Activista LGTB ruso condenado a 100.000 rublos de multa por violar la ley contra la «propaganda homosexual»
Finalmente, un tribunal de la ciudad rusa de Múrmansk ha declarado al activista LGTB Sergei Alekseenko culpable de violar la ley que prohíbe la propaganda de relaciones no tradicionales ante menores, más conocida como “ley contra la propaganda homosexual”. Estaba acusado de haber difundido a través de una red social el siguiente mensaje: “Ser gay significa ser una persona valiente y segura, con dignidad y autoestima”. Ha sido condenado a pagar una multa de 100.000 rublos (1.140 euros, 1.215 dólares). Alekseenko ha anunciado que apelará la sentencia.
El fallo del tribunal tuvo lugar el pasado lunes 18 de enero, sin que se hayan tenido en cuenta las alegaciones presentadas por la defensa de Sergei Alekseenko, que ya en su día criticó las numerosas irregularidades que se habían producido durante la investigación policial de la denuncia.
Esta había sido presentada por los padres de unos menores rusos de la portuaria ciudad de Múrmansk, cercana a la frontera con Finlandia y Noruega, contra el responsable de la página de la extinta organización LGTB Maximum en VKontakte, la red social más importante de Rusia, semejante en funcionamiento a Facebook. Alegaban que sus hijos habían accedido a la página, y que su contenido violaba la vigente ley que prohíbe la propaganda de relaciones no tradicionales ante menores.
Los expertos de la Policía de Múrmansk emitieron un informe en el que hallaban evidencias de violación de la ley en una de las entradas de Maximum en VKontakte, en la que aparecía el siguiente texto: “Ser gay significa ser una persona valiente y segura, con dignidad y autoestima”. Tras tan experto informe, la Policía decidió presentar cargos contra el que fuera responsable de Maximum, el activista Sergei Alekseenko.
La defensa de Alekseenko alegó que, en realidad, la frase que supuestamente violaba la ley rusa era una transcripción casi literal del informe que el organismo gubernamental de control de los medios de comunicación de Moscú, denominado Roskomnadzor, presentó en referencia a Deti-404 (Muchachos-404), una página web de apoyo a los adolescente LGTB rusos. En el informe que el Roskomnadzor presentó ante los juzgados, se afirmaba que el contenido que aparecía en Deti-404 podía “crear la impresión entre los niños de que ser homosexual es ser una persona valiente, fuerte, segura y que se respeta a sí misma” y que, por consiguiente, alentaba “una actitud positiva hacia las relaciones sexuales no tradicionales”.
Sergei Alekseenko, además, criticó todo el proceso llevado a cabo por la Policía, ya que estimaba que “la investigación se ha llevado a cabo con múltiples irregularidades. En primer lugar, el protocolo presentado el 12 de diciembre se refiere específicamente al director de la organización no gubernamental interregional ‘Maximum’. Pero esta organización se disolvió el 10 de octubre. Ni los padres ni los propios adolescentes han sido interrogados. Además, la investigación ha durado casi un año, puesto que el caso se inició en enero de 2015; en consecuencia, el plazo de prescripción ya ha expirado”.
A ello habría que añadir que el acceso a la red social VKontakte solo está permitido a mayores de 18 años, según consta en sus requisitos de inscripción, por lo sería difícil alegar que los mensajes que se difunden en sus páginas puedan ser accesibles a menores.
En cuanto a Maximum, la organización LGTB presidida por Alekseenko ya fue multada en su día con 300.000 rublos de multa (5.360 euros, 4.900 dólares) por vulnerar también la citada ley contra la “propaganda homosexual”, debido al trabajo de información positiva de la homosexualidad que realizaba. Para poder continuar con la labor y evitar la sanción, las autoridades exigieron a Maximum que se inscribiera como “agencia extranjera”, lo que fue absolutamente rechazado por la organización LGTB, que finalmente se disolvió el pasado 10 de octubre.
Sin embargo, nada de todo ello ha sido tenido en cuenta por el tribunal, que finalmente ha encontrado a Alekseenko culpable de los cargos y le ha sancionado con una multa de 100.000 rublos (1.140 euros, 1.215 dólares). El activista ha comunicado que apelará la sentencia.
La absoluta desprotección de la comunidad LGTB rusa
Dosmanzanas realiza habitualmente un seguimiento bastante intensivo de las noticias sobre la realidad LGTB de Rusia. Desde la aprobación de las leyes homófobas de estado, no hemos dejado de tener que trasladar a nuestros lectores informaciones sobre la práctica impunidad con que actúan grupos como Occupy Pedofilyaj y similares, dedicados al acoso, tortura e incluso asesinato de personas LGTB, que son tímidamente perseguidos por las autoridades.
En lugar de perseguir a quienes agreden y torturan, las autoridades alientan aún más la homofobia con leyes como la aprobada en 2013, que prohíbe informar positivamente de la homosexualidad a menores, a la vez que permite que quienes simplemente enarbolan una bandera arcoíris o reivindican la celebración del Orgullo sean detenidos, sancionados o incluso encarcelados.
Una autentica dictadura en toda regla. Sin libertad de expresión