Asesinado a machetazos Xulhaz Mannan, activista LGTB de Bangladesh
Asesinado a machetazos, presuntamente a manos de islamistas. Xulhaz Mannan, activista y fundador de Roopbaan, la única publicación LGTB de Bangladesh (lanzada en enero de 2014), ha pagado con su vida su coraje. Junto a él fue también asesinado Tanay Fahim, otro activista que se encontraba en ese momento con él.
Mannan, que además era trabajador de USAID (la agencia estadounidense para el desarrollo internacional), fue asesinado en su apartamento de Dhaka, la capital del país. Se trató de un asesinato perfectamente planificado. Tres atacantes llegaron el lunes 25 por la tarde al edificio en el que vivía el activista y aseguraron que tenían un paquete para Mannan. El guarda de seguridad del edificio consultó con el activista, que le dijo que no esperaba ningún envío y le pidió que no los dejara entrar (Mannan había sido ya amenazado de muerte a través de internet). Los asesinos acuchillaron al guarda, que resultó herido en un ojo y en un brazo (afortunadamente él ha salvado la vida) y penetraron en el edificio, asesinando a Mannan y a Fahim, un activista menos conocido que se encontraba con él (las fuentes locales lo identifican como amigo de Mannan, desconocemos si la relación que les unía era en realidad de pareja).
Xulhaz Mannan, además de fundar Roopbaan, era también el promotor del incipiente Orgullo de Bangladesh o «Marcha Arcoiris», que comenzó a organizarse en 2014 el 14 de abril, aprovechando el paraguas de las celebración del tradicional Año Nuevo bengalí (que se celebra esa fecha), y que de hecho este 2016 fue expresamente prohibido por la Policía alegando razones de seguridad. Con el asesinato de Mannan desaparece una figura de referencia para el activismo de Bangladesh, un país en el que declararse abiertamente LGTB es un acto de verdadero heroísmo.
Bangladesh, recordemos, es una de las antiguas colonias británicas que mantiene en vigor la tristemente conocida sección 377, que establece que “el que voluntariamente mantenga relaciones carnales contra natura con varón, mujer, o animal, será castigado con pena de prisión de cualquier tipo, desde reclusión durante diez años hasta cadena perpetua, y podrá ser también castigado con una multa». El Gobierno de Bangladesh, país de mayoría musulmana, rechazó en 2013 su derogación, pese a ser instado a ello por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
El asesinato de Mannan se inscribe, en cualquier caso, en el contexto de una brutal campaña de violencia desatada por islamistas armados contra líderes de opinión contrarios al fundamentalismo islámico, entre ellos varios blogueros laicos.
Descansad en paz, valientes. Os llevaremos en nuestra memoria.
Descansen en paz los valientes cuya lucha les llega incluso a costar la vida para allanar el camino a quienes venimos detrás.
Mi más sentido pésame.
Tengo un deja vu..ya ha pasado otras veces?