HazteOír lanza una campaña en la que pide a Disney que no incluya una princesa lesbiana en su próxima película
La organización homófoba HazteOír ha iniciado una recogida de firmas para pedir al presidente de Disney España, Simón Amselem, que la compañía no incluya una princesa lesbiana en la próxima película del estudio. Se trata de Elsa, la protagonista de la segunda entrega de Frozen, cuyo estreno está previsto para 2018.
“La factoría Disney se está plegando a las presiones de los grupos LGTB para que homosexualice sus películas, y Frozen está a punto de ser la primera […] No podemos dejar que el lobby de la ideología de género destruya la gran fábrica de sueños infantiles”, asegura en su petición el presidente de HazteOír. Para él, «Disney se encuentra ante una coyuntura histórica: seguir transmitiendo valores universales con los que se han educado generaciones o convertirse en una herramienta ideológica al servicio de una minoría«.
Hace unos días en dosmanzanas dábamos cuenta de la iniciativa de la tuitera y activista Alexis Isabel Moncada (@lexi4prez) solicitando a Disney, a través del hahstag #GiveElsaAGirlfriend (“Dadle una novia a Elsa”) que la princesa Elsa salga del armario y sea abiertamente lesbiana en la segunda parte de la conocida película de animación Frozen. Lo cierto es que el tuit se hizo viral y, entre otros, la propia Idina Menzel, actriz y cantante que presta su voz a la princesa, ha apoyado esta iniciativa. «Creo que es genial [que Elsa tenga novia]”, apuntaba.
Y es que, prácticamente desde su estreno a finales de 2013, la película nunca ha estado exenta de controversia. Muchos interpretaron el hecho de que la protagonista necesitase aislarse de los demás y encerrarse en sí misma como una especie de alegoría del proceso de salida del armario. En cambio otros, con la derecha cristiana y los lobbies conservadores a la cabeza, vieron en el largometraje una “promoción de la agenda gay” por parte de Disney.
Recientemente, los directores de la película fueron entrevistados y preguntados sobre este asunto. La codirectora y guionista de la película, Jennifer Lee, ha preferido no mojarse y se ha limitado a decir que “siento que la película pertenece al mundo” y “que los espectadores interpreten lo que quieran”.
De una u otra forma, lo cierto es que el único ‘guiño’ verdaderamente gay en la cinta se da en la fugaz aparición de una familia claramente homosexual. Se trataba de Oaken, el dueño de un establecimiento comercial con sauna incluida y que parecía ser un gay padre de familia. Asimismo, la banda sonora de la película incluía el tema Let It Go, un canto a la autoaceptación de la diferencia que, sin duda y con independencia de lo demás, supone un avance en lo que al estudio Disney se refiere. Lo que en absoluto supone un avance es la homófoba petición antes citada, que ya está a punto de alcanzar las treinta mil firmas.
Sin embargo que bella se enamorase de una bestia porque dejó de verle como tal es perfectamente normal. Pero que una chica quiera a otra?? Jamás Carmena, jamás