Perú: una mujer denuncia a un sereno por calificar de “actos obscenos” que ella y su novia se besaran y se cogieran de la mano
Un sereno de Pueblo Libre (un distrito de la provincia de Lima, en Perú) ha protagonizado una discriminación lesfóbica contra Berenice Colchado y su novia. Las jóvenes se encontraban en un parque departiendo e intercambiaron un beso como muestra de afecto. Solo por tratarse de dos mujeres, comenzaron a recibir miradas hostiles por parte de un grupo de intransigentes y fueron reprendidas por un supervisor de Seguridad Ciudadana (a los que se conoce como ‘serenos’). Al parecer, a algunos de los presentes les preocupaba que los niños que jugaban en los alrededores pudieran ver algo que, por otra parte, debería ser considerado como absolutamente normal. La autoridad municipal “rechaza tajantemente cualquier acto de discriminación” pero respalda la actuación del sereno.
Aunque la Municipalidad de Pueblo Libre se resista a admitirlo, el apercibimiento que realizó el sereno contra Berenice Colchado (en la foto superior) y su pareja constituye una discriminación en toda regla. Más si cabe cuando muchos vecinos han expresado a través de las redes sociales que la actitud no es la misma cuando se trata de parejas heterosexuales que protagonizan momentos más subidos de tono que un beso. Para el sereno, que estas dos jóvenes se besaran o se tomaran de las manos se trata de “actos obscenos”. Este supervisor fue animado a actuar por algunos presentes, incómodos con la igualdad y la normalidad, supuestamente preocupados porque los niños que jugaban en el parque pudieran verlas.
El manido argumento de la protección de los menores, por otra parte, es un arma arrojadiza para disimular el odio y la discriminación, similar a la que lleva a países como Rusia a aprobar leyes de estado LGTBfóbicas. A menudo, los que defienden tales posiciones, cegados por sus propios prejuicios, tratan de ocultar a los niños una determinada forma de amor mientras que no evitan su exposición a la violencia, el machismo, la xenofobia o la desigualdad. Berenice Colchado no podría haber respondido mejor: “los niños estaban jugando pelota, a las chapadas, jugando con sus perros, etc. Ellos en ningún momento nos miraron mal ni sorprendidos ¿saben por qué? porque no están con la mente podrida maltratando a sus prójimos, están disfrutando de la vida”.
La afectada, además, añade con total acierto que “es más fácil explicarles [a los niños] que están botando e insultando a dos personas que se besan que explicarles que son dos personas que se gustan, que se quieren, se aman y así se demuestran su amor”. Para quitarse el sombrero ante las palabras de Colchado. Su post en Facebook se ha compartido más de 800 veces y cuenta con muchos comentarios de apoyo. Adriana Barrantes, por ejemplo, le dice que lo sucedido es “una vergüenza porque hay heterosexuales prácticamente teniendo relaciones en la vía pública y no dicen nada”.
Otra usuaria, Sasha Montenegro, expresa su indignación aseverando que “no es posible que el personal de las Municipalidades no esté capacitado para enfrentar este tipo de situaciones, desconocimiento total de sus propias ordenanzas municipales, y peor aún permitir que los vecinos violenten verbalmente a la pareja”.
La intervención del sereno queda grabada
Conscientes de sus derechos y de la discriminación que estaban sufriendo, las jóvenes grabaron con su teléfono móvil la conversación con el sereno, en la que les acusa de practicar “actos obscenos”. El supervisor alega que “hay una cámara [de seguridad] que lo está filmando todo”. Lejos de amedrentarse, una de las afectadas le pregunta “cuáles son los actos obscenos”, a lo que el sereno replica que “se están besando, se están agarrando [de la mano] y acá hay niños”.
Alberto Hidalgo, asesor de PROMSEX (Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos de Perú), explica en el siguiente vídeo (en el que se incluye parte de la grabación tomada por las chicas) que en la provincia de Lima “contamos con 14 distritos que tienen aprobadas ordenanzas antidiscriminación y esas ordenanzas incluyen discriminación por orientación sexual”.
La torpe reacción de la municipalidad
Ante el revuelo entre las redes sociales, la Municipalidad de Pueblo Libre quiso dejar clara su postura de rechazar “tajantemente cualquier acto de discriminación”, emitiendo un comunicado a través de su página de Facebook. Y aún cuando la misiva finaliza aseverando en mayúsculas que “NO SE TOLERA ACTOS DE DISCRIMINACIÓN EN ESTE DISTRITO”, el texto pierde toda su fuerza al precisar que “el efectivo de Serenazgo procedió a intervenir a las dos señoritas quienes se encontraban besándose muy cerca de los niños, ante el reclamo reiterado de los vecinos”. La usuaria Victoria Guerrero arguye, con toda la razón, que “es una tontera de comunicado. Si rechaza cualquier discriminacion, el serenazgo debió hacer entrar en razón a los vecinos no a la pareja”.
Incluso la propia Berenice Colchado explica, en otro post de Facebook, que “la misma ambigüedad de su comunicado recibí cuando hice el llamado a la municipalidad , luego de intentar una y otra vez que me contestaran la llamada me dijeron que vaya a llenar unos formularios y que espere que me respondan”. A continuación, Colchado se pregunta retóricamente: “¿tengo que seguir esperando?”. La joven espeta a las autoridades de la municipalidad que mientras “ustedes dicen que ‘no se va tolerar actos de discriminación’”, en realidad, “siguen respaldando a sus vecinos homofóbicos y a un personal nada capacitado que no supo llevar la situación de acuerdo a su ordenanza”. A raíz de la lesbofóbica actitud del sereno, esta afectada deja claro a la municipalidad, en cualquier caso, que “no estoy pidiendo que despidan a alguien, pido capacitación a su personal”.
El segundo caso en pocos días…
¿Están los serenos de Perú capacitados para no discriminar? Aunque las municipalidades así lo proclamen, los hechos no parecen darles la razón. En un corto lapso de tiempo, de apenas unos días atrás, dosmanzanas recogía que el supervisor de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de San Isidro (en Lima, Perú), Abraham Sierra, era suspendido de su cargo después de que un joven de 24 años denunciase que había sido discriminado por este y por el grupo de serenos municipales que dirigía aquella noche, cuando se encontraba besándose en la calle con su novio. En aquella ocasión, a los chicos también se les acusó de practicar “actos obscenos” y se les preguntó si les parecía “normal” que dos hombres se besaran.
A través de este post, los activistas LGTB, entre ellos los que colaboramos en dosmanzanas, nos unimos a la reivindicación de Berenice Colchado cuando desea que el impacto de su caso sirva de utilidad “para todxs las personas que sufrimos diariamente de este maltrato” y de este modo prevenirlo y denunciarlo cuando se produzca.
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Acerca del Author
Juli Amadeu
Soy periodista y creo en la igualdad, en la justicia, en la ciencia y en los derechos de las minorías. Desde finales de 2013 escribo en dosmanzanas. Es mi forma de hacer activismo.