Izaro Antxia, primera futbolista transexual federada que disputa un partido oficial
Izaro Antxia, de 35 años y natural de Baracaldo, se convirtió hace unos días en la primera jugadora transexual federada en España que disputaba un partido oficial. Lo hizo alineada con su equipo, el Leioa Maia, en un encuentro de fútbol sala de la categoría territorial femenina de Vizcaya disputado en Bilbao ante el Bilbo B.
Antxia apenas lleva seis semanas jugando en su actual equipo. Hasta entonces, había jugado en diferentes equipos masculinos, primero en la Juventud Universitaria de Sestao y después dos temporadas en el Club Deportivo Iraultzaileak, donde ahora es coordinadora deportiva. El pasado día 30 de marzo logró por fin ser reconocida como mujer en el Documento Nacional de Identidad, requisito necesario para que su equipo lograra tramitar la ficha federativa con su identidad femenina.
La pasión por este deporte de Antxia comenzó cuando aún estaba en el colegio. A los diez años, jugaba como portera y el entrenador de su equipo de fútbol sala le dijo que no valía. Pero ella decidió entrenar por su cuenta y a los catorce años lo volvió a intentar. Así, en 2004 comenzó a jugar en la Liga Amateur de Portugalete y ha seguido jugando en diferentes equipos, siempre en categoría masculina, hasta hoy.
Fue en octubre de 2014, cuando ya había dado comienzo la liga, cuando Antxia decidió salir del armario y contar a sus compañeros de equipo que era una mujer transexual. La reacción de todos ellos fue bastante buena desde el principio. “Ellos me apoyaron y estuvieron como compañeros. A día de hoy, no he oído ni una sola reacción homófoba o tránsfoba por su parte. Este año he estado como entrenadora suya hasta que empecé a jugar y han reaccionado estupendamente. Tanto ellos como las chicas del femenino a las que entrenaba en aquel entonces”, cuenta Antxia, en declaraciones a dosmanzanas.
Reclama la importancia de la visibilidad
Antxia, informática de profesión, espera que su caso ayude a otras mujeres transexuales en una situación similar. “Nuestro colectivo está lleno de gente que solo quiere conseguir su DNI y operación, para desaparecer y que nadie sepa de su pasado. Hoy en día, tenemos que ser conscientes de que sólo visibilizando se puede ser ‘invisible’. No hay que desaparecer del mundo, sino que hay que lograr que estemos integradas e integrados para que todo sea justo, nuestros derechos sean los mismos y que el que una persona transexual logre jugar federada en fútbol sala no sea noticia sino algo normalizado y lógico. Para eso, también la ley tiene que acompañar y, hoy en día, no lo hace”, señala.
Actualmente, la jugadora reside en Portugalete, está casada con otra mujer y ahora espera que, con un poco de suerte antes de que acabe el año, la deriven al cirujano para poder someterse a una intervención de reasignación. Pero el caso de Antxia no es el único, ya que hace poco nos hacíamos eco de la historia de Antía Fernández, la primera persona transexual en debutar con su verdadera identidad en una competición oficial de un deporte olímpico en España como el voleibol. Después de que su caso trascendiese públicamente, Antía señala que han empezado a surgirle oportunidades más allá del deporte. «Donde más y mejor ‘tantos’ marco yo es en el activismo; a raíz de la repercusión mediática en Coruña y Galicia me han salido muchas charlas«, apostilla.