El Congreso de Chile reactiva la discusión sobre el matrimonio igualitario
El Estado chileno y el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) han alcanzado una solución amistosa en torno a la demanda interpuesta por este colectivo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la prohibición a las parejas del mismo sexo de contraer matrimonio en Chile. El acuerdo, por lo pronto, ha desembocado en la reactivación del proceso parlamentario para aprobar una ley de matrimonio igualitario. El proceso no se prevé fácil, en cualquier caso.
El acuerdo, según informa el MOVILH, se acabó de perfilar en una cita encabezada por el relator de la CIDH Enrique Gil Botero y que contó con la participación del director del Departamento de Derechos Humanos de la Cancillería chilena, Hernán Quezada, de representantes de la Secretaría General del Gobierno de Chile y del Ministerio de Justicia y del MOVILH. El acuerdo supone en la práctica la retirada de la demanda a cambio de que el Gobierno de Chile promueva una ley de matrimonio igualitario. “Valoramos profundamente la voluntad del Gobierno, de la presidenta Michelle Bachelet, de Díaz [Marcelo Díaz, ministro secretario general del gobierno], de Quezada y de cada una de las autoridades que movidas sólo por la necesidad de erradicar la discriminación permiten este acuerdo. Damos especial agradecimiento a la CIDH que intermedió con éxito, demostrando una vez más que su labor es imprescindible en América”, declaró Rolando Jiménez, portavoz del MOVILH.
A la espera de conocer la letra pequeña del acuerdo, lo cierto es que la noticia parece haber actualizado como catalizador de un proceso que permanecía en punto muerto. Por lo pronto, la presidenta de la Comisión de Familia y Adulto Mayor de la Cámara de Diputados, Denise Pascal, ha accedido a la propuesta de 22 parlamentarios de solicitar los siete diferentes proyectos de ley sobre matrimonio igualitario que han ingresado en diferentes momentos al Congreso Nacional para analizarlos, fusionarlos y permitir una primera votación sobre la materia este mismo año. El acuerdo cuenta con el respaldo de parlamentarios de Nueva Mayoría (la coalición de partidos que da soporte al actual Gobierno de Michele Bachelet), de Amplitud y de Evópoli (dos pequeños partidos de centro-derecha).
El proceso no será sin embargo fácil. Aunque la composición del Congreso que salió de las últimas elecciones permite tener esperanzas, la mayoría que permita la aprobación definitiva de un proyecto de matrimonio igualitario no está asegurada. En este sentido, la inclusión de la adopción homoparental se prevé uno de los puntos calientes de la discusión. La principal oposición, previsiblemente, vendrá de la UDI (Unión Demócrata Independiente), principal partido de la derecha chilena, algunos de cuyos diputados ya han anunciado la posible presentación de una propuesta de reforma la Constitución de Chile para prohibir expresamente el matrimonio igualitario. Pero incluso dentro de la UDI existen algunas discrepancias: el diputado Joaquín Lavín ha expresado públicamente su apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo en una carta publicada este viernes en el diario La Tercera, y la diputada Marisol Turres ha hecho lo propio en Twitter.
También es previsible una fuerte oposición desde ámbitos religiosos, tanto la Iglesia católica como desde las pujantes iglesias evangélicas, cuyos representantes ya han dejado claro su rechazo a las intenciones del Gobierno.
De las uniones civiles al matrimonio igualitario
La batalla por el matrimonio igualitario no es precisamente nueva en Chile, y se ha disputado en varios terrenos. Además de la demanda ante la CIDH, interpuesta en 2012, recientemente conocíamos la sentencia de la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que rechazaba el recurso de una pareja gay por la negativa del Registro Civil a celebrar su matrimonio, argumentando que esa decisión es responsabilidad de otros órganos del Estado, pero que por otro lado admitía que la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo sería perfectamente admisible en el marco jurídico chileno, poniendo como ejemplo relevante el caso español.
El activismo chileno tampoco ha renunciado nunca a la aprobación de una ley de matrimonio igualitario, ni siquiera tras conseguir la aprobación de una ley de uniones civiles. Recordemos, en este punto, que la presidenta Michelle Bachelet prometía en marzo de 2013 que en caso de ser elegida abriría el proceso de discusión sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Os dejamos, para terminar, con un breve reportaje de CNN Chile que recoge varias declaraciones relacionadas con el tema: