Emotivo reencuentro con su hermano gay expulsado años antes por sus padres
Hace años, un niño perdió a su hermano. Se marchó de casa y lo dio por desaparecido. Ya adulto, ha descubierto que en realidad se le había localizado años atrás, pero que sus padres habían rechazado que volviera y prohibido que contactara con su hermano. Finalmente ha logrado reencontrarse con él y ha compartido su historia en redes sociales.
Es uno de esos testimonios personales que nos gusta recoger de vez en cuando, aunque en esta ocasión se trate del final agridulce de una historia de profunda homofobia. A través de la red social Reddit, su protagonista, que quiere mantener el anonimato, cuenta (parte 1, parte 2, parte 3) como hace años su hermano mayor desapareció de su vida. Un buen día se fue de su casa y nunca más supo de él. Haciendo memoria, recuerda que poco antes lo había visto con un chico mayor que él, con el que probablemente se marchó: “El día antes de desaparecer, le recuerdo en casa y cuidando de mí (…) En ese día, vino un chico. Lo recuerdo. Era mayor, casi de la edad de nuestro padre. Mi hermano me hacía ir a mi habitación cada vez que oía el timbre. Más tarde, cuando el chico se había ido, mi hermano me pedía que no dijera nada de él (…) El día antes de desaparecer, recuerdo que vino ese chico. Estaba en la cocina y me acuerdo de estar mirando hacia arriba y verlo besar a mi hermano. Se abrazaban. No les importaba que los estuviera viendo. El chico mayor me saludó y yo le saludé, y luego seguí viendo dibujos animados”.
El protagonista de la historia recuerda que a su hermano se le dio por desaparecido. Años más tarde, sin embargo, ha descubierto que en realidad llevaba tiempo localizado, pero que habían sido sus padres quienes le habían prohibido volver a casa y que tuviera ningún contacto con su hermano pequeño: “Contacté con unos detectives que mi familia conocía desde que mi hermano había desaparecido. Cuando empecé a preguntar, me dijeron que mi hermano ya no estaba en ninguna lista de personas desaparecidas. Cuando pregunté qué significaba eso, me dijeron que lo habían quitado a petición de mis padres (…) Habían encontrado a mi hermano hace años —hace mucho, mucho tiempo— y descubrieron que estaba viviendo con otro hombre. Es gay, y eso repugnó a mis padres. Mi hermano intentó acercarse a ellos. Ellos le dijeron que no querían tener nada que ver con él, que yo no lo recordaba y que yo no querría verle…”.
Cuando el hermano pequeño supo esto, decidió contactar con la policía y hacer uso del número de contacto que había dejado su hermano por si querían localizarlo. Tras el inicial desconcierto, hubo ocasión para un emotivo reencuentro: “Me preguntó quién era y qué quería. Dije ‘soy yo’. Hubo una pausa realmente larga (…) Preguntó mi nombre. Se lo dije y él dijo que estaba mintiendo (…) Me preguntó de qué color llevaba los cordones de los zapatos cuando de niño iba de picnic; recuerdo a mi madre enfadándose por sus cordones naranja con zapatos azules. Fue la última vez que estuvimos juntos como una familia. Me di cuenta de que estaba llorando. Le dije que vivía a unas pocas horas de casa. Sin vacilar me dijo: ‘voy para allá’. Fue directo al aeropuerto sin equipaje, compró un billete de avión y vino directo hacia mí”.
Sin embargo, la alegría no ha podido ser completa, pues sus padres siguen rechazando al hijo mayor: “Mi padre le cerró la puerta en las narices. Mi madre lo abrazó, le dijo que se cuidara y le cerró la puerta”. Con todo, el hijo menor ha tomado una decisión drástica: mudarse (por lo que se deduce de su testimonio viven en distintos puntos de Estados Unidos), dejar de vivir cerca de sus padres y compartir su vida con su hermano y su familia: “Mi hermano quiere que mi esposa y yo nos mudemos para estar más cerca de él (…) No puedo perdonar a mis padres. No tengo ninguna razón para permanecer cerca de ellos. Quiero estar con mi familia. Quiero recuperar todo el tiempo perdido”.
En definitiva, una historia de homofobia pero también de reencuentro y superación. Les deseamos a los dos hermanos una feliz vida compartida con sus familias.