El Gobierno de Nauru, un pequeño país de la Micronesia, despenaliza las relaciones homosexuales
Nauru, un pequeño país situado en la Micronesia, ha modificado su Código Penal con medidas adecuadas al respeto de los derechos humanos, entre las que se encuentra la despenalización de las relaciones homosexuales entre varones, que hasta la reforma estaban castigadas con penas de hasta 14 años de prisión. Se reduce así la lista de los países del mundo que criminalizan la homosexualidad, que ahora ascenderían a 73, a los que habría que sumar otros 4 territorios no reconocidos por Naciones Unidas o donde la legislación homófoba no es de ámbito nacional.
La República de Nauru es un pequeño país insular, localizado en el Pacífico Central, que forma parte de la Micronesia. Apenas cuenta con 11.000 habitantes y alcanzó la independencia de Australia en 1968, aunque aún comparte moneda con el gigante de Oceanía. Su Código Penal data de 1899, cuando la isla formaba parte del protectorado alemán, pero los artículos que castigaban la sodomía fueron introducidos en 1921, basándose en los vigentes en aquel momento en el estado australiano de Queensland, de quien dependía.
El pasado 25 de mayo, el Gobierno aprobó una ley de modificación de dicho Código Penal, con la intención de adaptar su legislación a los tratados internacionales a los que está adherida la pequeña república, que exigen un mayor respeto a los derechos humanos. Entre las medidas aprobadas se encuentra la despenalización de las relaciones homosexuales entre varones, que estaban castigadas con penas de 14 años de prisión (las relaciones lésbicas no se penalizaban). También ha abolido la pena de muerte, la esclavitud (incluyendo la explotación infantil) y las penas por intento suicidio. Se endurece el castigo para los delitos relacionados con el abuso sexual y la violación, considerándose como tal también la que tiene lugar dentro del matrimonio.
Nauru se convierte así en el segundo país que despenaliza la homosexualidad en el presente 2016, tras las Seychelles. La lista de los países que castigan las relaciones homosexuales en el mundo se reduce así a 73, a los que habría que sumar otros 4 territorios no reconocidos por la ONU o cuya legislación homófoba no es de ámbito nacional.