«Toma, por maricón»: nueva agresión homófoba en Valencia
Ocurrió el fin de semana pasado, en la madrugada del sábado al domingo. Manuel P. Desco caminaba por el centro de Valencia cogido de la mano de otro chico, y en compañía de un tercer amigo. «Maricones», les gritaron. «Sí, somos maricones», respondió Manuel, sin nada de lo que avergonzarse. «¡Toma, por maricón», fue la respuesta que recibió, acompañado de una serie de fuertes golpes.
Manuel daba detalles de la agresión en el diario Levante. Ocurrió en pleno centro de la capital valenciana, en el cruce de la calle San Vicente con la plaza del Ayuntamiento. El agresor iba con un acompañante (que al parecer se apartó en el momento del ataque), y tras insultarles dio un codazo al amigo de Manuel antes de golpear violentamente a este, que quedó aturdido. Fue todo tan rápido e inesperado que ni Manuel ni sus acompañantes pueden concretar si se trató de patadas o puñetazo. «Pegaba de una manera que no era normal», asegura Manuel, que nunca pensó que se vería incapaz de responder a una agresión. De hecho, fue el acompañante del violento agresor el que tiró de él y consiguió detenerle.
El agresor, aún así, les siguió. Afortunadamente se encontraron con una patrulla de la Policía local que lo identificó. Manuel fue atendido en un centro de salud por los golpes recibidos, que le produjeron hinchazón y hematomas en el rostro, además de dolor de cabeza y visión borrosa. El joven ha presentado la correspondiente denuncia.
Precisamente la Policía Local de Valencia hacía público un comunicado dos días después, con motivo del Día Internacional contra la LGTBfobia, en el que reivindicaba «la importancia de denunciar cualquier situación que vulnere los derechos fundamentales y atente contra la dignidad de las personas por su orientación sexual». Según las últimas estadísticas del Ministerio del Interior sobre delitos de odio, correspondientes al año 2015, la provincia de Valencia es la cuarta de España en la que más delitos de odio relacionados con la orientación o la identidad sexual se denunciaron (11), después de Barcelona (41), Madrid (19) y Vizcaya (14). Unas estadísticas que, como en ocasiones anteriores hemos reiterado, son solo la punta de un iceberg de dimensiones aún no bien conocidas. Basta contrastar estos datos con los del recién creado Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, que en lo que llevamos de año lleva contabilizados alrededor de 70 incidentes solo en la Comunidad de Madrid. Todo parecen indicar que la cifra de ataques, una vez que se facilitan las denuncias más allá del ámbito estrictamente policial o judicial, es en realidad mayor que el que muestran las estadísticas oficiales.
La misma Valencia de Cañizares y su «imperio gay»
Cómo no destacar la triste paradoja de que solo un día después de la agresión a la que nos hemos referido arriba, el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, hiciera gala de su odio homófobo al acusar a lo que llamó “imperio gay y ciertas ideologías feministas” de una supuesta escalada contra “el bien precioso de la familia cristiana”. El colectivo valenciano Lambda, por cierto, ya está coordinando la interposición de una denuncia de varios colectivos (a los que aún es posible sumarse) contra Cañizares ante la Fiscalía de delitos de odio. En palabras de Fani Boronat, Coordinadora General de Lambda “Ya estamos hartas de las humillaciones continuadas por parte de la intolerancia religiosa y del menosprecio de los derechos humanos básicos”.
Denunciar es clave, pero también lo es la autodefensa.
Tienes toda la razón . Pongo como ejemplo que si la libertad no hubiese sido defendida en Normandía en 1944, toda Europa sería actualmente una terrible dictadura.
No debe olvidarse el pasado, la democracia deberá ser defendida una vez mas.