La presidenta del Parlamento de Uganda anima a reintroducir la infame ley homófoba que el Constitucional anuló por defecto de forma
La pesadilla homófoba en Uganda podría regresar. Rebecca Kadaga, la presidenta del Parlamento, se ha mostrado partidaria de volver a tramitar la ley que endurecía el trato penal a las personas homosexuales y que fue anulada por el Tribunal Constitucional de ese país por defecto de forma. Kadaga fue una de sus mayores defensoras y llegó a calificar la brutal ley de “regalo de Navidad” a su pueblo.
El texto aprobado por el Parlamento ugandés en diciembre de 2013 y ratificado dos meses después por el presidente Yoweri Museveni, preveía penas de hasta cadena perpetua para las personas LGTB y quienes los apoyaran. En agosto de 2014, sin embargo, el Constitucional anulaba la medida, aunque no se pronunció sobre el fondo de la cuestión y se limitó a considerar que en la votación del texto por el pleno del Parlamento, este no disponía del quórum necesario (al menos un tercio de los diputados electos). El fallo, conviene precisar, no supuso la despenalización de las relaciones homosexuales en Uganda, ya ilegales en el marco jurídico anterior.
Nada más conocerse la sentencia, un grupo de representantes comenzó a organizarse para forzar una nueva votación de la ley homófoba en el menor tiempo posible. El proyecto, en cualquier caso, debería ser sometido a una nueva tramitación completa para no volver a ser tumbado. En este tiempo, el Parlamento ha discutido y aprobado una ley que permite al Gobierno prohibir o disolver cualquier ONG, entre ellas las que defienden los derechos LGTB o luchan contra la propagación del VIH.
Pero parece que esta medida no es suficientemente represiva para Kadaga, quien ha reabierto el debate sobre la anulada ley homófoba. La presidenta de la cámara se ha mostrado decidida, en una entrevista, a promover su tramitación si se presenta de nuevo ante el Parlamento. Si efectivamente empezara una nueva discusión del asunto, sería posible para el presidente Yoweri Museveni (que amagó en su momento con vetar la ley aunque al final optó por sumarse a la corriente homófoba) detener el proceso por medio del ministerio de Hacienda, que en este caso solo tendría que emitir un dictamen negativo de impacto fiscal para que el proyecto no prosperara. Museveni se ahorraría así más complicaciones con los países donantes de ayuda al desarrollo, entre ellos Estados Unidos.
Absuelto el entrenador de fútbol acusado de sodomía
Sin salir de Uganda, esta semana también hemos conocido la resolución de un caso que habíamos recogido en dosmanzanas. Chris Mubiru, exentrenador del equipo de fútbol Sports Club Villa de Kampala, ha sido absuelto de los cargos de sodomía que pesaban sobre él. El asunto se remonta a 2012, cuando el infame tabloide Red Pepper publicó unas fotografías de Mubiru manteniendo supuestamente relaciones sexuales con uno de sus jugadores. Bajo el titular “Smoked Out” (“Al descubierto”), el tabloide se jactaba en portada de haber “pillado” al entrenador “sodomizando a jugadores”. En el interior, más imágenes con textos describiendo las escenas de la forma más homófoba, destinados claramente a incendiar la opinión pública.
Un año más tarde de la aparición de las fotos en Red Pepper, Mubiru fue detenido y comenzaba el proceso por “conocimiento carnal” del futbolista Emmanuel Nyanzi. El entrenador habría sido además sometido a la tortura de los “exámenes anales” para determinar su posible homosexualidad. En septiembre de 2015, un tribunal de Kampala lo encontró culpable de sodomía y lo sentenció a 10 años de prisión y al pago de una multa. Ahora, el Tribunal Supremo ha revocado la sentencia original por falta de pruebas de que se hubiera producido penetración anal.