Chile registra dos brutales agresiones homófobas en los últimos días
Despreciable acoso, motivado por el odio LGTBfóbico, el que han tenido que vivir un menor de 8 años y su madre en Tierras Blancas. Al parecer, sus vecinos piensan que el pequeño es gay y llevan tiempo burlándose de él, pero al salir en su defensa su progenitora, Silvana Muñoz Aguirre, recibió una tremenda paliza que le ha dejado secuelas físicas y psicológicas. Por otra parte, una pareja ha sido agredida en Talca por su propia casera (a la que le habían arrendado una habitación), tras reclamar por la falta de higiene en los espacios comunes.
Los hechos ocurridos en el municipio chileno de Tierras Blancas (en la Región de Coquimbo) ilustran la bajeza social y justifican la necesidad de un activismo LGTB fuerte, contundente y comprometido, como el que viene desarrollando el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual de Chile (MOVILH). Un grupo de vecinos adultos, aunque con bastantes pocas luces (según se desprende de sus propias actuaciones), no parece que tuviera nada mejor que hacer que increpar y burlarse de un niño de tan solo 8 años al considerar que es gay. Una actitud que pone en evidencia el fanatismo de sus autores, pero que se convierte en una peligrosa lacra social, ya que traslada la idea a sus propios hijos de que agredir y discriminar estaría bien, cuando no es así. De este modo, los menores también se han convertido en acosadores, imitando el penoso ejemplo de sus padres.
Según ha relatado Silvana Muñoz Aguirre, las agresiones verbales contra su hijo comenzaron el pasado mes de septiembre. No obstante, la situación más crítica tuvo lugar el anterior sábado, 27 de febrero, cuando un grupo de estos extremistas sin escrúpulos traspasó la frontera de la palabra, erigiéndose en cobardes pandilleros de arma blanca. Muñoz, que administra un almacén en Tierras Blancas, explica su agresión de este modo: “una mujer me cortó la cara con rasguños y me sacó del almacén. En la calle cuatro personas me agredieron violentamente. Yo he enseñado a mi hijo a no reaccionar con violencia. No me puedo ir de Tierras Blancas porque compré mi casa con subsidio y me quedan tres años más o me la pueden quitar si la arriendo”.
Desde el MOVILH, que ha calificado de “infame” y de “situación gravísima” lo ocurrido, han presentado una denuncia ante la Unidad de Atención a Víctimas de Delitos Violentos del Ministerio del Interior de Chile, para que se le brinde toda la orientación y ayuda psicológica y legal necesaria a Silvana y a su pequeño.
Una casera pierde los papeles en Talca
Una pareja gay que había alquilado una habitación de una vivienda fue violentamente agredida por la propietaria y por un vecino que actuó como cómplice, a causa de la orientación homosexual de los jóvenes. Ocurría en la ciudad chilena de Talca (capital de la Región del Maule). Pedro, uno de los afectados, relata que “cuando alegamos por la falta de higiene en espacios comunes, como cocina y baños, la arrendataria lejos de acoger nuestro reclamo, comenzó a insultarnos y agredirnos por nuestra orientación sexual, durante todo un día, que resultó ser un infierno”.
La homófoba, serófoba e intransigente agresora le espetó a Pedro que “con que cara hablan del baño sucio, si asco les debería dar al resto vivir con sidosos como ustedes. Porque tu pololo está flaco por el SIDA y tiene la cara toda manchada”. Sin embargo, la agresión no solo fue verbal ya que la mujer y un vecino se abalanzaron contra Pedro y “trataron de estrangularme, me pegaron con una pala. Entonces me dejaron solo en la pieza. Luego llegó mi pareja, y volvieron atacarnos, a ambos. Patearon la puerta, la echaron abajo y la mujer comenzó a golpearnos”. El portavoz del MOVILH Óscar Rementería ha señalado que la pareja ha denunciado los hechos y que el caso está ahora en manos de la Fiscalía.