Lituania niega el permiso de residencia al marido de un ciudadano lituano con el que contrajo matrimonio en Dinamarca
Las autoridades de inmigración de Lituania han denegado el permiso temporal de residencia a un hombre de nacionalidad bielorrusa casado en Dinamarca con un ciudadano lituano. La decisión del Ministerio del Interior lituano contraviene abiertamente la directiva 2004/38 de la Unión Europea, que consagra el derecho de los nacionales de países de la Unión Europea y sus familiares a residir libremente en cualquier país de la Unión.
Es más, dado que no existía precedente respecto a la concesión de permisos de residencia a cónyuges del mismo sexo de nacionales de la Unión Europea que quisieran residir en Lituania, el Departamento de Migraciones de ese país consultó antes al Departamento de Leyes Europeas (dependiente del Ministerio de Justicia) y este consideró que el ciudadano bielorruso sí tenía derecho al permiso de residencia, con independencia de que Lituania no reconozca el matrimonio igualitario. «Carece de sentido denegar el derecho de residencia al cónyuge de un ciudadano de la Unión Europea cuando el matrimonio ha tenido lugar de acuerdo a las normas específicas de un estado miembro y es reconocido por 13 países europeos», expresaba el informe del Ministerio de Justicia, que alertaba de que denegar el permiso podría ser considerado una violación del derecho de libre circulación, unos de los principios fundamentales de la Unión Europea.
El Departamento lituano de Migraciones, dirigido por Evelina Gudžinskaitė, prefirió sin embargo seguir el criterio del Ministerio del Interior, que consideró lisa y llanamente que el matrimonio entre personas del mismo sexo está prohibido en Lituania y que por tanto no debía concederse el permiso.
Ya en 2012 el Parlamento Europeo insistió sobre la materia
En esta misma página, en abril de 2012, hacíamos referencia a un informe aprobado por el Parlamento Europeo sobre el libre ejercicio de los derechos de los ciudadanos a lo largo y ancho de la Unión Europea. Por lo que a las parejas del mismo sexo se refiere, el pronunciamiento del Parlamento Europeo dejaba claro que los estados miembros deben asegurar la libertad de movimientos para todos los ciudadanos y sus familias sin discriminarlos por razones de orientación sexual o identidad de género, y que los derechos reconocidos por la directiva europea sobre libre circulación de personas deben considerarse también de aplicación a las parejas de hecho, uniones civiles y matrimonios entre personas del mismo sexo.
La alusión explícita a las parejas del mismo sexo fue introducida en forma de enmienda gracias al voto de una mayoría de europarlamentarios, debido precisamente al conocimiento de los obstáculos a la libre circulación a los que se enfrentan los ciudadanos europeos por razones de orientación sexual. Desde España no está de más recordar que entonces votaron en contra de introducir esta enmienda 17 eurodiputados del PP, además de uno de Unió Democràtica de Catalunya. Como nota positiva destacó la eurodiputada popular Pilar Ayuso, que se desmarcó de sus compañeros y votó a favor de la enmienda.
Lituania, un estado hostil a las personas LGTB
Desde la Liga Gay Lituana (LGL) han expresado su preocupación por lo que consideran un nuevo episodio discriminatorio por razón de orientación sexual. Lo cierto es que Lituania lleva un tiempo avanzando de manera preocupante hacia posiciones cada vez más intransigentes con la realidad LGTB, y de ello hemos dado cuenta en dosmanzanas. En octubre de 2010 entró en vigor la reforma que prohíbe la “manifestación y promoción” de contenidos publicitarios referidos a orientación sexual. Una prohibición que afecta a servicios publicitarios dirigidos a toda la población, y no solo a menores. Poco antes, en marzo de 2010, había entrado en vigor la ley de “de protección de menores contra el efecto perjudicial de la información pública” con el objetivo de obstaculizar la información positiva sobre diversidad sexual. Y aunque su versión inicial fue corregida por las protestas, su redacción definitiva sigue estigmatizando la información sobre homosexualidad.
En septiembre de 2014 informábamos sobre la prohibición de un inocente spot contra la homofobia, en base a esta legislación. En enero de 2015, un diputado lituano lanzaba veladas amenazas precisamente contra LGL, a la que acusaba de “jugar con fuego” con “provocaciones” que podrían costarles un ataque como el sufrido por la revista satírica Charlie Hebdo en París. Ese mismo mes, un tribunal lituano calificaba de “excéntrica” la foto en la que una pareja gay aparece besándose y descartaba actuar ante las amenazas homófobas que habían recibido sus protagonistas.
La última noticia que recogíamos sobre Lituania, en noviembre de 2015, tenía un cariz algo más positivo: el Parlamento del país decidía eliminar del orden del día la votación de una ley contra la llamada “propaganda homosexual” similar a la vigente en Rusia. La propuesta sigue viva, no obstante, y los activistas LGTB temen que pueda ser votada en cualquier otro momento en el que la presión europea se relaje aún más.