los profetas, en la Biblia aparecia un profeta, casi como de la nada….las credenciales de su ministerio eran, la mayoría de las veces secretas, era un llamado que solo él entendía. Y en la mayoría de los casos era rechazado o puesto en dudas…..
Si el hombre ejerce como pastor, y si tiene un rebaño que lo siga, entonces es pastor….les guste o no.
Afortunadamente, estimado Rodrigo, es la Justicia de Chile la que ha puesto de manifiesto que Soto «carece de legitimidad» en el ámbito religioso.
En al ámbito judicial puede carecer de legitimidad , sin embargo, el pastorado nunca ha sido un atributo que dependa de los tribunales de justicia, cualesquiera que estos sean. Aun en la clandestinidad se puede ser pastor…..
Será pastor, pero sin la sucesión ininterrumpida desde el mismo Jesús, será pastor de una secta pseudocristiana. Así se crean las sectas, gente que forma sus propios rebaños sin ningún tipo de aval, que inventan su propia doctrina según sus filias y fobias. De todas formas se debería incidir en la educación. Los extremismos quedarían reducidos a aquellas personas que por sus problemas mentales fueran incapaces de vivir en una sociedad libre.
Bueno al menos reconoces que es pastor, aunque sea de una secta. Según la teología católica, el Papa hereda su cargo en base a una sucesión interrumpida desde Cristo. Supuestamente sería el sucesor de Pedro y vicario de Cristo. Los pastores no ostentan esa cualidad, ni siquiera los obispos y sacerdotes católicos, solo el papa.
Difícilmente Soto querrá ser papa.
La Iglesia cristiana del siglo I también fue considerada una secta.