El número de personas que mantienen relaciones homosexuales es superior al de las que se reconocen gais, lesbianas o bisex
Nueva encuesta sobre orientación y prácticas sexuales en Estados Unidos, esta vez realizada por los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades). En esta ocasión, quizá lo que resulta más novedoso es una mayor presencia de la orientación bisexual. Lo que sigue mostrando esta encuesta, al igual que otras anteriores, es una clara discordancia entre la propia orientación sexual, tal y como la propia persona la expresa de sí misma, y las prácticas sexuales. Un porcentaje significativo de personas que se definen como heterosexuales mantienen relaciones homosexuales.
Según la encuesta, que ofrece una estimación basada en más de 9.000 entrevistas a personas de entre 18 y 44 años entre 2011 y 2013, el 1,9% de los hombres y el 1,3% de las mujeres se definen a sí mismos como homosexuales, gais o lesbianas. Un 2% de los hombres y un 5,5% de las mujeres se definen como bisexuales, mientras que un 95,1% de los hombres y un 92,3% de las mujeres lo hacen como heterosexuales. El resto (1% de los hombres y 0,9% de las mujeres) no contestan o no se definen.
Por lo que se refiere al porcentaje de personas que se definen como homosexuales, el porcentaje es similar al de la encuesta anterior de los CDC, llevada a cabo entre 2006 y 2010. Sí crece el porcentaje de las que se definen como bisexuales (en la anterior encuesta fue del 1,2% de los hombres y 3,9% de las mujeres). Las cifras, en cualquier caso, se mueven en una banda algo más «baja» que las de otras encuestas. Hace cinco años conocíamos, por ejemplo, el Estudio Nacional sobre Salud y Conducta Sexual de la Universidad de Indiana, que analizó la sexualidad de casi 6.000 personas de entre 14 y 94 años de edad, encontrando entonces que alrededor del 8% de los hombres adultos del país se definía como gay o bisexual (3,9% en la encuesta del CDC) y alrededor del 7% de las mujeres se definían como lesbianas o bisexuales (6,8% en la encuesta del CDC).
En lo que sí coincide esta encuesta es en la importante discordancia entre la orientación sexual reconocida y las prácticas sexuales. Según la encuesta del CDC, el porcentaje de hombres que han mantenido relaciones homosexuales asciende al 6,2%, mientras que el de mujeres llega al 17,4%. Habría, por tanto, un 2,3% de hombres que no se identifican como gais ni como bisexuales pero que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. Una cifra que en el caso de las mujeres llega al 10,6%. Descontando el porcentaje de personas que no se definen, podríamos afirmar que un 1.3% de los hombres y un 9,7% de las mujeres se definen expresamente como heterosexuales pero han mantenido o mantienen relaciones con personas de su mismo sexo.
Una discrepancia que en absoluto es una novedad. Según la encuesta de la Universidad de Indiana a la que aludíamos antes, y por mencionar solo un ejemplo, el 16% de los hombres de entre 50 y 59 años de edad habían mantenido sexo oral con otro hombre durante el año previo. Otro estudio publicado en 2006 sobre una muestra de casi 3.000 hombres de Nueva York encontró que un 9,3% de ellos solo mantenían relaciones sexuales con otros hombres, aunque el porcentaje de los que se identificaban como gais era solo del 3,7% y como bisexuales del 1,2%. Aquellos que a pesar de su actividad exclusivamente homosexual se identificaban como heterosexuales presentaban con mayor probabilidad las siguientes características: pertenecer a minorías étnicas o raciales, haber nacido en el extranjero, tener menores niveles de renta y educativo, y estar casados. Además, era menos probable que se hubiesen sometido a una prueba de VIH, o que hubieran usado condón en su último encuentro sexual.
Eso se debe a que muchos homosexuales siguen dentro del armario, y han mentido en la encuesta
Bueno, no es que me pille por sorpresa. Nos olvidamos de que menos de la mitad de los países del mundo tienen leyes favorables-respetables para los homosexuales, lo cual crea un sentimiento de auto-estigmatización muy grande y muy internalizado.
Muchos que son muy religiosos y no pueden dejar de sentir lo que sienten hacia gente de su mismo sexo también se maldicen y se sienten culpables por no poder cambiar. Es una situación complicada estar impegnado de una cultura que te anula como persona, de la que no puedes ni a veces quieres dejar de pertenecer porque es la única que te protege al mismo tiempo. El síndrome del niño abusado por su querido padre/madre. Aquello que más quieres te hace daño. Es muy probable que el niño piense que se lo merece por portarse mal. Hace falta distancia y momentos de ilumninación para darse cuenta y buscar otra cosa.
Está bien