El armario de cemento del deporte español comienza a resquebrajarse: el waterpolista Víctor Gutiérrez se visibiliza públicamente como gay
Parece que poco a poco comienza a agrietarse el armario de cemento que rodea al deporte español. Solo unos pocos días después de la salida del armario del patinador olímpico Javier Raya, el waterpolista Víctor Gutiérrez, jugador del Real Canoe N.C., se visibiliza públicamente como gay en la revista Shangay. Lo ha hecho justo antes de concentrarse con la selección para preparar de forma intensiva la participación del equipo en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, del que Gutiérrez es uno de los candidatos a formar parte (no se conocerá la lista definitiva hasta principios de julio).
“Llevaba pensando hacerlo bastante tiempo, pero no me veía con la madurez necesaria, ni deportiva ni personal. Estoy fuera del armario en mi entorno. Mi familia sabe que soy gay, mis amigos también. Y estoy viviendo de una manera tan positiva mi sexualidad que he sentido la responsabilidad de compartirlo con los demás”, ha declarado Gutiérrez en la entrevista a Shangay, que firma Agustín Gómez Cascales. El waterpolista demuestra respeto a los que deportistas que prefieran no seguir su ejemplo, pero apuesta claramente por la visibilidad. «Como deportista homosexual, siento la responsabilidad de dar la cara”, expresa. “Ha habido más de setenta agresiones homófobas en Madrid en lo que llevamos de año, es una realidad que vivimos. Y no hay casi deportistas que digan que son gais. Pero, según mi experiencia, la gente ha cambiado; como deportista, todo lo que vivido es absolutamente positivo”, añade. No obstante, Gutiérrez entiende que «no debe de ser fácil escuchar en un campo de fútbol a muchas personas gritándote ‘maricón’. Los grandes clubs son empresas, y hay muchos intereses involucrados».
Víctor Gutiérrez cuenta además con la complicidad de su familia. «A los diecinueve años se lo conté a mi madre, y me dijo que me iba a apoyar siempre. Con mi hermano, un año menor que yo, no tuve ni que sentarme a contárselo. Hemos crecido juntos y sobraban las palabras. Teniendo el respaldo de mi familia, estaba tranquilo. Los pilares de mi vida están bien firmes”, asegura.
Además de waterpolista, Gutiérrez, de 25 años, estudia el doble grado de Periodismo y Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde asegura que comenzó su socialización como persona abiertamente LGTB. “Me encontré con muchos compañeros homosexuales y eso me abrió los ojos. Siempre había querido tener contacto con gente como yo, y ahí comenzó la etapa 2.0 de mi vida”, explica Gutiérrez, que mantiene sin embargo a su pandilla, en la que «casi todo heteros». «En ese sentido también les he ayudado a romper con un tabú”, añade.
En definitiva, un gran deportista y una persona con dos dedos de frente. Ojalá pronto otros sigan su ejemplo.
Bravo valiente! Muchos más han de dar este paso durante los próximos años. Gracias por ser uno de los abanderados
Enhorabuena